Ciudad

Día Nacional Contra el Femicidio: las cifras regionales y la necesidad de crear un cambio de paradigma en la sociedad

La violencia de género se agudizó durante la pandemia aseguraron desde la Seremi de la Mujer y Equidad de Género y el SernamEG, aumentando en un 17% este 2021, en comparación al 2020. Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres y organizaciones feministas comentaron que pese a la Ley Gabriela queda mucho por cambiar, pues los femicidios suman víctimas cada día.

Por: Mauro Álvarez 19 de Diciembre 2021
Fotografía: Andrés Oreña P.

El 10 de noviembre del año 2020 se publicó en el Diario Oficial la Ley N°21.282 que declaró el 19 de diciembre como el Día Nacional Contra el Femicidio, siendo este 2021 el segundo año que se conmemora.

El objetivo de visibilizar este delito como expresión máxima de violencia contra las mujeres, se debe al recuerdo de Javiera Neira de seis años, quien el 2005 fue víctima de femicidio por parte de su padre, quien en un acto de cobardía y enajenación, la lanzó desde el séptimo piso del departamento donde vivián, provocándole la muerte. Tanto ella como su madre eran víctimas de violencia intrafamiliar (VIF).

Violencia de género que se agudizó durante la pandemia, sobre todo el año 2020 con los extensos periodos de cuarentena decretados por la autoridad sanitaria. En Biobío, según datos proporcionados por el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG Biobío), los casos aumentaron el primer semestre del 2021 en un 17%, ya que se realizaron 17.889 atenciones a víctimas de algún tipo de agresión por parte de un tercero.

“Las denuncias por violencia contra la mujer se han mantenido en números altos, en ese sentido, el último reporte entregado por la Subsecretaría de Prevención del Delito da cuenta que el 2021 se recibieron 7.230 denuncias de esta materia en la Región, contra 5.504 en igual periodo de tiempo durante el 2020”, detalló la directora de SernamEG, Lissette Wackerling.

Donde igual se vio un alza en las denuncias por violencia hacia la mujer, fueron en los  llamados al fono 1455, donde las víctimas piden orientación y ayuda. “En septiembre ya se había superado la cifra del mismo periodo en el año anterior, alcanzando las 2.298 llamadas”, acotó la directora Wackerling. Además, está a disposición el Whatsapp silencioso +56 9 9700 7000, en caso de no poder realizar llamadas.

Contexto

Frenar la violencia

La violencia contra las mujeres y las niñas es una realidad mundial, que no desconoce clases sociales ni razas, es un tipo de abusos que puede ir desde lo físico, sexual, psicológico, como también en lo económico.

Lo anterior, significa un serio peligro, puesto que al interrelacionarse las variables antes nombradas, quitándoles autonomía y libertad a las víctimas de violencia de género, el agresor termina alejándolas de la sociedad y de sus familias, desencadenando en muchos de los casos en intento de femicidio o femicidio como tal.

En el caso del Biobío, a la fecha, detalló el ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, se han consumado dos femicidios, uno menos en relación a la misma fecha del año pasado.

El primero, se produjo en Coronel y causó la muerte de Estefanía Breve de 19 años. El asesinato fue perpetrado por un adolescente de 16 años, quien no estaba de acuerdo con la orientación sexual y la relación de pareja que mantenía la mujer con otra menor de 16 años, precisó el Ministerio Público. Fue acusado de femicidio y femicidio frustrado en contra de la pareja de la joven fallecida.

El segundo, ocurrió en Los Ángeles y cobró la vida de Jessica González de 37 años, residente de Villa Génesis. Tras una denuncia por presunta desgracia, debido a que llevaba varios días desaparecida, la mujer fue encontrada sin vida al interior de su domicilio particular, por la Brigada de Homicidios de la PDI.

El autor de la muerte de Jessica, fue su conviviente, quien de acuerdo a los antecedentes entregados por la PDI, la habría atacado con un elemento cortante, provocándole heridas mortales en su cuello y espalda.

Contexto

“Además de estos dos hechos consumados, este año van 13 intentos de femicidio en Biobío, versus los 10 que llevábamos a la fecha el año 2020. La verdad es que las cifras no son nada de alentadoras, pero como Ministerio no vamos a descansar hasta disminuir la violencia contra la mujer. Esta tarea no es fácil, porque para eso se necesita el trabajo de toda la sociedad, que las personas dejen de normalizar cualquier tipo de violencia de género”, dijo la seremi de la Mujer y la Equidad de Género, Marissa Barro.

