El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) está aplicando un estricto protocolo de erradicación de la Mosca de la Fruta, con el objetivo de mantener el estatus de Chile como país libre de esta plaga desde 1995. La condición es estratégica para la fruticultura nacional, ya que garantiza el acceso a los principales mercados internacionales sin exigencias cuarentenarias adicionales, resguardando la competitividad de las exportaciones chilenas.

Actualmente, el SAG mantiene una red nacional de 16.500 trampas de vigilancia, que se ampliará a 29.000 en los próximos meses. En caso de brotes, se activa un área regulada de 7,2 km con más de 1.800 trampas adicionales, muestreos de fruta, encuestas casa por casa y controles focalizados. Las medidas incluyen la destrucción de fruta hospedante, podas, aplicación de insecticidas autorizados y liberación de insectos estériles, reforzadas con estaciones cazadoras y cebos atrayentes.

Entre 2024 y 2025, el SAG logró erradicar 24 brotes, aunque actualmente existen 40 focos activos distribuidos principalmente en Arica, Tarapacá, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins, todos bajo medidas de control. El Director Nacional del servicio enfatizó que este esfuerzo involucra a productores, autoridades locales y organismos internacionales, subrayando que “defender la fruticultura de la Mosca de la Fruta también significa proteger la seguridad alimentaria y el empleo local”.

El aumento de brotes está directamente vinculado al ingreso ilegal de frutas y productos agrícolas, identificados como la principal vía de introducción de la plaga. Solo en lo que va de 2025 se han decomisado más de 258 mil kilos de productos agropecuarios en controles carreteros, terminales y ferias, en coordinación con Carabineros, PDI, Aduanas y municipios. En el norte, la presión proviene de pasos no habilitados, mientras que en regiones del centro-norte, como Coquimbo, se asocia al movimiento de personas con productos vegetales sin control sanitario.