La pequeña de sólo 29 días murió luego de que el hombre pisara su cabecita mientras dormía en el suelo. Tardaron más de un día en llevarla a un centro asistencial.
Mientras la pequeña Megan, de 29 días de vida, era velada en la casa de su abuela, en la villa Belén de Penco, su padre, Juan Carlos Cifuentes Umaña (48), enfrentaba a la justicia por la muerte de la pequeña.
El hombre estaba detenido desde el pasado sábado 6, imputado de asesinar a la lactante al pisarle la cabeza cuando ella estaba en un colchón en el suelo, lo que ocurrió entre la noche del miércoles 3 y la madrugada del jueves 4 de octubre.
Recién el día 5 de octubre la pequeña fue llevada al hospital de Lirquén, pero por la gravedad de sus heridas fue trasladada al hospital Higueras y, luego, al Guillermo Grant Benavente, donde, finalmente, murió el domingo, por fractura de cráneo y una falla multiorgánica.
En una breve audiencia, la fiscal Andrea Melo, precisó que el hombre sería formalizado por cuasidelito de parricidio, ya que no había tenido intenciones de matar a la pequeña y sólo había actuado con “imprudencia temeraria”.
Por esto, el Ministerio Público no pidió prisión preventiva y solicitó que el hombre quedara con las medidas cautelares de firma mensual y arraigo nacional, aceptadas por su defensora, Carla Canales, y acogidas por el juez de Garantía, Marcelo Bustos, quien otorgó cuatro meses para realizar la investigación.
Finalizada la audiencia, la fiscal Melo aseguró que, por ahora, no hay antecedentes que permitan acreditar que el hombre tenía la intención de provocar las heridas que le costaron la vida a la pequeña Megan.
“El padre la pasó a pisar estando ella acostada en el dormitorio. En ese instante, la menor, a juicio de sus padres, no tuvo ninguna consecuencia visible con respecto a un tipo de lesión, pero después la niña generó un cuadro grave y se estableció que hubo una fractura de cráneo que generó una falla multiorgánica, lo que generó su fallecimiento”.
La persecutora aclaró que con los antecedentes que hay hasta el momento, no se formalizó al hombre por parricidio. Sin embargo, aclaró que a futuro puede recalificarse el delito, si aparecen otros antecedentes. Precisó que, pese a que el imputado tenía antecedentes por homicidio, estos ya estaban prescritos. Además, el cuasidelito de parricidio tiene una pena que va de los 61 días a 3 años, por lo que no cumpliría pena de cárcel.
Su defensora explicó que el informe del SML dice que la causa de muerte fue por un accidente, misma versión que le entregó el imputado.
En las afueras del tribunal, llegaron vecinos de Penco, quienes realizaron una manifestación por la vida de la pequeña Megan.
“Estamos muy tristes por el resultado de esta audiencia. Sentimos que esa bebita no tuvo justicia, no es un castigo. Hemos visto muchos casos en Chile de menores que son asesinadas en forma tan cruel y las condenas no reflejan nada. Más encima, va a volver al mismo barrio, y va a pasar por la calle, yo no esperaba esto, estoy muy decepcionada de la justicia”, dijo Karina Gallegos, una de las manifestantes.
Pese a que fue dejado en libertad, los medios de comunicación no pudieron obtener la versión del imputado, ya que salió por un acceso interior del Tribunal. La pequeña fue sepultada en la tarde de ayer.
Aunque se esperaba la presentación de una querella por parte de la Defensoría de la Niñez, desde ese organismo se informó que están evaluando aún intervenir en el caso, ya que la Fiscalía tiene que enviar los antecedentes primero, lo que no había ocurrido hasta el cierre de esta edición.