Dirigentes de la tercera edad del Biobío cuestionan iniciativa del Gobierno y piden que beneficio para mayores de 80 años se extienda a todos. Indican que la tecnología los sobrepasó.
La negativa de un guardia, al no dejar acceder a una persona de 100 años a un supermercado capitalino, reavivó la conversación sobre la brecha digital que la tercera edad enfrentan día a día, pues en su mayoría no utilizan computadores y no cuentan con celulares con acceso a Internet. Algunos, con cierta dificultad, sólo saben ocupar aplicaciones básicas.
Esta realidad los ha complicado al momento de solicitar permiso en la Comisaría Virtual, puesto que son varios los datos que deben ingresar, considerando además los casos de quienes viven solos o en compañía de sus cónyuges de igual o similar edad.
En ese sentido, desde Gobierno se dio a conocer esta semana que los mayores de 80 años que residan en las comunas con cuarentena y en la fase de transición podrán salir a comprar alimentos y artículos esenciales, sin la necesidad de portar un permiso temporal.
La medida que se insertará en un horario especial para ellos y que se extenderá hasta las 10.30 horas, fue un tanto cuestionada en el Biobío, por parte de los adultos mayores que quedaron fuera de la norma.
“Si bien celebramos que los que son autovalentes sobre 80 años puedan ir a comprar tranquilos, la medida debió ser para todos quienes somos adultos mayores, sobre todo, considerando que los que quedamos fuera, en mi caso con 79 años, tampoco contamos con alfabetización digital, tenemos nociones básicas sí, pero no manejamos 100% la tecnología”, explicó la presidenta de los Adultos Mayores de Concepción, Anita Hernández.
La dirigenta, especificó que “muchos abuelos no tienen ni computadores y los que tienen teléfonos inteligentes con suerte saben usar WhatsApp, algunos aún tienen celulares con teclas y a eso hay que sumar que viven solos, por lo tanto, se les complica más el pedir ayuda al momento de necesitar un permiso en la Comisaría Virtual”.
Asimismo, el dirigente adulto mayor y parte del Consejo de Desarrollo del Cesfam Lorenzo Arenas, Héctor Villarroel, concordó que “se nos debió incluir a todos los de tercera edad, en mi caso que tengo 76, tuve otra formación, por lo que me ha costado manejar la tecnología y eso de los permisos. Se debería dejar que saliéramos a comprar en las mañanas, pero controlando los aforos para con nosotros, esa hubiese sido una buena alternativa, no excluirnos”.
Brecha digital de la cual está consciente la directora de Senama, Sigrid Ramírez, quien señaló que “hemos realizado bastantes talleres para explicarles cómo sacar un salvo conducto, pero igual hacemos un llamado a las familias a reforzar los conocimientos, los cuales seguiremos haciendo en mayo. De igual manera disponemos del 800400035 donde nos pueden llamar y les enviamos el salvo conducto, pero esperamos que ahora que han bajado los contagios y están vacunados, se evalué y se baje la edad para salir sin permiso considerando sus limitantes tecnológicas”.
La dirigenta social, Anita Hernández, cuestionó que quienes acompañen a los mayores de 80 años, durante el horario establecido tengan que portar el permiso de dos horas.
“No me cabe en la cabeza que esto sea parte de la medida, porque son pocas las personas de 80 años que son totalmente autosuficientes, mentalmente muchos, pero físicamente varios tienen limitaciones y necesitan acompañamientos, por ende, restringir, no está bien, no es una solución, se debió hacer un catastro primero, pero aquí todo se hace sobre la marcha y así las cosas no funcionan”, enfatizó.