En Los Ángeles, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Biobío organizó un conversatorio sobre Anemia Infecciosa Equina (AIE) que reunió a carreristas, corraleros, dueños y preparadores de equinos, junto a académicos de las facultades de Medicina Veterinaria de la UdeC, UST, USS, UNAB y UDLA. La instancia buscó aclarar dudas y reforzar buenas prácticas clínicas para prevenir esta enfermedad que no tiene cura ni vacuna.

El director regional del SAG, Roberto Ferrada, destacó la importancia de mantener medidas de bioseguridad, como el uso individual de agujas y jeringas, la desinfección de equipos y corrales, y el descarte inmediato de material tras su uso. “Con estas prácticas evitamos contagiar a otros ejemplares con una enfermedad que no tiene tratamiento”, señaló.

El jefe de la Campaña de AIE, Marcelo Díaz, explicó que se entregó información actualizada y se anunciaron cambios normativos en el rubro equino para controlar la emergencia sanitaria. Desde fines de enero, el SAG ha muestreado más de 3.200 equinos, instalado 2.300 microchips de identificación y detectado 39 casos positivos en la región.

Académicos como Francisco Yáñez (UST) y Mario Morales (UDLA) valoraron el trabajo conjunto entre Estado, academia y sector privado. Coincidieron en que la colaboración y educación son claves para reducir el riesgo de contagio. “Es la primera fase para poder trabajar con esta enfermedad”, sostuvo Morales.

La Anemia Infecciosa Equina solo afecta a caballos, yeguas, burros y mulas, y puede provocar fiebre, anemia y edema en extremidades. No representa riesgo para humanos, pero los animales infectados pueden convertirse en portadores crónicos. El SAG llamó a reportar inmediatamente cualquier síntoma a la oficina más cercana, al teléfono 22 3451100 o al correo contacto.biobio@sag.gob.cl.