Lamentos transversales generó la noticia del fallecimiento del médico Patricio Bustos, quien se desempeñaba como director del Senda y por cerca de una década estuvo al frente del Servicio Médico Legal (SML).
Bustos jugó un relevante papel en materia de Derechos Humanos, particularmente, en la identificación de restos de víctimas de torturas y asesinatos en Dictadura.
El profesional, que tuvo un particular nexo con la ciudad de Concepción, donde residió por instancias, formó parte del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), lo que le valió ser prisionero en Villa Grimaldi para posteriormente ser exiliado en 1976.
“Él fue una persona muy importante, era trabajador. Cuando fuimos al SML desde Concepción, nos explicó paso a paso cómo identificaban los cuerpos. Era una persona amable, maravillosa, que se nos fue como se nos han ido tantos que tenían un compromiso real con los Derechos Humanos”, comentó Ester Araneda, de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
“Él sabía a lo que se enfrentaba, porque fue preso político. Entendía mejor que cualquier persona el tema de Derechos Humanos y el tema de la búsqueda de nuestros familiares detenidos desaparecidos. Fue para nosotros una persona indispensable”, agregó.
Patricio Bustos falleció tras un paro respiratorio a raíz de una infección pulmonar producto de un cáncer que arrastraba hace años. Sus restos son velados en las dependencias de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, en la capital.