Autores: César Herrera V. | Lukas Jara M.
Con suspensión condicional terminó la audiencia de formalización de Humberto Pereira González, de 84, imputado por el femicidio de Elba Roa Fica, de 71, quien fuera su pareja durante 20 años y su esposa en los últimos tres.
Durante la instancia, el detenido se mostró con un deterioro cognitivo, en cual se manifestó al no recordar su RUN al ser consultado, al presentar dificultades de comprensión debido a una hipoacusia, al no recordar sus dichos pasado cinco minutos, entre otras cosas.
A su vez, en la audiencia la defensa del imputado aseguró que Pereira no dimensiona las consecuencias de sus acciones y no pondera la realidad debido a una supuesta paranoia y probable demencia. “Actuó privado de razón”, aseveró la abogada del aprehendido.
Si bien la Fiscalía pidió prisión preventiva para Humberto Pereira González, la defensa solicitó la suspensión condicional del procedimiento por problemas psicológico, lo que fue aceptado por el magistrado.
A lo anterior, se sumó que los antecedentes presentados no eran suficientes.
Por su parte, la Fiscalía aseguró en la audiencia que el imputado comprendía cada hecho vinculado al crimen. Esto quedó reflejado en que el hombre escondió las partes del cuerpo de la víctima en bolsas, las que distribuyó en diferentes lugares, como la casa de un vecino, un gallinero y la entrega a un camión recolector de basura. Estas acciones demostrarían que el imputado no se encuentra ni se halló privado de razón, según el persecutor.
Audiencia de formalización de Humberto Pereira González | Lukas Jara M.
En el Tribunal de Coronel se informó que el agresor golpeó con elementos contundentes a la víctima, lo que generó un traumatismo encefalocraneano y la posterior muerte de quien fuera su pareja. Asimismo, se precisó que la mujer de 71 años fue cercenada cuando aún se encontraba con vida.
También, se indicó que no existen antecedentes en Cesfams por la presunta condición psicológica que tendría el victimario, quien, según lo dicho en la audiencia, creía que su esposa mantenía una relación con un vecino del sector.
A pesar de lo macabro del crimen, el hombre no presentó cortes en sus manos, mas sí se encontró sangre en la cocina y baño del domicilio.
Al final de la instancia, desde el Tribunal se solicitaron estudios psicológicos por parte del Servicio Médico Legal para esclarecer la situación mental del agresor, quien quedó internado en el psiquiátrico de la capital de la Región del Bío Bío.