Paquete de medidas propuesto por el Colegio Médico esta semana implica restricciones draconianas a regiones que tengan más de 10 casos de Covid por cada 100 mil habitantes, tal como ocurre hoy en el Biobío que tiene 25
Esta semana, el Colegio Médico envió al Gobierno una propuesta para modificar la forma en que se gestiona la pandemia en el país.
La idea está resumida en un documento de 14 páginas, titulado “Estrategia Sociosanitaria Covid Cero”, y entre sus medidas más destacadas, se cuenta el plan Vivos nos Necesitamos, que reemplazaría o actualizaría el actual esquema del Paso a Paso, incorporando una nueva etapa, la Fase Cero -o cortocircuito epidémico- así como una nueva fórmula de gobernanza.
El texto llegó al Ministerio de Salud una semana después de que el Colmed anunciara su decisión de retirarse de la Mesa Social Covid, ente implementado a mediados del año pasado con miras a ampliar la mirada respecto a la gestión de la pandemia.
La justificación de esto, fue que la mesa no estaba tomando en cuenta los consejos del colegio y que las decisiones de la mesa se no tenían relación con las opiniones de las partes.
Según el Colmed, la propuesta es justamente una consecuencia de la decisión de abandonar el organismo.
“Desde el Colegio Médico de Chile hemos realizado una serie de propuestas para enfrentar esta pandemia. Iniciamos nuestro apoyo activo en marzo de 2020 con una presentación al Presidente de la República sobre una gobernanza pandémica inclusiva, transparente y colaborativa. Luego fuimos parte de todos los espacios institucionales generados tanto por el gobierno como por el congreso. Nuestro retiro de la Mesa Social respondió a la inexistencia de formalidad en el órgano de toma de decisiones sociosanitarias del gobierno”, se manifiesta en la página uno del texto.
“Es en este nuevo escenario y reafirmando nuestro compromiso con la salud de chilenos y chilenas que tomamos la decisión de presentar una nueva propuesta: Estrategia Sociosanitaria COVID CERO. La elaboración estuvo a cargo de nuestro Consejo COVID-19, integrado por un grupo de expertos COVID-191 y un equipo de dirigentes gremiales”, añade a renglón seguido.
“Como gremio, el único objetivo de nuestra propuesta es que nuestro país logre un control de la pandemia que nos permita evitar más muertes y acabar con el colapso sanitario sostenido”, acota en la introducción.
Durante el resto de la semana, el Colegio Médico se abocó a socializar el paquete de propuestas con alcaldes, gremios y organizaciones ciudadanas. Finalmente, la presión logró su objetivo y el Ministro de Salud Enrique Paris recibió al Colmed con el compromiso de analizar el esquema y adoptar algunas sugerencias.
La reunión se desarrolló la mañana de ayer, entre representantes del Colmed y la subsecretaria de la cartera, Paula Daza. Aunque no se sabe en qué terminará esta conversación, ni qué compromisos se adopten, el Ministro Paris informó previo a la cita que “no me quiero adelantar a lo que se adopte como resolución final, pero nosotros vamos a socializar nuestras propuestas con diferentes grupos para poder obtener o llegar a una propuesta final en el plan Paso a Paso”, deslizando así una crítica a la forma en que el colegio planteó su propuesta.
En la zona, la recepción fue fría. De hecho, tras solicitud de este medio, el Colegio Médico local no ha querido referirse al tema.
Actores del mundo sanitario, líderes sociales y representantes de gremios locales, tampoco apoyan la medida.
CONSTRUCCIÓN. La actividad se enfrenta a restricciones que han ralentizado obras.
Sin duda, la medida más comentada del Vivos nos Necesitamos, es la Fase Cero, o cortocircuito epidémico.
Y es que en los 16 meses de pandemia, no se ha conocido en el país una restricción tan drástica a la movilidad y la actividad económica como esta.
