Desde 50 años de trayectoria, hasta más de 35 discos publicados y giras internacionales. Estos y otros detalles son parte de los requisitos para integrar el concurso publicado por el municipio.
A pocas semanas de las Fiestas Patrias, los municipios de la zona afinan detalles para sus celebraciones tradicionales. En Concepción, la Municipalidad abrió una licitación pública para la producción artística y técnica de las Fiestas Patrias 2025, que se realizará entre el 17 y el 21 de septiembre en el Estadio Ester Roa Rebolledo, con el propósito de ofrecer música, entretenimiento y actividades de esparcimiento para toda la comunidad.
El monto destinado a este concurso es de $165 millones 600 mil, e incluye la contratación de bandas nacionales de reconocida trayectoria, además de infraestructura completa: escenario, sonido profesional, iluminación, pantallas LED, CCTV, camarines y seguridad privada. Todo apunta a garantizar un espectáculo de calidad profesional para los asistentes.
Sin embargo, entre los ítems de la licitación destacan requisitos muy específicos para los conjuntos musicales que se presentarán cada jornada. El ejemplo más curioso: la banda de cumbia electrónica chilena solicitada para el 17 de septiembre debe tener más de 50 años de trayectoria, más de 35 producciones discográficas y al menos 10 giras internacionales, además de participar en festivales nacionales e internacionales.
Este nivel de especificidad genera inquietud sobre la verdadera competitividad y apertura del proceso. En teoría, una licitación pública debería permitir la participación de múltiples oferentes. Sin embargo, en ciertos ítems, las exigencias fijadas limitan drásticamente el universo de quienes pueden postular, concentrando la competencia en uno o muy pocos artistas con esas características, lo que podría configurar un concurso dirigido.
Del mismo modo, aunque con menor exigencia, la situación se repite en otras jornadas: los ítems también definen ciertos criterios de trayectoria, cantidad de discos y giras internacionales. Aunque la intención sea asegurar calidad artística, la relación entre los parámetros de selección y el objetivo del contrato (proveer entretenimiento) parece desproporcionada, dificultando que bandas emergentes puedan participar.
Desde lo legal, la Ley 19.886 exige que toda licitación pública asegure igualdad de oportunidades, libre competencia y transparencia. Por ello, bases con requisitos tan exclusivos podrían ser cuestionadas por restringir la participación a ciertos artistas o productoras. Aunque las ofertas están disponibles, las exigencias mantienen una barrera que podría interpretarse como un “traje a la medida”, con riesgo de impugnación ante organismos competentes.
Ahora bien, también se debe mencionar que, aunque los requisitos parecen restringir el universo de posibles postulantes, su ponderación dentro de la licitación es baja: apenas un 2 % frente al 55 % que se asigna al precio. En ese sentido, la aparente rigidez de las bases podría relativizarse, pues no asegura de manera automática que un oferente específico se adjudique el contrato, aunque sí deja abierta la discusión sobre la pertinencia de fijar exigencias tan particulares.
Desde la Banda San Andrés, agrupación oriunda de Concepción con 40 años de trayectoria, ven con extrañeza los requisitos fijados en la licitación. “No debe haber muchas orquestas que cumplan esas condiciones de 50 años de carrera, 35 discos y más de 10 giras internacionales”, señaló Katto Senoceain, integrante del grupo. Según explicó, nunca habían visto bases tan específicas en este tipo de concursos.
A su juicio, las condiciones terminan orientando la postulación hacia una o muy pocas bandas. “Con 40 años hemos grabado cinco discos y dos giras al extranjero, entonces no tendríamos ninguna posibilidad”, comentó. Para el músico, lo razonable sería establecer exigencias más amplias y competitivas, que permitan que distintas agrupaciones tengan la opción de participar.
En paralelo, desde la representación de “Los Jaguares de Sonora” también ven con sospecha las condiciones del concurso. “Es llamativo, por decir lo menos, que pidan 50 años de trayectoria, 35 discos y más de 10 giras internacionales. En Chile son contados con una mano los grupos que cumplen eso”, comentaron desde la agrupación, donde además calificaron el diseño de las bases como un concurso “que no es concurso”.
Según dijeron, estos requisitos parecen orientados a favorecer a una productora específica, dejando fuera de competencia a la mayoría. “Lo que uno ha visto es que la Municipalidad ya tiene sus contactos y se estipulan condiciones para espantar a las demás. Al final siempre terminan eligiendo a las mismas productoras y bandas cercanas, mientras los demás quedamos sin posibilidad”, criticó.
Consultado al respecto, el municipio de Concepción indicó que en las próximas horas podría emitir una declaración sobre la licitación, por lo que su respuesta aún se mantiene en espera.