Mauricio Cataldo: “Trabajar por una universidad pública que esté al servicio del territorio”

El físico Mauricio Cataldo Monsalves asumió como rector de la Universidad del Bío-Bío en agosto de 2018, tras los tres periodos consecutivos del arquitecto Héctor Gaete Feres. Su candidatura representaba el anhelo de avanzar a un tipo de gobernanza horizontal y desburocratizada, con propuestas de renovación en los estatutos del plantel, y el énfasis en la acreditación institucional y en equidad de género, entre otras propuestas. Sin embargo, mitad de su período como rector ha sido en pandemia, con aislamientos, cuarentenas y mucho trabajo a distancia, como “un rector telemático”, pondera la autoridad universitaria. Si bien se logró implementar muchas de las propuestas de campaña, hay materias pendientes y por ello ha decidido repostular al cargo en las elecciones que se realizarán en julio.

Como docente e investigador, ha pasado mitad de su vida (cumple 61 años el 23 de mayo) en la Universidad del Bío-Bío, institución a la cual ingresó como docente en 1992. Inició su formación universitaria muy joven, puesto que con 18 años se fue a estudiar en la Universidad de Druzhby Narodov, en Moscú, donde terminó su doctorado en 1991. Lector voraz de los clásicos de ciencia ficción como Aldous Huxley e Isaac Asimov, como también de autores contemporáneos como Göran Therborn, sociólogo y economista sueco autor de “La desigualdad mata”, y de Yuval Noah Harari, historiador y escritor de los best sellers “Sapiens”, “Homo Deus”​ y “21 lecciones para el siglo XXI”.

En una breve pausa de su intensa agenda, el rector recibió a Diario Concepción para la primera entrevista a un medio tras su decisión de repostular al cargo. Hizo un balance de los últimos cuatro años y planteó sus ejes de trabajo de cara a la elección de julio.

Rector, entrando directo en materia: ¿Qué le motiva a repostular a la Rectoría de la UBB?

MC – Hoy tengo un conocimiento más cabal y profundo del rol de una universidad pública y el papel trascendental que debemos tener en el territorio, ya que la UBB nace en las regiones de Ñuble y Biobío, por lo que debemos trabajar por la pertinencia territorial, siempre respetando y valorando a la comunidad, ya que con ellos hemos hecho, hacemos y seguiremos haciendo UBB día a día.

También me repostulo porque han quedado acciones postergadas producto de la emergencia sanitaria. Durante este período de Covid-19 no hubo posibilidad de llevar adelante todo lo que pretendíamos. Ya que nos tocó la tarea de liderar un proceso de adaptación para que las aulas se mantuvieran abiertas, y con ello, que nuestra comunidad UBB no se viera afectada, nos preocupamos de las personas que trabajan y que estudian en la Universidad.

 

“Hoy tengo un conocimiento más cabal y profundo del rol de una universidad pública y el papel trascendental que debemos tener en el territorio”. 

“Me repostulo porque han quedado acciones postergadas producto de la emergencia sanitaria. Durante este período de Covid-19 no hubo posibilidad de llevar adelante todo lo que pretendíamos”.

 

¿Cómo vivieron, dentro de la UBB, estos años de pandemia?

MC – Sin duda fue complejo, porque tuvimos que enfrentar el desafío de pasar, de un día a otro, a un proceso de enseñanza virtual. Desarrollamos como universidad una adaptabilidad sin precedente alguno, donde tuvimos que poner todo nuestro esfuerzo y toda nuestra capacidad instalada en que eso se logrará en un tiempo muy reducido, y que contó con un fuerte trabajo de la Vicerrectoría Académica, porque son ellos los que están a cargo del Pregrado. Como UBB tuvimos que hacer inversiones importantes, ya que al menos el 65% de nuestros y nuestras estudiantes están con gratuidad, por lo que apoyarlos técnicamente a través de computadores e internet, fue clave para que lograrán conectarse desde sus hogares y continuar con ello su formación. Todo esto sumado al esfuerzo y excelente disposición tanto de las y los académicos como de las y los administrativos de la UBB.

