La tranquilidad con la que se vivió el festival más grande de Biobío dejó satisfechos a las familias aledañas. Gobierno Regional afirma que diálogo fue clave.
Por Eduardo Bascuñán
De acuerdo con los organizadores, la última versión del Festival REC aglomeró a poco más de 150 mil personas en su última jornada de realización, superando las 120 mil del día anterior.
Esto generó incertidumbre en vecinos de Aurora de Chile, quienes viven aledaños al Parque Bicentenario, y meses atrás habían solicitado a las autoridades soluciones para los problemas que se generan, en el marco de los eventos que se realizan en ese espacio público.
Sin embargo, tras los dos días del evento hay satisfacción en los mismos habitantes debido a que lo comprometido por la autoridad, respecto de seguridad y orden se cumplió.
“En comparación con años anteriores, los vi más organizados en lo que es basura, baños y limpieza en general. Creo que cercaron y tuvieron que estacionarse por otros lados”, Relata Constanza -quien declinó identificarse con su apellido-, vive hace más de 20 años en este sector y fue testigo de las primeras acciones de seguridad y orden cercanas al Festival REC.
Una de las acciones de seguridad que se realizó fue un corte de pastizales entre Central Sur y O”Higgins Poniente, sitio que para vecinos sostenía preocupación por el posible foco de insalubridad e inseguridad para ellos.
“Pude observar muchísima basura, normalmente no se ve basura en este sector, pero yo le digo lo que vi”, asegura Camila, vecina del sector que vive hace más de cinco años cerca del Parque Bicentenario. Aún así, considera que “funcionó lo que se había pedido, que hubiera más control con los cortes de calles”.
Las peticiones fueron escuchadas y el paso a vehículos ajenos a vecinos del sector fue restringido desde Pascual Binimelis con O´Higgins Poniente, hasta el extremo del Parque Costanera. Lo mismo ocurrió en el sector de Pedro del Río, donde fue detenido el paso entre Zañartu y La Costanera, sectores donde se activaron puntos de venta de productos por parte de vecinos y vecinas, quienes contaron con el permiso de instalación y de venta gratuito para sus emprendimientos.
También, vecinos y vecinas de Nueva Aurora de Chile y Pedro del Río participaron de la primera feria vecinal que contó con capacidad para 40 emprendimientos, lo cual también fue valorado por quienes viven en ambos sectores, ya que se beneficiaron en lo que sería su primera participación del evento.
Según Ruth Riquelme, presidenta de la Junta de Vecinos de Nueva Aurora de Chile, “los emprendedores del sector están muy contentos con el trabajo realizado, necesitábamos que se nos tomara en cuenta para este tipo de problemáticas”.
Ruth asegura que, si bien hubo muchos acuerdos cumplidos por parte de la producción del festival y la municipalidad, faltaron algunos puntos claves que espera puedan ser solucionados en las siguientes producciones. Alega que, nuevamente, las casas frente al Parque Bicentenario fueron utilizadas de baño y sectores al costado del Parque Aurora, cerca del paso peatonal hacia San Martín no contaron con la luminaria solicitada.
Por su parte, Walther Molina, coordinador de Educación, Mediación y Públicos del Teatro Biobío, lamenta profundamente las quejas de vecinos y vecinas y asegura que “se contrataron tres equipos de iluminación para el sector del Parque Aurora, pero no pudimos gestionar una luminaria mayor, producto del poco tiempo y de lo alejado que se encuentra ese sector de nuestras instalaciones”.
Con respecto al problema de baños, Molina asegura que “hay veces donde las personas deciden no asistir al baño, producto de las filas, pero es algo que escapa totalmente de nuestras manos”. Eso sí, asegura que “las próximas versiones del Festival REC se seguirán realizando siempre teniendo en cuenta las problemáticas de los vecinos del sector”.
Rodrigo Díaz, gobernador de la Región del Biobío, saca buenos resultados de la producción del Festival REC con vecinos de Aurora de Chile y asegura que “es el resultado de un diálogo continuo de ambas partes para llegar a acuerdos beneficiosos”.
Díaz confía en el proceso del compromiso compartido y considera que, “la buena comunicación, la comprensión mutua y el compromiso con el bienestar de la comunidad han permitido que el evento se lleve a cabo de manera pacífica”.