En una inédita medida, el organismo se hizo cargo de los 5 bloques de departamentos donde funciona esta iniciativa. Urbanismo Social, antes responsable, demandó civilmente por más de 1.700 Unidades de Fomento.
En todo un desafío se transformó para el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), el piloto a nivel nacional de la iniciativa denominada “Arriendo a Precio Justo” , que es uno de los mecanismos implementados por la autoridad para afrontar el déficit en materia habitacional.
Un desafío no sólo porque se pasó de mandante para la construcción de viviendas a propietario de ellas, para luego entregarlas a familias que no cuentan con una, como paso previo a ser dueño o dueña en algún otro punto de la zona.
Pero a eso, que ya era una novedad en la política habitacional, se agregó el hecho, desde el 1 de marzo pasado, el Minvu, a través del Serviu, asumió la administración del conjunto de 5 bloques de departamentos que el estado compró en San Pedro de La Paz a una inmobiliaria para implementar este piloto, tras la salida, por diferencias económicas de la Fundación Urbanismo Social que, a través de una licitación, se había adjudicado la administración del condominio y el acompañamiento social de las familias.
A un mes de haber asumido este nuevo rol, María Luz Gajardo, la directora regional del Serviu, realizó un balance de lo que ha significado enfrentar esta tarea.
“De los primeros 30 días, yo creo que hay que hacer un balance positivo. Hemos intentado solucionar problemas prácticos como el tema de la vigilancia y del aseo de las zonas comunes y a la vez hemos intentando solucionar problemas, que la verdad es que conocíamos en base a las informaciones de la Fundación que estaba a cargo, que tenía que ver con la situación de algunos departamentos en particular y el requerimiento de reparaciones de esos departamentos por parte de la empresa a la que compramos estos edificios”.
“Así que el desafío se mantiene, hemos estructurado un equipo de trabajo, nos interesa mantener una relación de coordinación con los vecinos, con las personas que viven en estos departamentos, para que no nos olvidemos que ellos están en un tránsito hacia obtener su vivienda definitiva”.
Para enfrentar esta situación el Serviu efectivamente estructuró un equipo de profesionales del organismo que está dedicado a coordinarse con las familias.
Es así que existen dos encargados del área Social, un responsable del área jurídica, un responsable de área técnica, un responsable de área Finanzas, seguridad y aseo, además de una responsable de Coordinación y Administración, a los que se suma el responsable del Plan de Emergencia Habitacional.
Todos ellos velan por el buen funcionamiento y la convivencia en este conjunto habitacional de 5 edificios de estructura de madera, sin ascensor, cada uno con 16 departamentos, repartidos en 4 pisos, con un total de 80 departamentos. Cuenta además con 90 estacionamientos y un sector central con juegos infantiles, y pequeñas áreas verdes junto a una caseta de ingreso para consejería, bodega para materiales de aseo y 2 sectores de acumulación de basura.
En tanto, para conocer la opinión de las familias y lo que ha sido la administración realizada por el Serviu en este primer mes, durante este martes, se realizó una reunión con los arrendatarios de los departamentos, de forma de recoger su balance, observaciones y aspectos a trabajar en los próximos meses.
En este sentido, algunas de las personas que están participando de este piloto, reconocieron que han existido dificultades y cambios en la administración del condominio, como señaló Camilo Maldonado, quien vive desde agosto pasado en uno de los departamentos junto a su esposa e hija.
“Los primeros meses fue complicado por el tema de que nos sentíamos abandonados por la antigua administración, Urbanismo Social, pero desde que Serviu tomó el mando han hecho promesa, las cuales se han estado cumpliendo a corto plazo. Así que nos sentimos seguros, han hecho arreglos que antes no se habían hecho en el condominio, así que eso nos da tranquilidad como habitantes”, señaló.
Algo similar planteó Valentina Caro, quien también se encuentra desde comienzos de esta iniciativa en agosto del año pasado, quien reconoce que el gran desafío es la convivencia entre vecinas y vecinos, muchos de los cuales nunca habían tenido esta experiencia y por lo tanto, desconocen que está permitido y que no, pero tiene confianza en que este aspecto mejorará.
“El tema de vivir en convivencia es complicado. Yo había vivido antes en condominio, pero se hace complicado vivir en comunidad. A largo plazo creo que sí , no son soluciones inmediatas como a uno le gustaría, pero a largo plazo sí, pienso que puede darse una buena solución y hacer más expedito el tema de estar en comunidad”.
En tanto, hay que recordar que la Fundación Urbanismo Social llevó a tribunales su diferencia con el Serviu, lo que se tradujo en la presentación de una demanda el pasado 15 de febrero, ante el Tercer Juzgado Civil de Concepción, demanda que fue notificada casi un mes después, el pasado 11 de marzo y luego que propia demandante corrigiera el monto que considera que se le adeuda pasando de 1.334,29 Unidades de Fomento a 1.721,08 Unidades de Fomento.