¿Qué destacaría usted entre los principales logros de estos cuatro años?

MC – Nuestros principales logros, no sólo considerando mi rol sino el de todo el equipo ha sido entre otros puntos implementar una administración financiera responsable, y a que me refiero con esto, a que logramos hacer sostenible las finanzas de nuestra UBB todo esto apoyado de una estrategia de generación de recursos mediante diversos proyectos.

Otro logro que destacaría es el hecho de que nos acreditamos en todas las áreas por 5 años logrando como UBB obtener una garantía de calidad. Todo esto es aún más destacable, ya que fue en medio de una pandemia y con el compromiso de toda nuestra comunidad.

Por último y no menos importante, destacaría también que logramos implementar, la Dirección General de Géneros y Equidad que me tiene profundamente orgulloso ya que nos permite como universidad contar con las herramientas para la aplicación de buenas prácticas de género y diversidad, a nivel triestamental.

¿Algún adelanto en términos de reestructuración o nueva institucionalidad en un virtual segundo mandato en la Rectoría?

MC – Una de las acciones que se postergaron fue la creación de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio. El Covid generó un replanteamiento de prioridades, donde nuestro principal foco de atención fueron las personas, ya que estuvimos preocupados de su bienestar, asegurando la estabilidad tanto emocional como laboral, esto último, en el caso de las y los funcionarios.

La Vicerrectoría de Vinculación con el Medio implica asignar recursos, y por todo lo anterior hubo que posponer su creación, y por ende, es un desafío que queda por implementar.

 

“Nos acreditamos en todas las áreas por 5 años logrando como UBB obtener una garantía de calidad. Todo esto es aún más destacable, ya que fue en medio de una pandemia y con el compromiso de toda nuestra comunidad”.

 

La Universidad del Bío-Bío cumplió 75 años en abril. ¿Cuál es el balance de la comunidad universitaria al respecto?

MC – Es un orgullo para nuestra comunidad UBB que nuestra institución lleva 75 años aportando al país en ciencia, arte y tecnología. Hemos formado a miles de profesionales, hemos realizado investigación y desarrollo para los territorios. Siempre viviendo nuestra misión y cumpliendo con el rol que tiene una universidad como la nuestra, que es estatal y pública en las regiones Ñuble y Biobío, ya que estamos generando conocimiento, innovación y desarrollo.

Yo llegué el año 92 a la Universidad y puedo ver cómo en estos 30 años la UBB ha crecido, ha evolucionado en capacidad instalada, en infraestructura, en reconocimiento, en prestigio y en experticia. Somos una comunidad que quiere a su institución y que está comprometida con ella, y que está dispuesta a enfrentar todos los desafíos que vengan en el futuro.

Así que orgulloso de estos 75 años y quisiera destacar algo que nos dijo el Gobernador (Rodrigo Díaz) cuando asistió a nuestra Cuenta Pública. El Gobernador nos planteó el desafío, que hoy hago propio, y es que tenemos que proyectar la institución para su centenario, ya que 25 años pasan volando y me pareció una excelente propuesta.

¿Qué evaluación hace usted del trabajo realizado por el Cruch Biobío-Ñuble?

MC – Es una instancia en que estamos dando señales de que en las regiones también se pueden hacer grandes cosas. La instancia fue creada porque tuvimos la convicción de que podríamos influir de manera óptima en el desarrollo territorial, trabajando en forma conjunta las cuatro universidades (UBB, UdeC, Ucsc y USM). De hecho, nace la idea del doctorado en Inteligencia Artificial, que será el primer doctorado en el ámbito nacional. Tenemos el apoyo del Gobierno Regional, se consiguió el financiamiento y en estos momentos se está desarrollando el tema donde participamos las cuatro universidades. En ese sentido llevamos la delantera y es resultado del trabajo conjunto de las universidades del Cruch Biobío-Ñuble. Pero hay otros aspectos que también son dignos de destacar, como el hecho de que pongamos a disposición de las personas que habitan este territorio las capacidades instaladas en las cuatro instituciones. Y eso va en la dirección correcta de ir descentralizando el conocimiento.

