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La eterna espera para mejoras en las “micros” penquistas

El perímetro de exclusión prometía muchas modificaciones para el transporte público local, pero el Ejecutivo aún no ingresa a Contraloría la resolución que establece esta situación. En la Región acusan que la autoridad “no se la pudo” con el transporte público.

Por: Marcelo Castro 02 de Marzo 2022
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Uno de los compromisos que adquirió la actual administración del Presidente, Sebastián Piñera, con la Región del Biobío fueron mejoras al transporte. En efecto, dentro del Plan Biobío se anunció la llegada de nuevos trenes para el Biotren y Corto Laja, lo que se concretó en octubre de 2021.

Sin embargo, lo que no se lograran serán mejoras en el transportes terrestre. Como se sabe, no llegarán buses eléctricos y a ello se suma los escasos avances en los perímetros de exclusión a Tomé, Concepción y Coronel-Lota.

De estos tres, el único que destaca es el primero, que logró ver la luz en enero de este año, cuando la Contraloría tomó razón de las bases del acuerdo, por lo que se encuentra en fase de implementación.

El caso de Coronel-Lota, avanza más lento, puesto que este se encuentra en análisis por parte de un panel de expertos.

Con respecto al Gran Concepción, las modificaciones prometidas apuntan a mejoras en seguridad, como la instalación de un mayor número de cámaras, además de una cabina aislada para el conductor.

A lo anterior, se suma la accesibilidad y universalidad para pasajeros, además de un mayor control de la frecuencia a través del GPS, cuyos datos quedarán abiertos, lo que permitiría sanciones por parte de la autoridad.

Desde la Seremi de Transportes, explicaron a Diario Concepción que “el proceso se encuentra en revisión de la resolución de las condiciones de operación, actualmente ante la Contraloría General de la República. Se espera poder implementar durante el presente año”.

No obstante, al consultar en la Contraloría, la información es distinta. Desde la entidad informaron que la resolución actualmente se encuentra en manos del ministerio Transportes.

“La resolución ingresó en agosto y fue retirada en ese mismo mes, ya que presentó observaciones. Fue nuevamente ingresada en noviembre y retirada en ese mes, ya que también presentó observaciones, y no ha vuelto a ingresar”, dijeron.

Mejoras que nunca llegan

En la Región, esta información no fue tomada con buenos ojos.

El secretario de la Asociación de Municipios del Biobío y alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas, aseveró que “el transporte público es vital, pero el gobierno no dio el ancho, ya que no fue capaz de llevar a cabo este perímetro de exclusión, negociar con los empresarios y hay una deficiencia importante. Acá hay un seremi que ocupó su tiempo en proyectos en temas que le correspondían al Serviu, pero en esto no fue capaz, no sé si fue decisión política, pero no se la pudo”.

Desde el Gore, el jefe de la División de Transportes, Óscar Ferrell, apuntó sus dardos a la ineficacia de la cartera en la implementación. “No ha sido eficaz en la gestión del transporte público, lo que se refleja tanto en el atraso en la implementación del perímetro de exclusión, así como en la promesa presidencial incumplida, realizada hace tres años, sobre la llegada de buses eléctricos”, comentó.

Desde el Gore observan con temor esto y lo que sucede en Los Ángeles, donde se prepara un plan similar con una antigüedad media de la flota muy alta.

Mientras que el diputado e integrante de la comisión de Transportes de la Cámara, Félix González (PEV), dijo que la actual administración se acostumbró a hacer promesas que nunca cumple.

“Vemos un servicio que no es algo que la gente no valora como de buena calidad, que es incómodo y con un importante subsidio del Estado, y aún así la gente paga una tarifa alta. Se necesita un rediseño completo, con subsidios bien utilizados y sin presiones. El gobierno ha fracasado en muchas áreas y varias promesas quedan en eso, en promesas”, sostuvo.

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