Ciudad

Sacerdote Carlos Bresciani: “Llevamos décadas sin salidas políticas para estos temas y eso es terrible”

Uno de los representantes de la misión Jesuita en Tirúa analizó el escenario que se vive en la zona, tras una tensa semana, en dónde las opciones del diálogo se vieron quebradas.

Por: Marcelo Castro 10 de Agosto 2020
Fotografía: Archivo

Cien días en huelga de hambre cumplió el Machi Celestino Córdova, cuya manifestación, junto a otras que se realizan en los penales de Temuco, Angol y Lebu, lo que ha gatillado varias protestas de comuneros mapuche en la zona sur de Arauco y el norte de La Araucanía.

El problema, como se sabe, no es nuevo y se arrastra por varias décadas. Un testigo de esto es el sacerdote jesuita Carlos Bresciani (48), quien vive desde 2003 en la zona y es conocido por su trabajo y cercanía con las comunidades. El presbítero ha presenciado cómo viven los comuneros, la sana convivencia entre ellos y no esa imagen violenta que algunos tratan de imponer.

– ¿Cómo observa lo que está ocurriendo en la zona?

– No entiendo que el Gobierno haga un llamado al diálogo y, al mismo tiempo, ordene un desalojo de una toma pacífica, eso es violento para las personas. Llaman a un diálogo para qué. Las familias esperan hace dos meses sentarse a dialogar con el ministro. Acá los comuneros han sido ninguneados por las autoridades y recién cuando la situación comienza a tensarse en los territorios, desde Santiago empiezan a poner atención.

– ¿Ese olvido del Gobierno es violento para los habitantes de la zona?

– Llevamos décadas con un sistema en que cuando pasa algo ponemos el foco en la zona, generamos planes y todo eso, pero después se olvidan y quedan en nada, eso también es violento y genera tensión y conflicto en los territorios. Nadie de los que están aquí quiere que se extremen las posiciones, pero llevamos décadas sin salidas políticas para estos temas y eso es terrible.

– ¿Y por qué dialogar ahora?

– De qué diálogo me hablas, si no han sido capaz de realizarlo antes, por qué tienen que llevar a este grado de tensión y bajo estas condiciones. No estoy diciendo que no haya que dialogar, pero este tiene que ser mucho más oportuno y desde el nivel político, sentando las vocerías, con los actores involucrados en un diálogo que sea vinculante y nos ayude a vivir a todos y todas en los territorios con capacidad de decisión sobre ellos. Esto, eso sí, no sólo le pasa a los mapuche, sino que al mundo social chileno. El estadillo social es lo mismo que está pasado acá, eso se originó porque hay una élite política y económica que no ha sabido escuchar las demandas sociales. Hay un sistema político incapaz de hacerse cargo de los derechos de las personas y de los pueblos.

– ¿Se podría venir un estallido social del pueblo mapuche?

– No, eso está ocurriendo hace mucho tiempo, desde que ellos vienen exigiendo sus demandas. Pero como esto ocurre en el sur, al otro lado del río Bío Bío, para la gente de Santiago, este territorio es un lugar para invadir y que no importa, ya que no tiene poder político para decidir. Esto habla del sistema democrático que tenemos, del modo en que convivimos y construido, en donde hemos tenido que utilizar el lenguaje de la calle para solucionar los problemas dejando a muchos heridos en el camino.

– ¿Cómo se soluciona?

– No sólo con una mesa de conversación, así a la que llega el patrón y dice vengan los inquilinos, sino que sea de igual a igual y deben ser varias mesas. Con mucho diálogo y cambios estructurales, en donde existan soluciones políticas reales.

– ¿Cuál es su mensaje para el intendente Sergio Giacaman?

– Que no mande carabineros, que ayude a solucionar los problemas que existen en la Región. A destrabar la serie de problemáticas que hay en la Región y con las comunidades. Acá hay algo de humanidad, ya que han dado beneficios por el tema Covid a muchos presos y por qué no hacerlo con los presos mapuches, eso habla de que hay algo político y ahí el intendente puede hacer mucho para destrabar la situación, más allá de mandar policías. En vez de mandar carabineros, porque no pone a sus operadores políticos a disposición de las comunidades para lograr una solución.

Etiquetas