San Pedro y Base Naval aún no se suman al nuevo contrato debido a problemas administrativos. Las otras 33 empresas están operando bajo la nueva regulación o a la espera del decreto que ratifica su habilitación.
Ha costado más de lo que originalmente tenía programada la autoridad y los propios operadores, pero a la fecha, sólo falta que dos empresas firmen su ingreso a la nueva regulación que rige en el servicio de transporte público de una parte del Gran Concepción.
Así lo confirmó la seremi de Gobierno, Jacqueline Cárdenas, quien además oficia de seremi subrogante de Transportes.
“Hasta el día de hoy existen 23 empresas que ya han firmado (su ingreso al Perímetro de Exclusión) y se encuentran operando; otras 11 que están firmadas, pero a la espera de la validación de los decretos de contrato para poder iniciar su operación, y dos empresas que aún no firman contrato con el Ministerio (de Transportes) por tener pendientes un formulario a completar”, indicó la autoridad.
En el caso de las unidades de negocios o empresas que no han podido firmar los nuevos contratos con el Ministerio para poder operar bajo las nuevas reglas están la Línea 22 San Pedro y Línea (56) Base Naval, quienes han tenido dificultades para completar la documentación requerida por la autoridad.
En el caso de esta última, Francisco Castillo, representante legal de Buses Palomares, Géminis Sur y Base Naval mostró su molestia con la autoridad por los problemas para poder avanzar en la firma del contrato.
“Tenemos un problema con la Seremi de Transportes por un tema legal de cambio de razón social. Estamos molestos con la seremi porque ha podido hacer cosas inimaginables con las otras empresas y con Base Naval no. Por ejemplo, San Pedro del Mar cambió de giro, Campanil cambió de giro, cambiaron RUT, hicieron varias cosas complejas”, aseveró el dirigente gremial.
Fuentes de Diario Concepción explicaron que son cerca de una docena de actos administrativos que se deben dictar por cada contrato con las Líneas para que puedan estar habilitadas para operar bajo la nueva regulación y que se espera que en lo que queda de mes las 11 empresas que ya firmaron, reciban el decreto respectivo que legaliza su adhesión al Perímetro, quedando pendiente por resolver la situación de San Pedro y Base Naval.
Pese a este impasse, se espera que al finalizar marzo -cuando venza la prórroga de tres meses iniciada el pasado 1 de enero para que las líneas puedan seguir operando bajo los antiguos contratos- todas las empresas estén dentro del Perímetro, recibiendo este cambio el apoyo de los propios empresarios de transporte de pasajeros de la zona, quienes han validado al nuevo sistema, que le entrega a la autoridad nuevas herramientas para fiscalizar e impulsar mejoras en el sector, como lo explicó Arturo Giusti, presidente de la Federación Gremial Interregional del Transporte de Pasajeros.
“Nosotros estamos tratando de hacer siempre el mayor esfuerzo por mantener y cumplir con los servicios, con la frecuencia, con el plan operacional transitorio que tenemos pactado con el Ministerio y lo demás sigue todo tal cual, porque no se ha modificado nada en cuanto a las máquinas. La tecnología la tienen, GPS y cámaras”, afirmó.
De hecho, el propio Castillo, que a través de la Línea Palomares fue el primero en traer y operar en la zona un bus convencional de piso bajo y alto estándar, más allá de la molestia con la autoridad, no dudó en validar este proceso de cambio.
“El Perímetro de Exclusión sí o sí, es una herramienta positiva para la empresa como para el propietario del bus, como para el conductor, porque viene con sus obligaciones definidas. Nosotros tenemos que implementar a un prepago (de tarifa), tenemos que ver un sueldo y liquidación base (para los conductores), tenemos que hacer un ordenamiento de frecuencia, tenemos que darle certeza de usuario que va a tener locomoción y esto solamente lo hace el Perímetro”, expresó el representante gremial.
En tanto, desde la Alianza Gremial del Transporte de Pasajeros del Biobío, su presidente Luis Quiroz, cree que, pese a los inconvenientes, las personas van a comenzar a notar las mejorías en el sistema en las próximas semanas, en medida que las Líneas que faltan vayan sumándose a la nueva regulación.
“Creo que sí, estamos en un período bastante complejo como es enero y febrero por vacaciones, pero en marzo ya deberíamos tener avances. Estamos modernizando la flota, están yéndose máquinas viejas para afuera. Estamos incorporando esta tecnología que la gente ya conoce, la entiende, la está usando, que es la plataforma digital para ir viendo los tiempos de desplazamiento de los buses. Tenemos también ya con mayor fuerza los horarios nocturnos que se están ejecutando, por lo menos las empresas que representamos están focalizando las últimas salidas y se están cumpliendo”, detalló Quiroz.
En tanto, desde este lunes, una parte de los conductores de la Línea (20) Nueva Llacolén se encuentra en paro, debido a una serie de demandas laborales.
Rodrigo Soto, presidente del recientemente creado sindicato, señaló que hasta ahora la movilización se mantiene, al menos hasta las 14 horas de este miércoles, cuando se realice una reunión entre los representantes de los trabajadores y los de empresa buscando llegar a algún acuerdo.
“Nosotros no tenemos sueldo fijo, nosotros tenemos contratos ficticios solamente para el pago de las imposiciones. Nosotros nos ganamos la plata diaria nada más”, manifestó el dirigente, que agregó que en el tema del pago de parte de los subsidios que entrega el Estado, las autoridades no han podido intervenir.
“La Seremi de Transportes no ha dado solución porque ellos no se meten mucho en estos temas de pago de subsidios porque ellos entregan la plata en este caso a las Líneas y ellas son las que distribuyen los dineros, agregó el representante de los conductores.
Desde la autoridad regional de Transportes se indicó que “Con respecto al paro, como Seremi hemos sostenido conversaciones con el fin de servir de nexo con ambas partes intervinientes. Tanto el sindicato de conductores como el directorio de la empresa Nueva Llacolén han sostenido reuniones para tratar de zanjar las diferencias, llegar a acuerdos y así terminar con el paro. Esas conversaciones debieran continuar bajo ese espíritu”, se precisó.
“La Seremi ha establecido los puentes comunicantes entre ellos para que conversen y puedan, como toda la ciudadanía espera y en especial las usuarias y usuarios, arribar a un pronto acuerdo. Hasta el momento el 70% del servicio de transportes de la línea Nueva Llacolén está operando con normalidad”, se informó.