Considerando que el femicidio es la forma más extrema de violencia, desde la cartera de la Mujer, han estado llevando a cabo jornadas de educación hacia la ciudadanía, con el fin de que la comunidad aprenda a reconocerla y denunciarla, ya que es la única forma de erradicar este tipo de flagelo de la sociedad.

En nuestra última campaña, denominada #NoEstásSola, hacemos el llamado a la comunidad a estar atentos y atentas a las señales; por ejemplo, si una mujer deja de frecuentar a su familia y amistades, si se ausenta socialmente, debemos ocuparnos de saber cómo está, porque podría estar sufriendo violencia. La campaña nos dice ‘Primero te aleja de tu vida y luego te la quita’. La violencia comienza con el aislamiento social de la víctima”, comentó la seremi Barro.

Como política de gobierno, a nivel regional la Seremi ha formado a más de 600 jóvenes como agentes de erradicación de Violencia Contra la Mujer y Equidad de Género, a través de un convenio con el Instituto Profesional Aiep.

Junto con ello, “hemos trabajado con la primera infancia, en alianza con Junji y también en la educación escolar, a través del Servicio Local de Educación, impartiendo charlas para evitar la violencia en el pololeo”, agregó Marissa Barro.

 Ley Gabriela

Desde marzo de 2020 rige la Ley N°21.212 conocida como “Ley Gabriela”, en homenaje póstumo a Gabriela Alcaíno, asesinada junto a su madre, a manos de su ex pololo, Fabián Cáceres, quien no sólo la maltrató durante la relación, sino que también se obsesionó con ella, causándole finalmente la muerte.

La Ley destinada a sancionar la violencia contra las mujeres, amplió el concepto de femicidio a los casos fuera de una relación afectiva (femicidio por causa de género) y el íntimo que incorpora la relación entre la víctima y el agresor, habiendo existido o no convivencia. Además se incorporó la figura de violación con femicidio, tras lo sucedido con Gabriela.

“También logramos que se promulgara la ley de monitoreo telemático, que creemos que generará un incentivo en la denuncia por existir mayor control en el cumplimiento de las medidas cautelares. No obstante, es muy importante recalcar que esto es una tarea de todos y todas”, enfatizó la seremi de la Mujer.

Casos antes de la Ley

Desde la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres, la abogada Silvana del Valle, también directora de la Escuela de Derecho de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, dijo que durante 2021 se han registrado 51 femicidios a nivel nacional y dos suicidios femicidas.

Femicidios a nivel nacional de Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres.

“Nosotras tenemos registros desde el año 2010, donde a nuestro entender el femicidio es el asesinato de una adulta o niña cometido, por un varón sólo por el hecho de ser mujer. Desde esa perspectiva, luego de promulgada la Ley de Femicidio, hace 11 años, ya manteníamos una diferencia con los datos del SernamEG, porque dicha Ley sólo acotaba el concepto de femicidio a la relación íntima de pareja, es decir: convivencia, conyugal o donde la víctima y el agresor habían sido esposos o ex convivientes”, detalló la abogada del Valle.

Agregó que “desde el punto de vista de la teoría crítica feminista, consideramos que el concepto femicidio, acuñado en los años 70, abarcaba mucho más. En ese sentido, fue un hito la promulgación de la Ley Gabriela que modificó el Código Penal, estableciendo el femicidio como delito, porque antes sólo era un término para especificar un parricidio en contra de una mujer”.

Como Red desde antes que se promulgara la Ley Gabriela, catalogaban como femicidios los casos en que mujeres que ejercían el comercio sexual eran asesinadas por clientes, niñas asesinadas por parientes u otros, o madres que perdían la vida por sus hijos u otros familiares, como también conocidos, sólo por el hecho de ser mujeres.

Hemos constatado que a lo largo de estos dos años, no se ha aplicado la Ley suficientemente, ya que operadores del sistema, como también el Ministerio Público no han considerado los motivos de género detrás de la muerte de estas mujeres. Hay una cantidad de fallecidas que sus asesinos debieron ser formalizados o investigadas sus muertes bajo la tipificación de femicidio y, no obstante, fueron indagadas como homicidios, violación con homicidio o parricidio, no recibiendo el carácter de género que deberían haber tenido, lo que es muy grave”, sentenció Silvana del Valle.

