Los desafíos, tareas y deudas que aparecen en el horizonte cultural

Autor: Daniela Salgado 27 de Mayo 2018 12:05 AM

Articular una eficiente y óptima red de espacios culturales, formación de públicos, explorar nuevas formas de financiamiento cultural y la educación artística, asoman como temas prioritarios.

Sin duda en estos últimos diez años,  el sector cultural y artístico local ha avanzado y crecido de gran manera. Han surgido nuevos exponentes en las diversas disciplinas, los trabajos han ido adquiriendo nuevos matices y mayor calidad, se han profundizado en nuevas temáticas, hay una labor cultural más constante y prolífica, han surgido nuevos espacios y se ha dotado la zona de nueva infraestructura cultural. Además, se han abierto nuevas líneas de financiamiento para proyectos de índole artística, y hay más recursos para cubrir las necesidades de los creadores.

Pero, ante este auspicioso panorama caben varias preguntas. ¿Qué más queda por hacer? ¿Cuáles son los próximos desafíos a enfrentar? “Hay líneas que son permanentes, como el continuar educando a las audiencias, especialmente para instituciones como nosotros que trabajamos con niños y jóvenes. Y otro desafío es cómo programar con la nueva infraestructura. Estos últimos años esa deficiencia se ha ido subsanando. Independiente del Teatro Biobío, muchas comunas aledañas al Gran Concepción tienen sus propios centros culturales. La meta es coordinar de la mejor manera para que mucha de la programación, que a veces se queda en las grandes ciudades, también pueda ir a comunas más apartadas”, señaló Pablo Gaete, director de Balmaceda Arte Joven sede Bío Bío.

Opinión a la que añadió que “todo esto, sin perjuicio de seguir mejorando los soportes del desarrollo del arte, quizás en la parte más técnica. Por ejemplo, en el teatro no es suficiente tener actores o formar directores, sino también debe haber iluminadores, vestuaristas, expertos en diseño teatral, entre otros. Esto es algo que de a poco estamos superando, pero ahí también estamos en un déficit que hay que superar dentro de los próximos años”.

Palabras que concuerdan en parte por lo expuesto por Arnoldo Weber, gerente de la Corporación Cultural Artistas del Acero, quien apuntó que “en el tema cultural, visualizo para los próximos años es la formación de espectadores, de público para la cultura, creo que es algo fundamental. Parte de la infraestructura es un tema casi resuelto, hay bastante creación por parte de los cultores locales, se ha suplido el tema formativo con iniciativas que vienen de los propios artistas, entre varias cosas. Quizás lo otro en  que se está en deuda es vincular el tema cultural con el educacional, donde si bien se ha avanzado mucho, faltan cosas por cumplir. Y también, visualizar la labor de grupos más underground, que producen un importante nivel de actividades, pero que no se ve en el circuito más tradicional del quehacer cultural local”.

Completando que “igual es importante de resolver la articulación adecuada de los nuevos espacios culturales. O sea, el cómo esos espacios se relacionan entre sí. Por ejemplo, como agrupación municipal de Chillán -a la cual también pertenezco- tenemos un proyecto de intermediación que estaría vinculando a todos los centros culturales con programación. También existe la experiencia inédita del ‘Corredor Bío Bío’, que también vincula los distintos espacios culturales del Bío Bío”.

Desde la perspectiva de Igor Concha, barítono y director de Extensión de la UBB,  lo que falta y que representa un desafío importante es, principalmente, la profesionalización musical.

“En grandes términos, la gran deuda que tenemos, que debemos asumir en conjunto, es la formación de músicos profesionalmente hablando. La carrera de pregrado -y posgrado- es nuestra falencia y estamos tratando de recoger el guante, pero no es tan fácil. Se ha ido avanzando en el tema de los espacios, pero lo que va faltando son centros profesionales, no sólo en el tema musical, sino también en el área escénica, ya no existe la carrera ni de teatro ni de danza en la zona”.

Circuito cultural ciudadano

Para Mauricio Castro, asesor cultural de la municipalidad de Concepción, los desafíos culturales para la próxima década van por el lado de los espacios culturales, configurándolos como un gran circuito y que también se incluyan espacios públicos ciudadanos y proyectos de infraestructura que están por concretarse. Una cadena mucho más macro que integre a gran parte de la ciudad.

“Consolidar una ciudad que integra la cultura como un eje de desarrollo, y una ciudadanía activa en los principios de la sustentabilidad. Que cuente con un circuito de infraestructuras culturales, partiendo de la UdeC -declarada Patrimonio de la Humanidad-, atravesando el Parque Ecuador con el Teatro Enrique Molina y el Museo Lamp, llegando al río Biobío y al Teatro Biobío. Además de un Cerro Amarillo transformado en un Parque Cultural integrado a la cuadra del Centro de Creación (C3) a través de una pasarela, con el Centro Artístico (CAC) trasladado a la misma cuadra y convertido en escuela artística”.

Agregó que “sería igual de relevante contar con una red de espacios culturales de proximidad en barrios -puntos de cultura-, lo que facilite el acceso, la educación artística y la formación de audiencias”.

Mientras que para Luis Aguirre, gestor PTI de Concepción Crea Produce, las deudas o desafíos en materia cultural igual van por el lado de gestionar y aprovechar de mejor manera la nueva infraestructura cultural, pero también hay que añadir el tema curatorial yla internacionalización de la producción artístico cultural de la zona. “Por un lado, está el tema de las curatorías para las programaciones, la articulación entre la red de infraestructura existente y producciones y modelos coherentes con estos tiempos con miras a la internacionalización”, dijo.

En más detalle, indicó que “la institucionalidad cultural ha alcanzado un cierto grado de madurez y que tenemos un ejercicio que partió con un Consejo y que ahora es Ministerio. Existe una política pública más consolidada, hay una mayor participación ciudadana, lo mismo que la infraestructura y ya no estamos con los típicos reclamos, sino que a lo que debe apuntar hoy en día es a modelos de sostenibilidad y sustentabilidad en los temas artístico culturales”.

Al respecto, Aguirre señaló además que “en el fondo, que tengamos mayor capacidad para explotar de mejor manera los talentos. Por otra parte, tenemos una red de infraestructura que está tomando cuerpo, pero faltan modelos de gobernanza y  modelos de generación de recursos adecuados. Lo otro es fortalecer el tema programático, ya que teniendo en cuenta la calidad de la producción local, se puede armar una parrilla netamente de trabajos de la zona, temporadas completas, pero el desafío es otro: de qué manera perfilamos esos productos culturales a otros lugares”.

Para Sebastián Torres, actor y director del Centro Cultural Artístico de Concepción, el diagnóstico es claro, ya que es claro que se ha avanzado en materia cultural regional, pero lo que debiera suceder de aquí en adelante es “evolucionar en un sistema de financiamiento mixto para proyectos o ideas culturales, o sea, si bien hay que mantener y desarrollar la idea de la cultura como un derecho, también hay que explorar y profundizar en otras vías de financiamiento. Por ejemplo, la público-privado, que aún no sucede en la Región, no se ha generado y es algo que se puede proyectar con los años como una buena fórmula para sustentar las ideas culturales”.

Además, indicó que “igual sería importante trabajar en conjunto con el resto de las instituciones culturales que están instaladas en la zona. En otras palabras, debiera darse un encuentro eficiente entre las distintas corporaciones y organismos de esta índole, una mayor vinculación y sustentabilidad”.

 

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