Especificaciones al detalle como años de trayectoria y número de discos publicados generaron dudas y críticas desde el sector musical de la zona.
El concurso público para definir la participación de bandas de cumbia en las tradicionales ramadas de Concepción generó críticas entre músicos y productores locales, quienes cuestionaron las exigencias específicas incluidas en las bases del proceso.
La controversia se originó luego de que se difundiera que la convocatoria establecía criterios como antigüedad de la banda, discografía, experiencia en giras internacionales y la incorporación de elementos electrónicos en sus presentaciones. Según representantes del gremio musical, estos requisitos podrían limitar la participación y favorecer a ciertos grupos sobre otros.
Tal como había consignado Diario Concepción, el municipio penquista se referiría al tema, por lo que, recientemente, la dirección de Relaciones Públicas y Prensa del municipio penquista —a través de su director, Sergio Torres— respondió a una serie de dudas sobre el concurso.
Consultados sobre la justificación de estas condiciones, Torres señaló: “Se trata de conciliar el presupuesto con criterios técnicos, para incrementar la eficiencia (precio-calidad) y eficacia (cumplimiento de objetivos de la contratación). Esto permite que los proveedores puedan seleccionar en el mercado alguna banda que cumpla con los objetivos de la actividad, buscando interés de participación de la comunidad local”.
“Se prioriza la cumbia por su masividad, facilidad para el baile y clara identidad nacional, con un enfoque multi generacional y preferentemente familiar”, añadió.
Respecto al orden de exigencia de los factores antigüedad, discografía y giras internacionales, Torres explicó: “Los tres factores van de mayor a menor según el paso de los días, pues la primera impresión marca una tendencia para los días siguientes, motivo por el cual el primer día es de mayor exigencia. La antigüedad unida al concepto ‘electrónica’ revela la vigencia de la banda al incorporar nuevos equipos a sus obras musicales”.
Sobre la legalidad y competitividad de la licitación según la Ley 19.886, señaló: “No se trata de requisitos de participación ni del proveedor, por lo que sigue siendo abierta y competitiva. Todo proveedor está en condiciones de conseguir espectáculos artísticos que cumplan estos requisitos, dependiendo de su capacidad de negociación y conocimiento del mercado”.
En cuanto al respaldo jurídico, detalló: “Las bases se elaboran por la Unidad Técnica y la Dirección de Relaciones Públicas y Prensa, son visadas por la Dirección de Asesoría Jurídica y se materializan mediante un Decreto Alcaldicio”.
Finalmente, sobre la posibilidad de modificar las bases, aclaró: “La licitación se encuentra publicada, abierta para todo el mundo, nacional o extranjero, y el periodo de consultas, aclaraciones y respuestas ya terminó sin observaciones que ameriten modificación”.