La UBB ha firmado convenios y acuerdos de colaboración con el Gobierno Regional, por ejemplo, para la construcción de un planetario en el campus universitario. ¿Saldrá a la luz este anhelado proyecto?

MC – Es un anhelo bastante antiguo e hicimos intentos de retomar el proyecto en 2018, pero realmente no nos resultó. Ahora, desde que asumió el gobernador Rodrigo Díaz, hemos sostenido diferentes reuniones en las cuales le planteé el tema del planetario y la verdad es que hubo una gran sintonía al respecto y se llegó a un acuerdo, también con el Consejo Regional, para dar continuidad a este proyecto.

La Región merece un planetario y cuando se implemente será la estructura más moderna de América del Sur. El planetario permitirá acercar a estudiantes y a la comunidad a la ciencia. Va a tener una utilidad múltiple, tanto educacional y de aprendizaje como para vincular a la Universidad con el medio de manera fehaciente. Queremos que el campus Concepción sea abierto a la comunidad y sustentable, y para eso también proyectamos el edificio de Extensión, que busca darle un sello a nuestra institución, todo esto financiado con recursos del Gobierno Regional a través de Convenios de Colaboración.

También con el Gobierno Regional de Ñuble firmamos Convenios de Colaboración que está direccionado a generar un polo de salud que implica, entre otros aspectos, la creación de la carrera de Medicina y otras carreras no médicas.

¿Qué opina sobre el financiamiento a la educación superior y qué espera del actual Gobierno en términos de presupuesto y recursos?

MC – A mí me preocupa el modelo que tenemos de educación superior. Creo que es un tema que hay que corregir, ya que hay que generar más estabilidad en el sistema de educación, sobre todo para las universidades que pertenecen al Cuech y/o al Consejo de Rectores. Tenemos que avanzar hacia otros modelos de financiamiento como las universidades europeas, y no quedarnos con ese sistema de voucher que se usa en Chile. Y también debemos avanzar hacia la vinculación de las universidades con los territorios.

 

“El planetario permitirá acercar a estudiantes y a la comunidad a la ciencia. Va a tener una utilidad múltiple, tanto educacional y de aprendizaje como para vincular a la Universidad con el medio de manera fehaciente”.

 

¿Qué análisis hace usted de la Convención Constitucional?

MC – Cada persona tiene sus expectativas con respecto al trabajo de la Convención Constitucional. En mi caso, es asegurar a todas las personas una base mínima o un piso mínimo en educación, salud y pensiones. Nosotros hemos trabajado para apoyar a la Convención, ya sea facilitando la infraestructura de nuestra UBB e invitando a constituyentes a venir a la institución. Espero que el borrador final de ese trabajo sea para el bien del país, es lo que todas y todos esperamos, que genere más bienestar, más estabilidad y más seguridad social para las personas.

¿Algún mensaje final a la comunidad universitaria?

MC – Mi mensaje es que tenemos que pensar en el futuro de nuestros territorios de Biobío y Ñuble, y por eso, la institución tiene que seguir aportando a las regiones. Ya que con sus 75 años de historia tiene una base gigantesca y potente para proyectarse al futuro y continuar cumpliendo con la tarea y el compromiso que hemos tenido hasta ahora con la comunidad, con lo que se espera de la UBB en la formación de las y los estudiantes. También de continuar con nuestra labor como institución de educación superior en la generación de conocimiento tanto para las regiones como para el país.

 

“Nosotros hemos trabajado para apoyar a la Convención, ya sea facilitando la infraestructura de nuestra UBB e invitando a constituyentes a venir a la institución. Espero que el borrador final de ese trabajo sea para el bien del país, es lo que todas y todos esperamos, que genere más bienestar, más estabilidad y más seguridad social para las personas”.