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Salud mental se torna prioridad en la región de cara a retorno a la normalidad

Volver a clases o al trabajo es un escenario bien probable en lo que resta del año. Universidades y empresas se preparan, pero no solo en infraestructura, sino también pensando en el bienestar de sus miembros en este nuevo cambio.

Por: Sebastián Henríquez 08 de Agosto 2021
Fotografía: Seremi de Educación Biobío

Una de las imágenes más recurrentes en el comienzo de la pandemia fueron los letreros improvisados en la entrada de supermercados y farmacias de la región.

“No queda alcohol gel”.

“No hay cloro”.

“No hay mascarillas”.

La escasez llegó al Biobío antes que el primer caso, y una de sus consecuencias fue que hubo un aumento de precio en artículos como aerosol desinfectante, o que aparecieran emprendimientos para manufacturar mascarillas con género u otros materiales.

Fue la consecuencia visible del pánico, del temor que causó en la población el arribo de un virus del que entonces no se sabía nada, y hoy poco.

Se trata de un aspecto arraigado en la parte más básica del sistema nervioso del ser humano, varias capas antes de las estructuras donde radica el pensamiento racional, el lenguaje o la sensibilidad artística.

Es, de hecho, un esquema de reacciones que compartimos con otros primates, pero también con aves y reptiles. Una sensación que nos hace concentrar energías en superar una emergencia.

Se llama ansiedad.

Y es un problema de salud mental. Tal como la depresión y otros más que han sido monitoreados a nivel global por una iniciativa que desarrolla la Universidad de Maryland , Estados Unidos, en alianza con una conocida red social y que se llama Global COVID-19 Trends and Impact Survey. O análisis de las tendencias e impactos de la Covid 19, en español.

¿Qué nos dice el estudio?

Pues que los picos de contagios, corresponden con las consultas hechas en los sistemas de salud respectivos por temas como ansiedad o depresión. La correlación es calcada.

Hay más.

Cada cambio de fase, se tradujo en un aumento en la ansiedad o depresión.

Según el Instituto de Métricas de la Salud de la Organización Mundial de la Salud, OMS, somos seres sensibles, y nuestra salud mental empeora con cada elemento que nos produce inseguridad.

Todos estos cambios hicieron que la prevalencia de la depresión en Chile se duplicara en pandemia, pasando de 4,1% a 9,5%. La ansiedad, pasó de 6,3% a 7.2%.

Es la otra cara de la pandemia, una de la que no se habla, que no se asume, pero que en vista de estos indicadores, conviene revisar.

Sobre todo en vista de los avances en el plan Paso a Paso en la región, que son el pie para introducir un nuevo cambio, un retorno a la normalidad, con clases y trabajos presenciales.

¿Cómo se dará esto en la región del Biobío?

La seguridad y la calma

El Gran Concepción es reconocida como una ciudad universitaria. Tiene una veintena de centros de educación superior, y tres universidades que forman parte del Consejo de Rectores.

Estas últimas se preparan para el retorno a la normalidad, es decir, a clases, con distintas fórmulas y con atención a la salud mental de estudiantes, personal y académicos.

Los tres planteles han apostado por un retorno mixto, fortaleciendo la infraestructura de sus campus y deidcando tiempo a la salud mental.

En la Universidad de Concepción, se apostó desde temprano por crear un órgano que enfrentara directamente esta faceta de la pandemia, la de salud mental, y en el plan que tiene el plantel para el retorno gradual a la normalidad que comienza a fines de este mes, jugará un rol preponderante.

La entidad se denomina Unidad de Atención Psicosocial al Personal Universitario, UAPPU, y cuenta con un equipo que aborda del tema desde distintas disciplinas, con la idea de brindar atención al personal de la casa de estudios, pero también contribuyendo a visibilizar el tema.

La coordinadora, Loreto Villagrán, explica que “tenemos dos líneas de trabajo: una que tiene que ver con la difusión, que está la página web y las redes sociales, y además, estamos creando material para compartir; y la otra se relaciona con el tema de la asesoría que pudiéramos dar, a través de atención a la salud mental y apoyo a los distintos departamentos, jefaturas o gente que accede a nosotros de manera espontánea. La labor principal ahora es de difusión, que nos conozcan y posicionarnos como un centro de referencia al que se puede acudir”.

UAPPU funciona ya hace tres semestres y además de haber brindado atención a 92 personas, ha desarrollado talleres. El último, este miércoles, con el objetivo de brindar herramientas de gestión de tiempo a los interesados.

“Priorizar la salud mental, y visibilizar el tema, es muy importante en un entorno tan dinámico como el que nos presenta la pandemia, donde hay una sensación inseguridad laboral, en salud y en la familia. Nuestro último desafío es la vuelta a la normalidad, que se plantea como un tema difícil después de año y medio con medidas sanitarias restrictivas y con teletrabajo”, comenta la psicóloga social de la UdeC,

“Dar a conocer estas temáticas nos permite abordar el problema, promover la salud mental y prevenir”, acota.

La directora de Docencia de la Universidad del Biobío, Dra. Susana González, cuenta que en ese plantel “durante el segundo semestre 2021, si las condiciones sanitarias lo permiten, la Universidad comenzará gradualmente la apertura de los campus para realizar labores académicas en distintas modalidades”.

Según González, su plantel también priorizó la salud mental, y señala que “la Unidad de Apoyo Psico-laboral (UAP) de la Dirección  de Recursos Humanos, se preocupa de la salud mental de los funcionarios en tanto la Dirección de Desarrollo Estudiantil (DDE), se preocupa de las necesidades estudiantiles atendiendo consultas psicológicas con profesionales del Departamento de Salud Estudiantil y brindando orientaciones psicológicas con profesionales.

La Universidad Católica de la Santísima Concepción, también se preparan. La prorrectora de la UCSC, Ana Narváez, cuenta que “a nivel operativo se ha realizado una importante inversión en infraestructura lo que ha permitido habilitar 270 salas híbridas, de las cuales 70 son interactivas, en todas las sedes y campus de la Universidad”.

En tanto, la vicerrectora académica del plantel, María Graciela Badilla, cuenta que “la Universidad ha tomado en cuenta especialmente el tema de la salud mental y por ello, se ha fortalecido el área de atención psicológica para los estudiantes vía remota desde el año 2020, y así también se mantiene un servicio de orientación para los trabajadores”.

Mantener el cuidado por la salud mental de los trabajadores, es un aspecto clave para lo sanitario también. Según González, “sin duda uno de los desafíos es no solo ofrecer las mejores condiciones de sanitización y aforos en los campus y sedes para el cuidado de todos, también es el que cada uno tenga presente las medidas de autocuidado en todo momento”.

Este retorno a la normalidad tiene un elemento con que no se contaba en 2019, antes de la crisis, y es la visibilización de la importancia de la salud mental. Un cambio, positivo, que deja la pandemia.

Se espera que el avance en el pan Paso a Paso impacte positivamente en el empleo.

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