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Julio Castro Sepúlveda, nuevo rector de la Unab: “La Comisión de Educación de la Cámara de Diputados debería pedirnos perdón”

El recientemente nombrado rector de la Universidad Andrés Bello explicó su postura ante la gratuidad, el conflicto de la casa de estudios por lucro, su visión ante el Cruch, entre otros temas relacionados a la educación.

Por: Sandar Oporto 06 de Abril 2019
Fotografía: Unab

Es licenciado en Filosofía y Magíster en Gestión y Políticas Públicas del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile . El pasado 12 de marzo, Julio Castro Sepúlveda asumió como rector en una institución cuyo nombre lo conecta con el fundador de su alma mater: la Universidad Andrés Bello (Unab). “Mi primer desafío es terminar de conocer todas las sedes, consejos y facultades”, cuenta  en su visita a la sede Concepción-Talcahuano. “Quiero ser un rector cercano, estar con la gente y no encerrado en la oficina de Santiago”, expresa.

“Estamos, a nivel de investigación, entre tercer y cuarto lugar con casi 700 publicaciones al año”, destaca el rector. Además, sostiene que el desafío es el trabajo en educación continua, más allá del estudiante de pregrado. “Es potenciar el trabajo de doctorados desarrollados con la industria. Un estudiante llega a la universidad y volverá tras egresar lo que sea necesario para su formación”, detalla.

“Pedir perdón”

La casa de estudios, con 30 años de existencia en Chile y 10 en la Región, fue objeto de una investigación por lucro, examen del que la casa de estudios salió bien parada y fortalecida. “Nosotros tuvimos más de 20 investigaciones sobre el supuesto lucro y en todas ellas los organismos fiscalizadores determinaron que no había ninguna vulneración a la ley”, explicó.

El proceso, según el académico, es agotador y “cuando te hacen una investigación, la cantidad de horas que hay que dedicar para encontrar la información necesaria, para entregársela al regulador, son muchas y estoy esperando, por lo menos, disculpas de un regulador que diga que se equivocó y nada de eso ha ocurrido. La Comisión de Educación de la Cámara de Diputados debería pedir perdón a la comunidad por emitir juicios porque los estudiantes han sido agredidos injustamente. Tengo entendido que la Superintendencia va a solucionar los problemas generados”.

Gratuidad

Pasando a otro tema, la gratuidad está siendo un aspecto controversial durante este último tiempo. La Unab no está adscrita a este beneficio estudiantil y el rector asegura no tener interés en ingresar a dicho sistema. “No está en los planes de la universidad entrar a la gratuidad. Creo que como está planteada tiene un muy mal diseño. No sé si el país está en condiciones de pensar en gratuidad universal, aumentar en deciles me parece una irresponsabilidad estatal importante, porque tenemos carencias mucho más relevantes como salud  o vivienda”.

“Está mal diseñada, porque supone cuestiones erróneas, como que los estudiantes se demoran cinco años en hacerse cargo de sus estudios. Pero eso ni siquiera ocurre con los alumnos de Ingeniería Industrial de la Chile. ¿Cómo le van a pedir a un estudiante , por ejemplo, de Chiguayante, que viene de una familia que nunca ha estado en la universidad, que no se demore siete años y que saque su carrera en cinco? Si saca la carrera en siete años es bueno, sacamos adelante a un estudiante de Chiguayante”.

La crítica del rector continúa con el siguiente ejemplo, “Ahora, si entras a la UdeC, por ejemplo, a estudiar una carrera y te demoras siete años, no habla mal del estudiante, sino de la universidad. ¿Cómo a un estudiante con buenos puntajes le pasa esto?”.

“Se obliga a los estudiantes a financiarse o es la casa de estudios la que debe asumir esos costos. Con los recursos de la Unab  hay que financiar su desarrollo. Por ejemplo, estamos creando una clínica veterinaria. Entonces, no podemos subsidiar políticas públicas mal diseñadas”, concluye el rector.

En caso de corregirse los planteamientos que cuestiona sobre la gratuidad, ¿sería posible pensar que la Unab se sumaría? El rector va más allá y explica su opinión de fondo. “Yo creo que todas las políticas públicas del país están fijadas sobre un instrumento en el cual yo no creo, que es la PSU”, aclara. “La Prueba mide el éxito que va a tener el estudiante dependiendo de la situación socioeconómica que tiene, eso es inconcebible. Yo a ese juego no entro”, sentencia.

Cruch

“La Unab quiere usar todos los espacios que se den para hacer valer su posición, somos una universidad  grande en el número de estudiantes, pero no me quita el sueño ingresar al Consejo de Rectores, porque las discusiones vienen resueltas previamente y cuando llegan ya está todo cortado y a ese tipo de juego no quiero sumarme”.

Para cerrar el tema, Castro es categórico: “Yo creo que la discusión sobre la ley de educación superior, más que por razones teóricas o estudios de peso, fueron sustentadas por eslogan ideológicos y eso no tiene ningún sentido. Ahora, la ley está aprobada y nos ajustaremos a ella, pero en aquellas cosas voluntarias como la gratuidad o el Cruch, permítanos decidir si tiene sentido para la institución acceder o no”.

Inclusión

Respecto a la inclusión, otra temática de relevancia actual, el rector sostiene que “las universidades, en general, han ido avanzando en el tema de la inclusión en todos los niveles. Para la gente que tiene capacidades diferentes, la universidad debe abrirse a ellas y valorarlas por ser personas tan capaces como cualquier otra. También, debemos abrirnos a todas las otras formas de discriminación que en Chile todavía existen, no se puede discriminar, por ejemplo, por orientación sexual, y la universidad respeta a cualquier persona, independientemente a la orientación de su vida privada”, concluye.

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