Autoridad de la cartera aseguró que el mecanismo tendrá capacidad de fiscalizar scooters particulares y de arriendo
Por Hugo Ramos Lagos
Con el aumento de servicios de transporte unipersonal y electrodependiente en varias ciudades del país, la convivencia entre sus usuarios y los peatones ha capturado parte del interés público, por ejemplo, del Gran Concepción.
Manos a la materia, recientemente el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones presentó el plan piloto de un nuevo dispositivo detector de velocidad de scooters eléctricos —creado por personal de INACAP—, el cual buscaría fiscalizar la circulación de los móviles urbanos.
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, destacó que SC-25 no solo es pionero en Chile, sino también en Latinoamérica. Además, señaló que con el desarrollo de este dispositivo se probará una herramienta que podría ser de gran ayuda en la fiscalización.
“Durante los últimos años, hemos visto un crecimiento evidente en la circulación de scooters eléctricos en las calles, por eso es muy importante comenzar a pensar en medidas que vayan en directo resguardo de la seguridad vial. Esto va de la mano también con un crecimiento en los siniestros provocados por estos modos, lo que nos enciende las alarmas y nos llama a hacernos cargo”, declaró.
Desde el momento del anuncio, el proyecto piloto “SC-25” fue puesto en marcha —a modo de prueba por 5 meses— dentro de la Región Metropolitana; la iniciativa permitirá realizar el catastro de asistencia y alimentación que poseen los sistemas de traslado.
Desde la cartera, Muñoz también aseveró que, si un conductor transita en un scooter y este supera los 25 km/h, dicho vehículo sobre el que viaja “ya no se considera como un scooter, porque técnicamente tiene una mayor capacidad/potencia, lo que lo transforma en un vehículo motorizado”.
Sin embargo, cabe aclarar que el dispositivo en cuestión no mide vehículos en movimiento, tal como lo haría una pistola medidora de velocidad operada por Carabineros. Por contraparte, el aparato del plan SC-25 se encargará de comprobar que los scooters no cuenten con la asistencia que les permita regirse bajo el límite de velocidad establecido, de un máximo de 25 km/h.
Más allá de lo mencionado, surgen las dudas de que, si el proyecto piloto logra resultados en la Región Metropolitana, pueda extenderse a otras zonas del país. Al respecto, desde la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones del Biobío indicaron que “a medida que las pruebas se desarrollen, se evaluará la realización en otras ciudades del país”.
“Al tratarse de un piloto, la idea es iniciar la exploración de fiscalizaciones en terreno con un fin educativo, en una primera fase, tanto por personal de la División de Fiscalización del MTT como por parte de Carabineros”, añadieron.
“Cuando un scooter tiene la capacidad de superar los 25 km/h, se deja de considerar como ciclo y debe contar con toda la documentación que se exige para vehículos motorizados”. “En caso de no tenerla, corresponde el retiro del ciclo y una citación del conductor al Juzgado de Policía Local”, aclararon.
A partir del piloto, desde la empresa de arriendo de transportes unipersonales establecida en Concepción, Whoosh, el área de comunicaciones de la empresa sostuvo que “a nosotros no nos influye directamente, porque partimos de la base de que todos nuestros scooters cumplen con la normativa; ninguno supera los 25 km/h”.
En el caso particular de Concepción, mencionaron a raíz del plan realizado con la municipalidad: “Whoosh no solo mantiene un control de la velocidad de los equipos, sino que también ha implementado anillos de seguridad que restringen aún más la velocidad de los equipos en el Gran Concepción”.
Asimismo, el country manager de Whoosh, Bernardo Barros, apuntó que “el primer anillo, cercano al sector de la Plaza de la Independencia, permite una máxima de 15 km/h; el segundo —un par de cuadras a la redonda— permite una máxima de 20 km/h”. “Por último, toda el área operativa que queda fuera de estos dos cordones permite una máxima de 25 km/h”.
En ese sentido, comentaron que los módulos inteligentes cuentan con un dispositivo control de la velocidad, el cual funcionará, aunque el usuario estuviese bajando una pendiente. “Entonces, si bien el dispositivo es de ayuda, más que nada controla a particulares, porque nosotros nos manejamos por la ley”.
“Esperamos que estas fiscalizaciones no solo se enfoquen en la velocidad máxima de los dispositivos, sino que también nos ayuden a recordar el uso de protecciones, como el casco, y los desplazamientos seguros por ciclovías”. “Sin embargo, nos parece sumamente positivo que se implementen este tipo de fiscalizaciones, que buscan proteger a los usuarios del ecosistema de transporte”, complementó el country manager.
Con el objetivo de aclarar interrogantes específicas, vueltos a consultar por Diario Concepción, desde la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones recalcaron que “este piloto aplica para todo tipo de scooter eléctrico, independiente de su condición, ya sea particular o de arriendo”.
“La ley de convivencia vial establece que la alimentación o capacidad de un scooter no puede superar la circulación asistida de 25 km/h”. “Este elemento aplica para todo modo de scooter”, finalizaron.