Monto corresponde a lo que dejan de percibir por alumnos que pierden el beneficio al retrasarse en sus carreras, además de las brechas en los aranceles de aquellos estudiantes que no tienen beneficios.
Avances en materia de género al interior de las universidades que componen el G9 y la discusión sobre financiamiento y gratuidad, esas fueron parte de las temáticas que abordaron ayer los rectores pertenecientes a la Red G9 en su sesión mensual, que se realizó en Concepción.
Se trató del primer encuentro que es liderado por el rector Jorge Tabilo, de la Universidad Católica del Norte, quien asumió recientemente la presidencia de la red. Tabilo valoró la apertura del Congreso para debatir sobre la gratuidad y que espera una señal similar por parte del Ejecutivo. “Se abrió el diálogo, estuvimos en la Cámara de Diputados haciendo estos planteamientos y vemos una señal, nos falta un compromiso real y yo espero un diálogo, sabemos que es fundamental. Acá los perjudicados no son solamente las finanzas de nuestras instituciones, sino que los alumnos también”.
La autoridad universitaria, explicó que en total las nueve casas de estudios han dejado de percibir alrededor de $10 mil millones. “Es un impacto que no es menor y la mayoría de los estudiantes en algún minuto perderá la gratuidad”.
En tanto, el vicepresidente de la entidad y rector de la Ucsc, Christian Schmitz, opinó que este tema les sigue generando dolores de cabeza. “Existe un malestar a nivel de comunidades universitarias por la intransigente posición del Gobierno y ahora estamos sembrando consciencia para que se entienda la situación, no sólo económica, sino que social que significa la perdida de gratuidad”.
Carlos von Plessing, vicerrector de la UdeC, indicó que “se hace un aporte interno a los estudiantes y nosotros como institución adherimos a la gratuidad para que todos los estudiantes puedan participar de la Educación Superior y puedan hacer movilidad social”.