Son más de 100 los vehículos de carga que realizan este función para abastecer a habitantes, principalmente, de sectores rurales. Comunas como Los Ángeles, Florida y Santa Juana destacan entre las más críticas.
Por Manuel Romero Yáñez
En medio de la crisis hídrica que afecta a gran parte del país es que el tema del suministro de agua potable mediante camiones aljibe sigue concentrando la atención de la comunidad, sobre todo en aquellas que pertenecen a zonas rurales.
En el caso de la Región del Biobío son 7 mil 665 familias las que dependen de esta vía de abastecimiento, de acuerdo a las cifras oficiales que maneja la Delegación Presidencial.
De las 33 comunas que componen la Región del Biobío, en 27 de estas existe el suministro mediante este tipo de vehículos. De hecho, son 120 los camiones que llegan con el servicio a distintos sectores de las provincias, y que distribuyen 20 mil litros de agua diarios. Esto significa que incluso tienen que realizar dos viajes al día producto de su capacidad.
“Los sectores más afectados corresponden a sectores rurales dispersos, que quedan fuera de las localidades semiconcentradas. Sectores que no cuentan con informe hidrológico o hidrogeológico favorable y sistemas de APR / SSR que extraen menos del 50% de los Derechos de Aprovechamiento otorgado por la DGA”, consta en los datos que maneja la Delegación.
En la misma línea, sostuvieron que las comunas de Arauco (904), Los Ángeles (652), Laja (579) y Yumbel (558), concentran la mayor cantidad de familias que se abastecen con camiones aljibes.
Al respecto, Rodrigo Romero, jefe nacional de Programas APR de la Fundación Huella Local, la que trabaja en temas de territorio, sostuvo que “el tema del acceso al agua para consumo humano en localidades rurales de la Región del Biobío es un fiel reflejo de la evidente desigualdad territorial que existe en nuestro país”.
Según el Gobierno, en el caso regional cada personas recibe 50 litros de agua al día. Florida es una comuna que se ve bastante afectada por esta problemática.
Según explicó la alcaldesa (s), Nicole Coronado, en la comuna existen 150 familias, distribuidas en 35 sectores, que dependen del suministro de agua potable que llevan los camiones de forma semanal.
Al respecto señaló que “debido a que tenemos un grave problema de déficit hídrico, es que a través de un camión aljibe de la Municipalidad y dos de la Delegación Presidencial, tratamos de suplir esta necesidad”.
Asimismo, comentó que existen más familias que tienen difícil acceso a este servicio, sin embargo, “nuestra prioridad son aquellas personas de escasos recursos, que no pueden resolver esta problemática por cuenta propia”.
Sin duda, este déficit afecta gravemente la calidad de vida de los pobladores, así lo constató la alcaldesa (s), “dificulta bastante partiendo por el tema de que tienen que racionar el agua. Ellos tienen que decir, ‘a mí me van a me van a entregar agua una vez a la semana, y me tiene que durar la semana y tengo que lavar, tengo que comer, tengo que regar’”.
Además, esto se agrava por las condiciones climáticas a las que está sometida la comuna y los incendios forestales que, año a año, arrasan con las fuentes de agua.
Finalmente, la jefa comunal expresó que “para nosotros como Municipalidad es una preocupación importante y dentro de la dirección de Secpla estamos constantemente levantando proyectos de financiamiento externo para llegar a alguna solución definitiva”.
Por otro lado, en Santa Juana esta problemática igual está latente. Para abordarla existen dos ejes de trabajo en torno al abastecimiento por camiones aljibe que, según explicó Ariel Ríos, director de Desarrollo Comunitario, son el Programa de Déficit Hídrico y el abastecimiento por emergencia, ambos impulsados en conjunto con la Delegación Presidencial.
El primero, se viene trabajando hace 12 años y se encarga de, “abastecer a alrededor de 1.600 personas de las zonas rurales de la comuna”.
Mientras el abastecimiento por emergencia lleva agua potable a una cantidad similar, pero que no tienen acceso a este servicio debido a los incendios forestales. “Son personas que antes del incendio no tenían problemas de abastecimiento de agua, pero que producto del incendio perdieron todos sus sistemas y herramientas de abastecimiento y han tenido que depender de los camiones”.
Los siniestros forestales han sido un gran problema para los habitantes de Santa Juana. Según explica Ríos, “nosotros traíamos una brecha importante en términos de la de la falta de agua para los campesinos y los incendios nos vinieron a agravar significativamente. Hoy el doble de personas están viviendo esta problemática”.
Respecto a las medidas que se están tomando para enfrentar este déficit, el director señaló que “nos propusimos avanzar en una solución definitiva. En ese sentido, hemos trabajado en tener Servicios Sanitarios Rurales (SSR) aprobados por la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), con todo lo que corresponde en términos de dignidad y de salubridad”.
Esto, según indicó, se ha logrado gracias a una alianza público-privada, que ya tiene un SSR en el sector de Balseadero que suministra a 20 familias. Además, se están instalando otros en el sector del Coihue y Curamavida.
Finalmente, desde la Delegación Presidencial explicaron que “actualmente existe un Plan de Inversiones del MOP y de la DOH, y fuentes de financiamiento tradicionales, y en algunos casos de la Subsecretaría del Interior, para disminuir los camiones aljibe de a las mejoras que se identifiquen en los SSR que signifiquen inversiones menores”.