ESTUDIO PROYECTA DESAPARICIÓN DE PLAYA LEBULENSE DURANTE EL PERÍODO 2026-2045. Análisis se centró en el rango de exposición de la población que se encuentra bajo los 10 metros sobre el nivel del mar.
Por Sebastián Rojas Guerstein
Alertado por un estudio que proyecta la desaparición de la playa de Lebu, el alcalde Cristián Peña pidió que el borde costero de su comuna se mejore y que la Dirección de Obras Portuarias intervenga, teniendo presente el cambio climático y los análisis de expertos que plantean escenarios complejos.
“Lo que nos interesa es que el borde costero se mejore, que la Dirección de Obras Portuarias pueda intervenir ese borde costero en precaución del cambio climático y en relación a los diferentes estudios que hablan de la desaparición de las playas”, dijo el alcalde Peña.
En el mismo sentido, el jefe comunal agregó que “algo favorable para nosotros es que no tenemos intervenida la playa con urbanización”.
Estudio
El estudio “Determinación del riesgo de los impactos del cambio climático en las costas de Chile” (2019), liderado por Patricio Winckler, fue realizado por diversos académicos del país que trabajan principalmente en universidades de Valparaíso y Santiago.
El informe presentado y financiado por el Ministerio del Medio Ambiente, busca generar información de proyecciones de la amenaza, exposición, vulnerabilidad y riesgos de los sistemas humanos y naturales en la zona costera.
Uno de los objetivos principales del estudio fue sentar las bases para el diseño de políticas e implementación de medidas de adaptación de las zonas costeras, en base a lo que podría desembocar la erosión de las playas en un futuro.
“El estudio designa que las zonas críticas son aquellas en donde la población habita bajo los 10 metros sobre el nivel del mar”, comentó Nickolas Bassi, geógrafo de la Universidad de Playa Ancha (Upla) e investigador participante del estudio.
La costa de Lebu
Hace algunos días, en diversos medios de comunicación aparecieron titulares como “¿Qué playas desaparecerán de Chile?” O “¿Cuáles serán las playas de Chile que dejarán de existir?”, que corresponden a noticias motivadas por el aumento de marejadas en las últimas semanas.
Aquellos artículos, están en directa relación con el estudio y están referidos a las playas que podrían desaparecer más próximamente debido a su “erosión de la costa”, término que se refiere a la pérdida o desplazamiento de tierra de un litoral.
Hablamos entonces de un proceso de pérdida de territorio marítimo que se genera tanto por fenómenos naturales (oleajes, mareas, marejadas, ciclones, huracanes, tsunamis), como por intervención del humano (construcciones, desplazamiento de sedimentos).
Dicho fenómeno es el protagonista de la investigación “Determinación del riesgo de los impactos del cambio climático en las costas de Chile”, y en la misma se le denomina como “estudio de amenaza”, indagación que se centra en un análisis histórico del oleaje y del nivel medio del mar (NMM).
En la empresa se analizaron los cambios de oleajes, NMM y cota de inundación entre el período histórico de (1985-2004), con una proyección a lo que podría ocurrir en el período 2026-2045 debido a la erosión de la costa.
Entre las playas chilenas que se han popularizado entre la opinión pública debido a su inminente desaparición, se encuentra Lebu, zona costera perteneciente a la región.
El censo de 2017 arrojó que en la ciudad viven actualmente 25 mil 522 personas, de las cuales 16 mil habitan bajo los 10 metros sobre el nivel del mar, lo que corresponde a un 64% de la población lebulense.
Sería esa última cantidad de población la que se vería afectada en los próximos años.
“En el caso de Lebu, se utilizó tecnología satelital para obtener el porcentaje comunal expuesto en base a la variable de erosión de las playas”, dijo Nickolas Bassi.
En el apartado del estudio titulado como “Propuesta de criterios de selección de zonas críticas”, se propone una jerarquización de las comunas costeras expuestas al cambio climático antropogénico.
Entre un criterio cuantitativo que requiere de una formula matemática y que luego se complementa con una discusión de juicio experto, se calculó que el área directa expuesta de Lebu corresponde a un 3,14%, y la población expuesta directamente a un 14,67%.
Lo que se recomienda es que, a largo plazo, “se reubiquen las viviendas o asentamientos urbanos. Eso sería como la recomendación a proyección”, comentó el geógrafo. Puesto que, en virtud de los antecedentes y la historia, “los fenómenos naturales son inevitables”, concluyó el académico.