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De Talcahuano a Noruega: equipo del Colegio San Vicente competirá en mundial de robótica

Luego de destacar a nivel regional y nacional, el conjunto representará a Chile a nivel mundial. La competencia está agendada para mayo de este año. Pasión, disciplina y apoyo han sido claves.

Por: Diario Concepción 26 de Enero 2024
Fotografía: Isidoro Valenzuela

Por Bruno Rozas Hinayado

Un grupo de 9 estudiantes, pertenecientes al Colegio Básico San Vicente de Talcahuano, componen el Taller de Robótica de dicho establecimiento, el cual ha dado mucho que hablar dentro de la comunidad escolar. La iniciativa comenzó el 2014 y hasta la fecha se ha encargado de ir fortaleciendo el lazo entre lo educativo y la innovación.

Tanto es así, que con dedicación y horas de trabajo, han competido de manera regional, en el torneo regional “First Lego League de Concepción” donde obtuvieron el primer lugar en la prueba del robot, lo que les permitió clasificar a la final nacional del certamen que se disputó en Concón. En esta competición se alzaron con la copa de los valores de la FLL y se  clasificaron con el tercer lugar para ahora competir en el Open European Championship, a desarrollarse en la ciudad de Bodo, Noruega.

En dicha competición se medirán con equipos de todo el mundo, pasando desde las potencias asiáticas como Corea y Japón, pasando por Estados Unidos y países como Egipto.

Esto se llevará a cabo desde el 13 al 17 de mayo de este año, donde se desplazará la delegación de jóvenes, junto con 3 docentes, para el resguardo de los menores.

Guillermo Novoa, director del Colegio Básico San Vicente, indicó que “es un orgullo enorme que los chicos representen de esta manera al colegio, es una instancia donde nuestros estudiantes pueden desarrollarse en un ámbito tan innovador como la tecnología, y que tengan la posibilidad de ir al extranjero a representar al colegio y a nuestra comuna es un orgullo tremendo”.

Día a Día

Los triunfos que han cosechado los jóvenes estudiantes, es fruto de un esfuerzo que se ve reflejado en el día a día en el establecimiento. Milca Schmolz, profesora del Taller de Robótica del Colegio San Vicente, señaló que “esto es fruto de una preparación con bastantes horas, donde los chicos se quedaban hasta muy tarde luego de su jornada escolar. Ellos entran a las 8 de la mañana y salen a las 2 de la tarde. Había veces que se quedaban hasta las 8 o 9 de la noche, todo esto es una respuesta a ese trabajo”.

La comprensión y el apoyo de los padres, fue fundamental para lograr llevar las horas de práctica que requiere este tipo de disciplinas.
Juvencio Cartes, encargado de la sala de enlaces y profesor del Taller de Informática del recinto educacional, comentó que “de repente los papás venían a mirar el taller y ellos mismos decían: ‘Que se queden otro rato nomás porque les falta’. O sea, ellos se daban cuenta que nos faltaba un poco y les daban permiso una hora más, dos horas más. Entonces ese compromiso existe por parte de ellos y con eso nos ganamos el derecho de salir”.

Además de esto, el profesor comentó cómo se las arreglaban para trasladar a los niños a esas horas de la noche. “Lo bueno es que tenemos vehículos con la profesora y a los que están más distanciados los íbamos a dejar a sus casas. Ellos viven generalmente por aquí alrededor, entonces esa era una de las cosas que nos facilitaba un poco. Lo que más admiro de ellos es su esfuerzo y dedicación”, enfatizó el profesor.

Anaís Vega, quien actualmente pasó a primero a medio, comentó que “al principio venía sin ganas al taller, no me motivaba mucho, pero fui adentrándome más en todo y conociendo más al equipo. Nos volvimos más unidos con el tiempo, además de que junto a ellos cumpliré mi sueño de conocer y viajar”.

Sistema de Competición

El sistema bajo el que compite el grupo de estudiantes, se desarrolla por equipos, los cuales deben realizar diversos movimientos de robótica específicos en el menor tiempo posible. De esta manera, el que complete todo el circuito en menos tiempo, resultará vencedor.

Son dos minutos y medio los que se disponen para la competición. Mientras más pruebas se hagan, es mayor el puntaje que se obtiene.
Además, otra categoría dentro del certamen es la que compete la presentación de un proyecto de innovación, para la cual el equipo de San Vicente, en su presentación en Temuco, se enfocó en el área de arte y cultura.

Sin embargo, el profesor Cartes manifiestó que la exigencia es algo que resalta en el grupo y en el taller, lo que se resalta al querer integrarse al equipo. “Yo a los chicos les parto haciendo los movimientos básicos del robot. Y después de eso yo les digo: ‘¿Están preparados para esto?’. Les borro el programa que yo hice y ahora háganlo ustedes. Y si lo hacen en poco tiempo, pueden entrar, sino no. Han venido papás a conversar conmigo y dicen: ‘¿Qué va a hacer con mi hijo?’ Yo les digo lo siento, no puedo, está muy debajo de los otros niños. Entonces yo no puedo porque él se va quedando atrás, es frío pero es así”, comentó uno de los fundadores del taller.

Gestiones del viaje a Noruega

La Municipalidad de Talcahuano ha demostrado su apoyo como uno de los mayores sostenedores de este grupo y además, se están realizando las gestiones para postular a un fondo del Gobierno Regional del Biobío para poder costear el viaje a Bodo, en Noruega.

“La semana pasada sostuvimos reuniones con la Municipalidad y el Daem, donde el alcalde (Henry Campos) se comprometió a ayudarnos y se está realizando un plan, que se va a llevar a cabo en conjunto con la profesora encargada del taller, toda la logística que conlleva a reunir los fondos para cumplir el sueño de los chicos, para que en junio estén en Europa” expresó el director del colegio.

En un principio, la idea original era ir a competir a un país cercano como lo son Estados Unidos o Brasil, sin embargo, esto no es algo que los equipos puedan elegir. En este caso, el equipo del Taller de Robótica del Colegio Básico San Vicente, les tocó el país escandinavo.

Isabela Marquéz, alumna de octavo básico, manifestó que “esto es algo que me tiene muy feliz, porque pasamos mucho tiempo juntos, hemos compartido muchos momentos lindos. Al principio era mucho más llamativo el color, la mesa y luego entendí lo que era realmente la robótica y me gustó mucho”.

“Estoy muy entusiasmada por el viaje igualmente, porque nunca he viajado tan lejos y la verdad me gustaría mucho ir a conocer Noruega”, comentó la joven estudiante.

Oriana Marquéz, quien tiene sólo 10 años de edad, es una de las integrantes más jóvenes del equipo, y comentó que “al principio yo no me iba a unir, pero mis compañeros me convencieron y no pensé en ningún momento que llegaríamos a competir en Noruega”.

El itinerario del viaje es llegar al menos un día antes de la competencia, para lograr mitigar los efectos que pudiese ocasionar el jet lag, ya que son más de 35 horas de vuelo hasta el país nordico.

Al día siguiente comenzaría el torneo, lo que corresponde a la presentación de los equipos participantes, las diversas modalidades que se disputan y todo se termina con un desfile por las calles de la ciudad de Bodo.

Esta localidad tiene la particularidad de haber sido designada como Capital Cultural de Europa para el 2024.

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