Dirigentas de emblemáticas tomas señalaron que, Gobierno desconoce la realidad en la que viven muchos chilenos y que pedir cinco personas por casa significaría dejar a parte de sus familias afuera.
“Voy a tener que sacar a tres de mis hijos, más mi pareja para no incumplir con la norma que dictó el Ministerio de Salud, yo tengo ocho hijos, de los cuales siete viven conmigo, más yo y mi pareja somos nueve en mi hogar, por lo que me parece un descriterio y una falta de conocimiento por parte del Gobierno sobre cómo vivimos, más pensando que somos varias las familias del sector que vivimos hacinados”.
Las palabras son de la vocera de la toma Lo Galindo de Concepción, Noelia Ascencio, quien se mostró preocupada ante el Plan “Fondéate en tu Casa”, que faculta a fiscalizadores acudan a los domicilios a verificar que se cumpla el instructivo determinado el Ministerio de Salud, basado en el Código Sanitario, y que otorga atribuciones en tiempos de pandemia.
Desde Talcahuano, la dirigenta de la toma Algas Bajas, Cristina Durán, indicó que “es una medida que desconoce bastante la realidad de los chilenos, pedir cinco personas por vivienda es no entender nada. Por ejemplo, en mi casa somos tres familias, con un total de 13 personas y en el campamento somos un total de 420 personas. Realidad que se repite incluso en la clase media, donde muchos se han quedado sin trabajo y han debido volver donde sus padres, de allegados junto a sus hijos”.
Gina Rivas, presidenta del campamento Villa Jericó de Lota dijo que, si bien la gente de la toma es tranquila, igual produce un poco de temor que los fiscalicen. “Estamos todos conscientes que debemos cuidarnos, por lo que venir no corresponde, más cuando hay más de una familia por casa. En Lota son varios los campamentos y si a eso se suma la cesantía producto de la pandemia, claramente el hacinamiento es aún mayor, por ende, todos vamos a estar incumpliendo el dictamen del Gobierno”.
Desde el campamento Villa Los Aromos, que concentra un total de 100 viviendas, su dirigenta María Bueno indicó que este anuncio los tomó por sorpresa y causó alarma dentro de los vecinos.
“Nosotros vivimos prácticamente en comunidad, por ejemplo, en mi terreno somos ocho familias y no voy a sacar a tres de ellas por si vienen a fiscalizar. Les falta consciencia a los del Gobierno, como no van a entender que no todos vivimos como ellos. En los campamentos hay hacinamiento, viven los hijos, los nietos, los abuelos, todos en una misma casa”, enfatizó la dirigenta lotina.