Roberto González, académico de la PUC y psicólogo experto contacto grupal y conductas de reparación presentó las claves para prevenir y ayudar a víctimas de violencia sexual y cómo volver confiable a las instituciones.
En una serie de encuentros y charlas, Roberto González, académico y presidente del Consejo para la Prevención de Violencia Sexual de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se refirió al avance que ha tenido dicha universidad en la prevención y enfrentamiento de agresiones de tipo sexual contra diferentes personas, sobre todo mujeres.
El experto en contacto grupal y conductas de reparación asociadas a conflictos políticos y étnicos comentó que se debe considerar que la violencia sexual abarca diferentes formas como el acoso, hostigamiento, estupro o violación.
González comentó también que las personas “perdemos la capacidad de funcionar de manera sana en la vida cuando somos víctimas de estos delitos, nos retraemos y que es por eso que cuesta denunciar”. Antes esto, el psicólogo asegura que siempre se debe creer cuando alguien logra denunciar un hecho de agresión sexual, y sobre todo si se considera que sólo el 2% de las denuncias terminan siendo falsas.
“Identificar estas claves y saber qué hacer frente a estos hechos nos permite estar más alerta y convertirnos en actores protagonistas de la prevención de la violencia sexual”, enfatiza el docente de la Escuela de Psicología de la PUC.
Ante esto, Roberto González comenta que el gran desafío es el “cómo creamos condiciones para que las personas confíen en que vamos a hacernos cargos del problema, cómo transformamos la institución universitaria en un ente confiable”.
Una de las claves es generar protocolos de acción frente a una denuncia o el acontecimiento de una agresión sexual. Es importante entregar contención y apoyo psicológico; ayuda médica especializada cuando sea el caso y por último asistencia legal siempre a la víctima del hecho.
Cabe destacar que 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha sido víctima de violencia física o sexual, por lo que sí o sí dijo el expositor, los planes de acción tienen que poner a la mujer en el centro.