Con una inversión de $861 millones el Estado ha tratado de sumar nuevos choferes al mercado, pero la “fuga” de talentos hacia otras zonas del país impide superar déficit.
Por: Pablo Carrasco Pérez
Es una realidad que se deja ver todos los días en el Gran Concepción, como también en otras zonas del Biobío. Y es que la falta de conductores no sólo afecta al transporte público, que tras el inicio de la pandemia no ha podido recuperar las frecuencias previas a la emergencia sanitaria.
Y como se trata de un problema que no es tan nuevo, hace ya varios años que el Estado ha tratado de sumar a este mercado laboral a nuevos conductores que puedan ayudar a suplir el déficit existente. Para eso, se ha recurrido al Servicio de Capacitación y Empleo (Sence) que depende el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, en una política pública que ha traspasado distintos gobiernos.
Pero uno de los principales problemas, que al menos en la Región ha existido, es que las nuevas personas que logran aprobar los cursos impartidos y se convierten en conductores con licencia profesional, no terminan trabajando en el transporte público o de carga en la zona y parten a otros lugares del país donde la remuneración es mayor.
Así lo reconoce la directora regional (s) del organismo Marilyn Monsalve, quien sostuvo que es un tema que se ha mencionado en las reuniones sostenidas entre distintas autoridades para abordar este tema, y que responde a una situación normal de mercado de quienes realizan los cursos.
“Siempre buscan una mejor estabilidad económica, y sí se les abren puertas, yo creo que como cualquier otra persona, si tienen una herramienta a mano y tienen la posibilidad de ganar una mejor remuneración fuera de la Región del Biobío, claramente sí está la posibilidad, uno va a optar” reflexionó la representante de Sence.
Ahora bien, ¿cuántos cursos para tener conductores profesionales se han realizado en la región en el último tiempo? 700 se indicó desde el mismo Servicio de Capacitación y Empleo, en el periodo 2019-2021, donde se invirtió $861 millones para concretarlos, proceso que se vio fuertemente impactado por la pandemia y que obligó a realizar estas capacitaciones en formato e-learning, debido a las restricciones sanitarias. De hecho, alguno de esos cursos están finalizando este año ya que hay algunos módulos que deben ser presenciales.
“Ahora estamos retomando y ofreciendo nuevos cupos, que la verdad pensábamos que en algún minuto podía demorar un poquito más, pensando en que para el 2022 tienen que ser presenciales, ya no vamos a continuar con el curso e-learning en esta modalidad, y claro, pensamos que iba a ser un poquito más complicado que la gente se atreviera, pero la verdad es que están llanos a capacitarse”, señaló Monsalve.
Los cursos que imparte el Sence son gratuitos y se postula a ellos a través de la página web del organismo. Son impartidos por Otec’s que se adjudican su realización mediante licitaciones. Para este 2022 había 240 cupos disponibles, 120 de ellos ya se llenaron y se encuentran actualmente en clases para obtener licencias A3 y A5. Quedan por realizar seis cursos con el restante saldo de 120 vacantes.
Para ser seleccionado se requiere cumplir con una serie de requisitos, uno de ellos, la edad: hombres y mujeres de 22 a 54 años, 11 meses y 29 días, estar en dentro del 60% más vulnerable en el Registro Social de Hogares y estar en posesión de la Licencia Clase B hace 2 años al menos. Además se requiere pasar por un examen visual y psicológico costeado por el mismo Sence.