La sanitaria gasta por año $200 millones para reparar 1.100 ejemplares, a ello, se suma el reemplazo de 650 grifos, de un total de 5.000 que están operativos en la provincia de Concepción.
Hasta el sector Lagos de Chile de Concepción llegaron representantes de Essbio, el municipio y Bomberos, para verificar el estado de los grifos que colindan, principalmente, con bosques y recalcar la importancia de mantenerlos en buen estado, y, especialmente, evitar su manipulación durante la época de calor, pues ello podría influir incluso para detener emergencias como los incendios.
Ana María Lezcano, subgerente zonal de Essbio, llamó a la comunidad a ser responsable. “En época estival nos intervienen 135 grifos diarios. Estos deben estar operativos. Sólo personal de Essbio puede manipularlos y, en caso de emergencia, Bomberos. Hacemos un llamado a la comunidad, entendiendo que hace mucho calor, que no deben ser intervenidos para bañarse o lavar autos como lo vemos en el centro de Concepción”, explicó.
Añadió que como empresa invierten “en la provincia del orden de los $200 millones anuales en la mantención y reposición de ellos, producto de distintos motivos”.
Recalcó que si los vecinos advierten que se está interviniendo uno de los 5.000 grifos de la provincia, lo que claramente está prohibido, pueden realizar una denuncia a través de la línea 600 33 11000, dirigirse a las oficinas de atención de Essbio, o bien, denunciar a las juntas de vecinos.
El alcalde penquista, Álvaro Ortiz, agradeció la preocupación de los vecinos por el estado de los 1.310 grifos de la comuna. “Este trabajo ha llevado a que la Municipalidad de Concepción, a partir del primero de enero, tenga la dirección de Gestión de Riesgo y Emergencia, encargada de coordinar, realizar el trabajo y, al momento de enfrentar una emergencia, hacerlo con la mayor información posible”.
La autoridad agregó que “la invitación es dar un buen uso a nuestros grifos, que salvan vidas, viviendas y nos permiten enfrentar los incendios forestales”, concluyó.
Francisco Contreras, voluntario de la Cuarta Compañía de Bomberos y encargado de difusión, enfatizó las dificultades que los voluntarios enfrentan al encontrarse con grifos en mal estado. “El gran problema que tiene Bomberos al llegar a una emergencia es que los grifos, por mala utilización de los residentes, no tienen presión, están destruidos o no podemos abrirlos. Tenemos que llamar a grandes cantidades de carro bomba, los llamados convoy, para sacar agua cuando no funcionan”.
Agregó que “eso puede atentar en una emergencia, porque mover más unidades requiere de tiempo en un incendio que puede convertirse en un desastre en dos, tres o cinco minutos”, precisó.
Enrique Oñate, presidente de la Junta de Vecinos del sector, destacó el trabajo que se está realizando al revisarlos y afirmó que existe conciencia entre los habitantes de que no se deben intervenir, precisamente, porque viven a un paso del bosque. “Que los grifos estén buenos es importante para nuestra sensación de seguridad y tranquilidad”.