En Cañete y Contulmo hubo nuevos ataques incendiarios. En tanto, se desarrolló el velorio de Moisés Orellana, quien murió en un confuso incidente.
Los doce comuneros mapuche que se mantienen en prisión preventiva en la cárcel de Lebu depusieron la huelga de hambre que mantenían hace 66 días.
La determinación llegó sin un acuerdo con las autoridades de gobierno, tal como lo confirmó el vocero de los comuneros, Auka Castro. “La decisión se comunicó en un trawün que se realizó en Lebu, en donde participación familiares y representantes de comunidades lavkenches de Arauco y Malleco. Se dieron espacios de conversación, pero no hubo voluntad real para lograr acuerdos”, comentó el vocero.
Conocido el hecho, el ministro de Justicia, Hernán Larraín dijo que “hay que volver a instalar el diálogo en paz reconociendo la realidad del pueblo mapuche”.
En tanto, la Fiscalía del Bío Bío informó del inicio de una investigación contra Gendarmería por presuntos apremios ilegítimos contra los comuneros que estuvieron en huelga. Las diligencias quedaron a cargo del equipo especial para causas de DD.HH. de la PDI de Concepción. Además, se realizarán evaluaciones de acuerdo al Protocolo de Estambul.
Junto con lo anterior, ayer se produjeron dos nuevos ataques incendiarios en la provincia de Arauco.
El primero fue durante la medianoche en el kilómetro 41 de la Ruta P-60R, comuna de Contulmo, hasta donde llegó Carabineros, por el incendio de tres cabañas.
En el lugar se encontró un panfleto con frases en contra del ministro de Justicia, Hernán Larraín.
Mientras que en el sector de Cayucupil fueron incendiados tres camiones y una grúa.
Además, se realizó el velatorio de Moisés Orellana, quien falleció la madrugada del martes, en una balacera tras un ataque incendiario.