Pese a existir una prohibición para que vehículos de carga transiten por el viaducto, sólo en lo que va del año ya son 234 las infracciones cursadas. A ellas se suman otras 225 en el Puente Llacolén por no respetar restricción horaria.
El Ministerio de Transportes está intentando encontrar la manera de instalar, próximamente, un sistema de cámaras que permita controlar de manera remota el paso de vehículos de carga por el Puente Juan Pablo II y cursar multas a quienes no lo hagan, al igual como ocurre en la actualidad en el Puente LLacolén.
Así lo señaló a Diario Concepción, el seremi de la cartera en el Biobío, Héctor Silva, quien recordó que la estructura tiene prohibición para el paso de camiones, debido a las restricciones de peso con la que quedó tras los daños registrados por el terremoto de 2010.
“Como seremi estamos buscando la forma y mecanismo que permita instalar en el más breve plazo cámaras automatizadas de fiscalización para infraccionar a los camiones que cruzan por el Puente Juan Pablo II”.
“Cabe recordar que este viaducto tiene prohibición de ser usado por vehículos de carga durante las 24 horas del día, es por esta razón que los equipos de Fiscalización se despliegan en terreno para multar a los infractores que no respetan está medida”, sostuvo la autoridad.
Y al menos desde la perspectiva de las cifras esos procesos de fiscalización muestran un constante nivel de incumplimiento, que ya se ha traducido en un promedio de 3 multas diarias entre enero y primera quincena de marzo de 2024, sólo en el Juan Pablo II, según las cifras entregadas por la autoridad.
Silva recordó que en el caso del Puente Llacolén existe una prohibición, pero en una franja de una hora y media.
“En el Gran Concepción la Seremi de Transportes mantiene la prohibición de circulación de camiones por el Puente Llacolén en horario punta mañana – 07:30 a 09:00 horas- y en el Puente Juan Pablo II durante las 24 horas del día. Es por esta razón, que nuestros equipos de Fiscalización han desarrollado diversos controles en estos puntos, para multar a los infractores”.
“En lo que va de año en el Puente Juan Pablo II se han cursado 234 multas, y en el Puente Llacolén a través de cámaras se han cursado 225 infracciones. En el año 2023, se cursaron cerca de 4.400 mil infracciones en total”, detalló la autoridad regional de Transportes.
En la seremi entienden que esa cifra corresponde a los procedimientos que control que se realizan en determinados días y horarios, pero que existe un número indeterminado de cruces de vehículos que no son detectados y que justifican tener un sistema de control remoto, como el que opera también en el corredor de transporte público de avenida Pedro Aguirre Cerda y Paicaví, como en las vías exclusivas de avenida Los Carrera y Prat en Concepción.
Por ello, Silva pidió respetar las prohibiciones a los vehículos de carga, dado además el contexto de estrés vial, alta congestión y en el caso del Juan Pablo II del deterioro que presenta el viaducto.
“Como seremi de Transportes realizamos un llamado a los conductores de este tipo de vehículos a respetar las normas del tránsito y en especial la señalética, para evitar siniestros viales que pongan en peligro la integridad de las personas y dañen infraestructura fundamental para la movilidad de las ciudades”, señaló.
Isidoro Valenzuela M.
Pero así como Transportes lleva tiempo buscando la manera de poder instalar el sistema de cámaras para el control del paso de carga por el más antiguo de los viaductos carreteros que cruza el Biobío en la zona, que en abril cumple 50 años en servicio, está pendiente la decisión política y económica de qué hacer con él.
De hecho, en los últimos días, el jefe de División del Gobierno Regional, Óscar Ferrel, expresó su preocupación por el estado del puente tras una visita realizad,a.
Desde el Ministerio de Obras Públicas (MOP) en la zona no se refirieron a los planes que existen en torno al viaducto, que además del daño registrado por el terremoto ha debido enfrentar los constantes daños provocados por desconocidos en las losetas que van por la vereda para robar el cableado que alimenta el alumbrado público.
En todo caso, el seremi de MOP, Hugo Cautivo, aseveró que el trabajo que realizan constantemente permite que la conducción por el Juan Pablo II y en general por las vías y puentes bajo su tuición, sea seguro, pero respetando los criterios de velocidad y peso establecidos por la autoridad.
“Todos sabemos la afectación que este viaducto tuvo para el terremoto del 2010 lo que ha generado que hoy día se puede usar con seguridad, pero con ciertas restricción desde el punto de vista del peso de los vehículos que transita por él, específicamente con una limitación en materia de camiones que ha terminado el Ministerio de Transportes”.
“Nosotros efectivamente podemos garantizar la seguridad de su tránsito por ella, pero siempre que se haga un buen uso y ese buen uso implica tener responsabilidad sobre todo en materia de los usuarios, sobre todo en materia lo que es el transporte de carga, que sabiendo la limitaciones que existen para el cruce sobre el Juan Pablo II vulneran muchas veces esta restricción e igual lo utilizan generando obviamente potenciales afectaciones que nosotros queremos tratar de evitar. Por tanto, también llamar a un mayor uso de lo que son los puentes alternativo”, planteó Cautivo.
En la actualidad además del Puente Juan Pablo II y Llacolén, presta servicios el Puente Bicentenario donde se trabaja para poder completar su conexión con avenida Chacabuco, faena que debería concluir en 2025.
Pero también el MOP lleva adelante el Estudio de Impacto Ambiental para obtener el permiso para materializar la construcción del Puente Amdel, viaducto que ha sido impulsado por la Asociación de Municipalidades para el Desarrollo Económico Local, que conforman los municipios de Cabrero, Florida, Hualqui, Yumbel, San Pedro de La Paz y Santa Juana que unirá precisamente esta última comuna con la localidad de Talcamavida, promete ofrecer nuevas alternativas para el tránsito de carga. Con un largo de 1.209 metros, su construcción será financiada por el propio MOP.
A eso se sumará a fin de año la puesta en servicio provisoria del Puente Industrial, que a través de Concesiones y del pago de una tarifa vía TAG, buscará precisamente que los vehículos de carga que buscan la zona portuaria tanto de Coronel como Talcahuano, no pasen por el centro de la comuna de San Pedro de La Paz.
Finalmente, también, mediante la Dirección de Concesiones, se analiza el proyecto presentado por la empresa Sacyr para construir una vía que una la Ruta a Cabrero a la altura del sector de Copiulemu con la comuna de Coronel, lo que incluye la construcción de otro puente, de 1,5 kilómetros de extensión que conectará la salida sur de Chiguayante con la ruta de la Madera, a la altura del sector El Manzano, buscando que las cargas que van y vienen del puerto de Coronelino, no pasen por San Pedro de La Paz, ni Concepción, evitando su ingreso al área urbana de la zona.
Se espera que en 2025 el MOP pueda llamar a licitación esta iniciativa, lo que permite estimar que en un escenario ideal que incluye obtener los permisos medioambientales, más la fase de construcción, fijan su puesta en marcha a comienzos de la próxima década.