El Servicio de Salud Concepción espera transformar el actual edificio para dar solución al problema de la ocupación de camas por personas que no requieren hospitalización y no tienen familia que los acoja.
El Servicio de Salud Concepción está analizando el uso que le dará a los edificios donde actualmente funcionan los hospitales de Coronel y de Lota, una vez que a fines de 2027 estén terminados y operativos los nuevos recintos que se construyen mediante la vía de concesiones.
Y una de esas alternativas es transformar las dependencias del recinto coronelino en un centro donde se pueda atender a los pacientes que por no tener una red familiar que los acoja o por vivir en situación de calle terminan viviendo en ellos, pese a no tener la necesidad de estar internados.
Así lo explicó Javier Gamboa, subdirector de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Concepción, quien indicó que esta idea se está trabajando.
“Sería importante que el hospital de Coronel pudiera disponer de sus camas actuales y transformarse en un centro donde se reciban los pacientes socio-sanitarios de nuestra red e incluso de parte de macrozona y así resolver un problema grande e importante que tienen los establecimientos hoy día de nuestra zona”.
Y es que efectivamente, en la actualidad no existe ningún recinto ni tampoco ninguna oferta formal específica para la atención de estas personas, que terminan ocupando camas en los hospitales, pero que tampoco pueden ser enviadas a la calle, porque una parte de los tiene problemas de salud mental o de movilidad que no les permiten ser autovalentes.
Por ello, el Servicio de Salud de Concepción espera poder avanzar esta idea y concretarla, aunque está en una etapa muy primaria de desarrollo, como lo reconoció el propio Gamboa, donde se requerirá el trabajo intersectorial, es decir con otros ministerios y servicios públicos para generar un proyecto integral.
“Y en eso todavía hay un proceso absolutamente en pañales por decirlo de alguna manera, de conversación también con el intersector, con Mideso (Ministerio de Desarrollo Social), fundamentalmente porque lo que hay que diseñar ahí es quién va a tener la administración y la operación de ese lugar. Y la mirada desde Salud, donde estamos hablando de personas que no están en condición de enfermedad, es que lo haga Desarrollo Social o el dispositivo de Adulto mayor, Senama. Todo eso es una conversación a desarrollar”, explicó el directivo.
Y en este sentido Gamboa también precisó que cuando se refieren a la Macrored de Atención de Salud, corresponde al territorio que forman los cuatro Servicios de Salud de la Región más el servicio de Salud Araucanía Norte.
Y es que la atención de estos pacientes que sin tener una condición de salud que requiera un tratamiento hospitalizado, producto que no tienen un soporte social o familiar que los pueda recibir queda institucionalizados dentro de un establecimiento, esperando que en algún minuto alguien lo pueda llevar a su domicilio. Es una realidad y una necesidad, visión que también es compartida desde el ministerio de Desarrollo Social, como lo señaló Hedson Díaz, seremi del ramo, quien valoró la propuesta en la que trabaja el Servicio de Salud penquista.
“Creemos que esto sería una muy buena iniciativa que permitiría generar prestaciones médicas y acompañamiento en materia de salud mental a quienes por diversos motivos no cuentan con apoyo o vinculación familiar”, sostuvo el seremi, quien agregó que no hay inconvenientes para avanzar en este trabajo.
“Estamos disponibles para colaborar con Minsal en torno a los pacientes socio-sanitarios. Es una problemática importante actualmente y es de suma relevancia avanzar en ello. Actualmente nuestra cartera no posee programas directamente relacionados con este fenómeno”.
En este punto, eso sí, Díaz enfatizó que cualquier plan para este tipo de personas debe contar con asistencia en salud permanente.
“Nuestra oferta se relaciona con dispositivos para personas en situación de calle y personas mayores a través de Senama. Sabemos de esta situación y creemos que se debe articular un esfuerzo transversal y compartido ante una realidad compleja y en ascenso en nuestro país y región”.
“Muchas personas que caen en el ciclo calle y permanecen en él, es por salud mental. Trabajar de forma especializada y mejorar su calidad de vida, específicamente en esta área de la salud, sería de gran apoyo para toda nuestra red calle y por ende disminuiría las personas que pernoctan en la vía pública y que podrían tener una atención integral en estos centros de pacientes socio-sanitarios”, puntualizó el seremi de Desarrollo Social.
En tanto, para el actual edificio del hospital de Lota, desde el Servicio de Salud también existe una propuesta para su uso, como detalló el mismo subdirector de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Concepción.
“Se ha trabajado en una idea que es poder dar solución a lo que, desde la atención primaria, el hospital nuevo no se va a llevar. Pudiera instalarse ahí un centro, un dispositivo de atención primaria, entiéndase un Cesfam (Centro de Salud Familiar). Pero además, como esperamos que el espacio sea utilizado completamente, también nos parece que sería posible que la oficina administrativa de la DAS (Dirección de Administración de Salud Municipal) pudiese instalarse ahí, en esas dependencias”, aseveró Gamboa.
Finalmente, desde el Servicio de Salud se remarcó que estas ideas será trabajadas junto a la comunidad y los alcaldes de ambas comunas, en un proceso amplio participativo, que permita escuchar las necesidades y observaciones que puedan existir ante ambas iniciativas.
Actualmente el Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección de Concesiones, lleva adelante el proyecto Red Biobío que se traduce en la construcción de cuatro nuevos hospitales.
Se trata de los nuevos centros de Salud de Coronel, Lota, Santa Bárbara y Nacimiento, cuya edificación fue adjudicada en septiembre de 2021 al consorcio OHLA que ya trabaja desde marzo de 2022 en concretar el proyecto. La inversión que se realizará es de 7 millones 754 mil 858 Unidades de Fomento (UF) es decir, 325 millones de dólares.
De ellos, el 82,2% está destinado para la construcción de los nuevos hospitales de Coronel y Lota. En el caso del primero concentra la mayor inversión al tener asignado el 54,3% del total, esto es poco más de 176 millones de dólares. Mientras que al centro de salud lotino le corresponden casi 91 millones de la moneda americana, equivalentes al 27,8% del presupuesto de todo el proyecto.
Se proyecta que ambos nuevos hospitales debieran estar listo y en funcionamiento durante el segundo semestre de 2027, mejorando y ampliando las capacidades de la red asistencial al sur del río Biobío, sumando en conjunto 485 camas, 36 de ellas para el cuidado de paciente crítico (UCI), teniendo como público objetivo la población existente entre San Pedro de La Paz y Tirúa, sumando alrededor de 308 mil habitantes como fórmula para descongestionar al Hospital Clínico Guillermo Grant Benavente de Concepción.