Desde el próximo 9 de junio y todos los martes del mes, el festival internacional de cine de no ficción, Frontera Sur, presentará de manera online distintas cintas que han formado parte de sus ediciones anteriores, en un nuevo espacio llamado “Sesiones Fronterizas”.
Dicha iniciativa, que comenzará con un primer ciclo denominado “Disrupciones”, se suma a las actividades que realizará el certamen fílmico local durante este 2020. “Este primer ciclo está compuesto por cuatro obras latinoamericanas de los últimos años, que abordan diversas problemáticas que nos atraviesan como sociedad y al mismo tiempo tensionan los propios modos de representación y producción del cine. A partir de ellas queremos instalar un espacio que promueva el diálogo y la reflexión desde el distanciamiento forzado en el que nos encontramos”, comentaron desde la organización del festival.
Es así que desde el próximo martes, a través de un link publicado el día anterior en las redes sociales de Frontera Sur (Facebook, Twitter e Instagram), se podrá acceder y ver la película “Mi cuerpo es político”, de Alice Riff (Brasil, 2017); continuando el 16 con “La balada del Oppenheimer Park”, de Juan Manuel Sepúlveda (México, 2016); el 23 con “Mar negro”, de Omar Alarcón (Bolivia, 2018); y cerrando el martes 30 con “El hombre que siempre hizo su parte”, de Orisel Castro y York Neudel (Ecuador, 2017).
En cuanto a los objetivos que persiguen o buscan estas sesiones, los organizadores explicaron que la idea es “abrir canales alternativos de difusión para el cine de no ficción que permitan reencontrarnos con el público del festival y al mismo tiempo llegar a nuevas audiencias, con el fin de restituir de alguna manera aquella experiencia común que tiene lugar en la sala de proyección, pero ahora desde un espacio virtual, considerando que hoy toda actividad presencial está absolutamente paralizada”.
A lo que completaron que “en ese sentido esta nueva instancia surge como una forma de resistencia en línea que busca mantener vivos los lazos entre las películas, quienes las realizan y la comunidad. Y al mismo tiempo cada sesión es una manera de sostener la mirada crítica, la reflexión y el debate en torno al cine y a los conflictos que nos rodean, en un contexto de mucha fragilidad como el actual”.
A modo de complemento, cada sesión será acompañada de un conversatorio de las obras exhibidas, ya sea con sus realizadoras o directores. También por las redes sociales del festival.