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“Chao colillas”: El camino hacia la consciencia ambiental de la población

La futura ley que prohibirá el fumar en playas y riberas de ríos y lagos fue valorada por agrupación ambientalista, pero aseguran que educación es clave. Bióloga Marina, Valeska San Martín, detalló que desecho es el principal contaminador de los mares.

Por: Mauro Álvarez 08 de Enero 2022
Fotografía: Archivo

El miércoles de esta semana el Senado aprobó y despachó el proyecto de ley “Chao colillas”, que busca evitar la contaminación derivada del desecho que queda del cigarrillo, facilitando su reciclaje.

La iniciativa, a la que sólo resta la promulgación del Presidente Sebastián Piñera y su posterior publicación en el Diario Oficial, prohíbe fumar en todas las playas (mar, ríos y lagos), en un margen de 80 metros de ancho, desde la línea de alta marea de la costa y en el caso de los lugares de agua dulce, en la misma distancia, pero desde donde comienza la ribera hasta los terrenos fiscales.

Contaminación sistemática

La futura ley fue celebrada desde la  agrupación Salvemos el Santuario de Hualpén, puesto que la contaminación en las playas del sector es alta, sin embargo, espera que la fiscalización sea efectiva.

“Esta es una problemática que no sólo se da en las costas, sino que también en todas las áreas naturales del país. Si bien esta contaminación es a menor a escala, al ser sistemática causa mayor daño dentro de los ecosistemas. Las aves al comerse las colilla terminan muriendo, afectación que también sufren las especies marinas”, explicó el vocero de la agrupación y también concejal por Hualpén, Matías Rifo.

La Bióloga Marina egresada de la Universidad de Concepción y parte de la Pontificia Universidad Católica e Instituto Milenio Secos, doctora Valeska San Martín, detalló que “cuando empieza el proceso de descomposición de los filtros, los cuales están hechos en su mayoría por acetato de celulosa – material plástico que tarda hasta 10 años en descomponerse- se liberan las sustancias contaminantes residuales de nicotina, arsénico y plomo, estos terminan en los estómagos de los peces y en consecuencia son traspasados al ser humano, a través del consumo”.

Agregó que “a nivel mundial hay una organización que se llama Ocean Conservancy’s flagship International  Coastal Cleanup, que explican que dentro de la basura más contaminante que llega al mar son las colillas, por sobre el plástico, por lo tóxico que son los filtros. Sólo como dato, una colilla contamina entre 8 y 10 litros de agua marina y hasta 50 litros de agua dulce, lo que es realmente preocupante si lo asociamos con el problema de escasez hídrica mundial. Por tanto esta ley, y aplicar multas, es necesario para crear consciencia”.

Si bien la infracción a la ley implicará multas de hasta 4 UTM (un poco más de $217 mil) y condenas con trabajo comunitario limpiando playas, ríos y lagos, para Matías Rifo la clave está en la educación ambiental.

Se deben incrementar de colilleros en los espacios abiertos, que se cree infraestructura para hacer cumplir la ley. Trabajo que estamos haciendo en Caleta Lenga, por ejemplo. En la limpieza de playas es impresionante la cantidad de colillas y otros restos de basura que hay, producto de la poca educación ambiental de los visitantes”, comentó el edil hualpenino.

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