Dentro de dos años se prevé que no exista lugar en la zona para recibir las basuras de 12 comunas. Avanzar en la separación de los desechos podría ayudar a aliviar este problema.
Por: Pablo Carrasco Pérez
Crisis, esa fue una las palabras que se usó para describir la situación que se vive y se vivirá en la provincia de Concepción en los próximos 36 meses, porque en ese horizonte temporal los dos principales rellenos sanitarios existentes en la Región van a cumplir con acopio permitido.
Hablamos de Cemarc S.A. ubicado en la comuna de Penco, que tiene autorizada la recepción de 4 millones 12 mil 800 toneladas. De ellas, 2 millones 702 mil 114 toneladas ya está ocupadas, lo que equivale al 67%.
En el caso de Hidronor Zona Sur, ubicado en el sector de Copiulemu, en la comuna de Florida fue autorizado para recibir 3 millones 195 mil 798 toneladas, habiendo recibido ya 3 millones 11 mil 298 mil toneladas, teniendo solo una disponibilidad del 3%.
Por eso, y mientras se atiende la urgencia de encontrar un nuevo o nuevos lugares donde depositar los desechos domiciliarios sólidos del Gran Concepción, surge espontáneamente la necesidad de avanzar en reducir la cantidad de basura que termina en estos rellenos.
Y en esta dinámica de “buscarle la vuelta” la apuesta por la economía circular crece, así lo sostiene el seremi de Medioambiente, Oscar Reircher, quien sostuvo que es necesario avanzar hacia iniciativas que permitan disminuir significativamente la cantidad de basura que llega a los rellenos sanitarios.
“Hay obviamente la necesidad de tener rellenos sanitarios tal como actualmente los conocemos, pero también es igualmente importante avanzar en procesos de reciclaje y de compostaje que nos permitan generar estos procesos de economía circular, porque si no los costos tanto de los municipios, pero también los costos de producción de los distintos gremios empresariales, también van aumentando”, señaló Reicher.
Y justamente, ese es uno de los principales temores de los municipios de la provincia, ya que al no existir un relleno sanitario autorizado para operar en la zona, habría que ir a depositar la basura a otra región del país, lo que significaría un aumento de proporciones en los costos como lo sostuvo el alcalde de Talcahuano, Henry Campos.
“Lo complejo de esto es que sino son capaces de recibirnos los otros rellenos sanitarios, tenemos que ir a otros lugares y eso encarece la operación para cualquier municipalidad, lo que ocurre hoy día en la Isla Grande de Chiloé , que tienen que viajar desde ese sector, en la región de Los Lagos a la del Biobío con los costos que significa”.
Pero ¿qué es lo que falta para pasar derechamente desde dejar una bolsa con toda la basura en la puerta de la casa o un contenedor a lograr avanzar en que cada persona en su casa pueda separar y disponer en contenedores distintos papeles y cartones, vidrios y plásticos, metales y desechos orgánicos? Además del dinero para implementar este tipo de iniciativas, el seremi de Medioambiente, cree que el principal deficit está en la educación ambiental.
“Falta mucho en términos de educación ambiental, pero no solamente educación ambiental de la comunidad, de la sociedad, sino también del Estado y del sector privado. Debemos todos ir entendiendo de mejor manera cómo la economía circular nos beneficia en términos ambientales, que nos beneficia en los procesos productivos, que mejora la disponibilidad presupuestaria para los municipios, porque esta tarea no puede recaer en un solo sector”, planteó, la autoridad.
En el caso de los municipios de la zona, se han dado algunos pasos, de hechos hay 2 de ellos que mantienen proyectos que van en esta línea y que podría ampliarse como parte de la solución y como muestra del necesario “cambio de chip” en esta materia.
“En el caso de la comuna de Santa Juana y Talcahuano, tenemos 2 plantas de compostaje, es decir, nosotros podríamos generar algún acuerdo de operatividad con el Gobierno Regional, buscar financiamiento para automatizar estas plantas y de esta manera poder buscar una gestión en el futuro de los residuos para tratar de depositar la menor cantidad de basura en los rellenos sanitarios y poder generar economía circular a través del compostaje en nuestras comunas”, señaló Henry Campos.
Los municipios del Gran Concepción, el Gobierno Regional y la seremi de Salud ya trabajan en buscar alternativas para la disposición final de las basuras y existe la convicción que es necesario tener una mirada más colectiva para no sólo salvar la crisis, como lo planteo el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz.
“Cuando uno ve la creación de zonas metropolitanas, no es solamente para abordar el transporte o la infraestructura, sino que es tan amplio el abanico de temas, que tenemos que ser capaces de ponernos de acuerdo y, desde ahora, empezar a tomar decisiones para no llegar tan tarde cuando, por ejemplo, un cementerio o un relleno sanitario cumpla su vida útil. Debemos ser capaces de planificar, coordinar, buscar recursos y ver cómo adelantarnos a problemas muy cercanos”, finalizó la autoridad comunal.
