Cultura y Espectáculos

Javier Ramírez: “Más que un disfruto es un derecho, pero también un deber la conservación y promoción del patrimonio”

El director del Magíster en Arte y Patrimonio UdeC, Javier Ramírez Hinrichsen, ahondó en diversos aspectos que competen lo patrimonial y el impacto que tiene en la gente. Una celebración que concluye hoy y que, por el contexto, se ha debido vivir desde lo digital.

Por: Mauricio Maldonado 31 de Mayo 2020
Fotografía: Raphael Sierra P.

Desde este viernes y hasta hoy, se celebra en todo el país el Día del Patrimonio Cultural, festejos que, por el complicado contexto de emergencia sanitaria y cuarentena, se debió trasladar al plano virtual.

Es así como diferentes instituciones, públicas y privadas, han abierto sus “puertas” web para ofrecer una serie de actividades y panoramas para que la gente se adentre y conozca parte de su patrimonio más cercano y también remoto, todo a un click de distancia y reunidos en familia desde el hogar.

En esta línea de celebración y encuentro con nuestra historia -arquitectónica, de archivo y memoria- conversamos con Javier Ramírez Hinrichsen, director del Magíster en Arte y Patrimonio de la UdeC, quien reflexionó sobre esta fecha, su impacto en la gente, cambios en la legislación para su protección y, por supuesto, el referente patrimonial que significa la Universidad de Concepción.

– Desde su experiencia y perspectiva, ¿qué debería hacerse o qué medidas se deberían tomar para que el patrimonio sea apreciado y tenido en cuenta más allá de un sólo día?

– Mi experiencia no tan sólo se basa en la investigación en el campo del patrimonio cultural, sino fundamentalmente en la formación, es decir, la educación, como herramienta de gestión del mismo. Por lo mismo, creo que un hecho clave es la educación, no entendida como instrucción de mera información, sino que a través de ella hacer participar de la ciudadanía, a las personas de su cultura. Por tal motivo, el hecho de una celebración no es sólo una mera fecha en el calendario, sino una marca que nos permite dibujar una vez al año que ha ocurrido y como podemos avanzar en relación a la conservación y promoción de los patrimonios. Y lo digo en plural, que no sólo hablamos de patrimonio en singular, sino desde la perspectiva de la diversidad cultural.

– ¿Cómo se podría vivir y disfrutar del patrimonio a lo largo de todo el año?

– Más que un disfruto es un derecho, pero también un deber la conservación y promoción del patrimonio. Por lo tanto, el patrimonio no queda enmarcado en una acto unilateral como objeto de consumo, sino es un acto humano dialógico que debe ser promovido. Un acto vivo.

– Teniendo en cuenta el contexto por el cual estamos atravesando como país e internacionalmente, ¿es disfrutable o es posible igual el apreciar el patrimonio desde una pantalla y manteniendo la distancia siendo que es una celebración netamente presencial, es decir, de ir a los lugares o espacios de forma física?

– Absolutamente no. Las prácticas culturales traducidas en elementos de valores patrimoniales nunca podrán reemplazarse por una experiencia in situ. Claro, las plataformas digitales son una herramienta, nada más que eso. Un herramienta que si tiene un valor importante de poder vincularnos con esos espacios o personas en tiempos de distanciamiento.

– En definitiva, ¿Cómo se puede concientizar a la gente que lo cuide y que también contribuya a protegerlo?

– Nuevamente vuelvo al mismo asunto, a la educación. Para nosotros, digo como institución, no es complejo. No sólo por ser un espacio de formación, sino por estar físicamente abiertos a la comunidad y la ciudadanía, como también de como promovemos un sentido de pertenencia que va desde esa libertad de poder recorrer la universidad como también de la vida que allí ebulle.

– ¿Considera que la actual legislación sobre el tema patrimonial es óptima o suficiente para proteger nuestra historia como ciudad o país? ¿Qué cambios o cambio fundamental debería tener para resguardar y proteger de forma certera el patrimonio?

– Claramente la actual legislación no es ni la óptima ni la suficiente, aunque ha aportado bastante para la protección de monumentos. No soy yo quien ha dado este diagnóstico, se viene diciendo hace bastante tiempo. Esto se ve reflejado en la actual discusión por parte del gobierno actual por la creación de una Ley de Patrimonio. Que viene a fundar otro espíritu legal en relación a la promoción de nuestro patrimonio. Sin embargo, aunque ya es una avance la discusión de la creación de una Ley de Patrimonio, falta en el proyecto una mayor presencia del Estado en la gestión y financiamiento para la conservación del patrimonio y no meras subvenciones. Y lo central, la presencia de las comunidades y sus diversidades como eje central en la discusión, y legitimidad por lo mismo del proyecto.

– Ya siendo más de 20 años que se celebra esta fecha, ¿la gente sabe lo que es el patrimonio? ¿Conoce su patrimonio más cercano? ¿Le interesa realmente el conocerlo o saber de ello?

– Creo que han sido 20 largos años, donde todavía nos queda mucho camino. Pero como señalé al inicio, para que conocer el patrimonio, la ciudadanía será la que finalmente demande a los gobiernos y al Estado una política pública en esta materia que no quedo solo en efemérides o celebraciones. Que sea un derecho el patrimonio. Ya estamos viendo esto.

– ¿Es la UdeC el patrimonio más importante e icónico que tiene Concepción?

– No jerarquizaría el hecho de qué o cuál es más importante, pero si es una institución y un espacio urbano (Campus Central) de enorme valor local. Esto, me atrevería a decir, esta dado por la naturaleza propia de la universidad, contribuir a la producción de bienes culturales con fines públicos.

– ¿Qué características, encuentra usted, que posee este patrimonio que lo destaca o alza como uno de los más importantes del país?

– Fundamentalmente por lo que es la Universidad de Concepción, una institución plural y promotora de lo público.

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