La socióloga y parte de la ONG Amaranta, Consuelo Herrera, analizó que los femicidios ocurridos hasta hoy, develan la poca importancia que tiene la vida de las mujeres dentro de la sociedad chilena.

Pareciera ser que cada cifra no tuviera un nombre ni una historia detrás, no queremos caer en un conteo deshumanizado, sino que entender que la única manera de frenar las violencias contra nosotras es comprender las raíces estructurales de este sistema patriarcal, capitalista y racista que reproduce continuamente una serie de prácticas y subjetividades que perpetúan dichas violencias de carácter machista, expresándose de manera más aguda con el femicidio”, calificó.

A su juicio, se deben generar políticas públicas que prevengan la escalada de violencias y permitan enfrentarlas de una forma clara y directa. “La justicia debe tener perspectiva de género que garantice apoyo, acompañamiento y responsabilidad con las víctimas que denuncian a sus agresores, existe una grave negligencia por parte del Estado”, complementó.

Desde Feministas Articuladas en Movimiento (Faem), Paloma Zúñiga dijo que lo que se conmemora hoy, es una fecha tremendamente simbólica en nuestro país y lleva a reflexionar sobre lo expuestas que están como mujeres.

“Cuando las mujeres nos levantamos a luchar por nuestros derechos, tenemos la convicción de que el femicidio es uno de los rivales más potentes del patriarcado. Soñamos con un mundo sin violencia, con justicia y equidad, esa convicción nos mueve. Despertar sin casos de violencia machista, donde tanto las instituciones como los vecinos de nuestros barrios trabajen juntos, es fundamental para no vivir más lutos por quienes no pudieron salir del círculo de la violencia”.

Al mismo tiempo, “el mensaje más importante que tenemos que dar este día, es a aquellas que todavía no están listas para pedir ayuda. Decirles que estamos aquí, que estaremos siempre aquí para ayudarlas, ya que sabemos que es difícil, sabemos que el agresor está impute, pero aquí estamos todas, las del movimiento de mujeres, las feministas y todas aquellas que creemos que pueden romper sus ataduras, las estamos esperando, porque ninguna mujer menos, ninguna muerta más”, aseveró Zúñiga.

El daño en los hijos

Golpes, patadas y malos tratos fue lo que vivió hace 10 años, Camila (nombre ficticio) a causa de la adicción a la cocaína de su ex marido. Quien aseguró que si no fuera por el apoyo de familiares y amigas, quizás sería una muerta más en el Biobío.

“Él se metió a las drogas y no paraba. Le dije que se fuera y no lo hizo, me golpeó delante de mi guagua de meses, fue un infierno, creí que me iba a morir. Tuve una medida cautelar, él se alejó y no lo volví a ver. Hoy tengo quien me proteja, formé una nueva familia, pero el miedo aún persiste. Si bien mi hijo era pequeño, él recuerda todo, eso es lo que más me duele”, aseguró.

Al respecto, la psicóloga y también miembro del Observatorio de Parentalidad UdeC, Karen Oliva, comentó que hechos tan graves repercuten en los más pequeños, por lo que se debe apoyar con tratamientos psicológicos.

“Los niños y niñas que son víctimas de VIF o que son testigos de violencia y malos tratos, pueden tener riesgos graves en la salud mental y física a corto o largo plazo. Se originan secuelas en su desarrollo integral y se pueden expresar en los distintos ámbitos de la vida y sus consecuencias pueden ser incluso acumulativas, porque pueden tener baja autoestima, dificultades en la empatía y cuadros depresivos. A raíz del estrés postraumático pueden experimentar agresividad, pesadillas y ansiedad, como también otras secuelas”, detalló la psicóloga Oliva.

Siendo el daño a largo plazo, lo más preocupante. “Pueden tener conductas violentas y dificultades para mantener vínculos estables, abuso de alcohol y drogas, trastornos de personalidad, por lo que es necesario, una vez roto el círculo de la violencia, tomar tratamientos adecuados, los cuales deben ser distintos, para niños, niñas y adolescentes, porque somatizan distinto las emociones”, especificó la especialista UdeC.

Diseño: Andrés Oreña.

Mujeres asesinadas en lo que va de año.


 

Etiquetas