Chiguayante posee dentro de sus límites geográficos el 80 % de las 3 mil 55 hectáreas de la Reserva Nacional Nonguén, la que está muy pronta en convertirse en un Parque Nacional. Allí se conservan los últimos vestigios de bosque nativo de la cordillera de la Costa, donde habitan diversas especies en vías de extinción.
La conservación de este importante pulmón verde es una de las razones por la que el alcalde de la comuna, Antonio Rivas valora enormemente la relevancia de concretar el Acuerdo de Escazú, que el gobierno ha declarado no suscribirá el próximo 28 de septiembre.
“Hemos hecho muchos acuerdos para proteger nuestras reservas, biodiversidad y ecosistemas. Sin embargo, aún es necesario fortalecer el marco jurídico existente en nuestro país. No se quiere avanzar más, es como ponerle una pared a la naturaleza. Nosotros necesitamos tener más respaldo del gobierno y del estado para la Reserva Nonguén, para los humedales existentes, para los ríos que alimentan y nutren nuestra vida en la región. En ese aspecto, creemos que esta negativa viene a poner en riesgo lo que ya hemos avanzado”, declaró la autoridad comunal.
Añadió que “es una gran desilusión, es una traición, inclusive, respecto de la primera decisión de Chile que, junto a Costa Rica, decidieron impulsar este acuerdo. Este es un tratado importantísimo del punto de vista de que es regional y que vincula los derechos humanos con los derechos ambientales”.
Rivas hizo un llamado al gobierno a que retroceda y tome una decisión, pues aún queda tiempo de poder darle una buena noticia a todos los chilenos y decir finalmente, que va a firmar este tratado. El jefe comunal cree que insistir en esta negativa hará que el país camine hacia un desprestigio internacional, en materia medioambiental, que vendría a sumarse a la ya alicaída imagen dejada tras la suspensión de Chile, como sede de la COP 25.
Otro que realizó críticas fue el diputado (PS) Gastón Saavedra al Presidente de la República, Sebastián Piñera, calificando su decisión como “el contrasentido más grande”.
La citada propuesta busca asegurar el acceso libre a la información, considerar la participación ciudadana de todos los interesados al momento de evaluar proyectos y adoptar alguna decisión, así como el respaldo a defensores medio ambientales, pacto que tiene su entrada en vigencia programada este sábado.
El parlamentario, quien integra la Comisión de Medio Ambiente en la Cámara, hizo hincapié en la contradicción del discurso en foros internacionales y este anuncio.
“Piñera en Naciones Unidas habló del desarrollo sustentable y más verde para Chile, de la protección de los recursos naturales y de un entorno libre de contaminación. Esto es el contrasentido más grande, porque entrega recetas a otros, pero cuando en su propio país tiene que propiciarlo, rechaza la firma de este acuerdo”, lamentó.
“Por lo tanto tenemos un Presidente con doble estándar, que llama a todos a cumplir una disciplina, pero él cuando tiene que hacerlo la desecha y se somete, por lo tanto, a la agenda de quienes pretenden seguir en Chile con un modelo de explotación de nuestros recursos naturales, dañando la calidad de vida de las personas”, criticó Saavedra.
Finalmente, el diputado recordó que Chile había firmado el Acuerdo de París, promovió y respaldó en la COP25 de Madrid (que iba a realizarse en el país) los principales argumentos contenidos en el pacto de Escazú. “Sin duda, esas palabras de poco sirvieron y no quedaron en nada”, concluyó.