Héctor Silva insistió en que no habrá prórrogas para la implementación del Perímetro de Exclusión, que los cambios en la calidad del servicio se verán con fuerza a contar de marzo y que con 1.400 buses circulando se puede absorber la actual demanda.
El ministerio de Transportes viene trabajando hace meses en poder implementar la nueva regulación para el transporte público en el Gran Concepción, particularmente en los taxibuses de color gris y azul que recorren 6 comunas de la zona.
Y ese trabajo se llama Perímetro de Exclusión, que es el nombre que tiene la nueva forma en que los empresarios de la locomoción colectiva y la autoridad se relacionarán. Son las nuevas reglas, responsabilidades y exigencias.
Un salto hacia una mejora en la calidad del servicio, ha sostenido la autoridad. Por ello, Héctor Silva, seremi de Transportes, en conversación con Diario Concepción, detalló cómo va el proceso a semanas que comience a operar en esta nueva modalidad y cuáles serán los cambios que las personas realmente notarán.
– Usted ha señalado que los actuales contratos vencen el 31 de diciembre y que no habrá renovación ¿Qué pasará si una línea no tramita su ingreso al Perímetro?
No va a poder circular, no va a poder seguir operando y eso va a significar que nosotros, si no lo logra operar, deberíamos iniciar procesos concursables, con licitaciones para reemplazar ese servicio. Concursos abiertos, licitaciones en el fondo. Esperamos que eso no ocurra, sería una complicación adicional a todo lo complejo que ya es este momento, pero esperamos que todas las empresas logren incorporarse y que inicien a la brevedad su operación.
– ¿Por qué es tan importante esta nueva regulación y que las operadores ingresen a ella?
Desde el punto de vista de las empresas, de las líneas, es mucho más conveniente ingresar cuanto antes al Perímetro (de Exclusión) y poder ponerse a punto y en operación a la brevedad. Eso a ellos les va a ayudar desde el punto de vista económico, les ayuda a mejorar su operación. A nosotros nos ayuda a controlar mejor esa operación, a dar un mejor servicio a la comunidad, así que más allá de lo complejo que puede parecer en este momento, lo que nosotros queremos es que ellos (los operadores) se sientan apoyados por el Ministerio, sientan que es una tarea compartida entre todos y que al final, más allá de los desafiantes que puede ser, es algo que creemos podemos conseguir entre todos.
– ¿Con cuántas empresas se está trabajando para ingresar a la nueva regulación?
Son 35 empresas del Gran Concepción que operan. Hoy día son 88 servicios, en la nueva en la nueva regulación se consideran las idas y las vueltas como servicios adicionales, por lo tanto, son 176 y con ese grupo estamos trabajando para incorporarlos a nuestra nueva regulación y lograr la operación de ellas bajo estas nuevas condiciones lo antes posible.
– O sea, es un primer paso de varios, según el plantea el Ministerio
Esto abre posibilidades a otras cosas que ya hemos conversado y que tienen que ver con el tema del pago electrónico, de los contratos ya más formales o más bien dicho “reales” a los conductores. Abre paso también a electromovilidad. Entonces, nosotros se lo hemos dicho (a los empresarios y las líneas) aquí estamos el momento en que ya no va a haber más renovaciones de la actual regulación, que data de hace 18 años atrás, y necesitamos dar vuelta a la página, necesitamos iniciar un nuevo periodo, porque hay mucho, mucho por seguir haciendo.
– ¿Cuáles son los cambios reales que va a poder ver las personas cuando la nueva regulación esté funcionando?
La principal ventaja de este Perímetro tiene que ver con la operación, pero también es importante señalar que nosotros -si esto partiera el primero de enero o el primero de noviembre- es imposible que al día siguiente que empieza esta operación nosotros veamos un cambio radical en la operación de los buses. Aquí hay un espacio muy breve, de meses, en donde nosotros vamos a darnos el espacio para que tanto las empresas como nosotros logremos hacer todos los acomodos posibles y lo que esperamos sí, es que durante los meses de verano, tener en operación completa la flota. En ese momento poder identificar cuáles son los horarios los últimos buses y poder darle certeza a la ciudadanía, de cuáles van a ser los últimos buses. Independiente de que a muchos pueda parecerles que ese último bus pasa muy temprano aún, pero poder primero que todo dar certeza.
Y segundo, la gran prueba de fuego va a ser en marzo, cuando vamos a poder verificar este plan operacional con el cual se va a funcionar el Perímetro. La exigencia que le vamos a poner a los operadores al inicio va a ser muy similar a lo que hoy día tenemos, y esa exigencia sí va a ir aumentando en la medida que se vaya pasando el tiempo. Nosotros esperamos en marzo poder tener un aumento considerable de las exigencias y, por lo tanto, eso signifique más buses en ciertos horarios o buses más tarde en ciertos recorridos.
-¿Qué más debiera pasar con la entrada en operaciones del Perímetro de Exclusión?
Lo otro que va a ocurrir, ya en un plazo mediano, es que se van a empezar a ver buses nuevos. Los que van a ingresar van a tener características distintas, fundamentalmente van a ser buses de alto estándar, de piso bajo. Esperamos que también pueda haber una gran cantidad de buses eléctricos en ese paquete, pero no está cerrada la puerta tampoco para que ingresen buses como el que vimos días atrás, que son de alto estándar, pero que todavía son Diésel.
– ¿Cuál es la flota que debería operar con esta nueva normativa?
La estimaciones que tenemos es que hoy día, dada la situación que vive la ciudad (el Gran Concepción) y cómo se está comportando la gente, nosotros deberíamos poder entregar un buen servicio con cerca de 1.400 buses (para las seis comunas que estarán bajo esta nueva regulación).