En resumen, la fase Cero, que contempla una restricción a nivel regional cuando haya más de 10 casos por cada 100 mil habitantes.
En Fase Cero, se decretaría un cierre total: se suspende el pase de movilidad, se prohíben todas las aglomeraciones de más de 10 personas, se cierran todas las actividades económicas no esenciales (es decir, las que no estén relacionadas con alimentación, telecomunicaciones o servicios básicos) y se suspende además el transporte público.
Hoy, en Biobío, hay 25 casos por cada 100 mil habitantes, de modo que la medida debería anunciarse esta semana.
Según Alfredo Meneses, gerente de la Asociación de Exportadores y Manufactureros, Asexma, si se aplicara Fase Cero a la región esta semana, la zona viviría un “descalabro económico”.
“En la Región del Biobío hay sólo tres empresas que pueden resistir un cierre de tres semanas, no hay más. Acá viene la pregunta sobre ¿qué haces con las demás, las chicas, pero también las grandes, que son relevantes? Y eso no está bien pensado”, señala.
El Colmed propone que este cierre esté condicionado a “la realización de transferencias económicas directas y automáticas a toda la población afectada, sin necesidad de trámites”, pero es poco claro respecto con las ayudas a empresas.
Meneses centra sus críticas en el vacío que hay en la propuesta del colegio respecto a los puertos. “Sobre el 53% del PIB de la región del Biobío depende del comercio exterior. Con la propuesta del Colmed, los puertos debieran parar, las navieras debieran parar, el transporte se vería afectado. Toda la industria logística se vería afectada. Eso no es sostenible”, afirma.
En tanto, desde la Confederación de la Producción y el Comercio Biobío, CPC, manifiestan que “aplicar las medidas que Colmed propone, tal como está escrito, traería un panorama que sólo ensombrecería aún más la crisis social y económica en la que estamos insertos”.
El gerente de la entidad gremial, Ronald Ruf, indica que “es clave en este difícil proceso de toma de decisiones que afectan a millones de chilenos, mantener en relativo equilibrio las variables salud y cuidado de las personas y sobrevivencia de la economía, de la que todos dependemos. No perdamos de vista que si sólo aplicamos políticas orientadas a la salud y perdemos de vista que el país y las familias deben seguir creando fuentes de ingreso, la recuperación que todos queremos demorará más tiempo en llegar y probablemente será aún más duro para todos”.
El economista Andrés Ulloa, de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la U. Católica de la Santísima Concepción, es tajante. “Lo veo poco práctico, poco efectivo y poco realista”.
“No hay ningún lugar del mundo que aguante un encierro tan prolongado, además es muy difícil de fiscalizar y si una medida no se puede fiscalizar es como si no existiera la medida”, añade el académico.
“El impacto, sobre la actividad económica sería terrible, muy muy fuerte, si sólo se permiten las actividades extremadamente esenciales… es muy difícil”, concluye Ulloa.
La Fenasenf, organización que agrupa a los enfermeros y enfermeras del país, planteó duras críticas a la propuesta del Colmed.
La representante del gremio en el Biobío, y miembro de la Mesa Social Covid local, Carol Cid, manifestó que “nos parece bien que esté hablando de estrategia Covid cero, pero nosotros como federación tenemos esta mirada de Covid Cero desde hace tiempo, lo planteamos en noviembre pasado, cuando aún tenía pertinencia”.
Pero, para Cid, la situación en el país cambió completamente después de la que se decidiera entregar permisos de vacaciones durante el verano. “Se perdió el control interno de la Covid, ahora una medida así no tiene tanto sentido”.
“Si fuera realista, y viniera con las ayudas, y estamos tres semanas parados, y después de estas tres semanas aseguramos que podemos levantar esta economía que está parada en un año… entonces claro, pero es difícil que así sea”, añade.
“Sería ideal que funcionara, desde la parte estrictamente sanitaria”, concluye.