Ciudad

Sergio Baeriswyl: “Concepción ha vivido por años con un cerco que la divide en dos”

Por: Diario Concepción 06 de Mayo 2018
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Matías Lagos Díaz

El urbanista, que durante años ha luchado por que se sotierre la vía férrea, asesorará al jurado que elegirá a dos finalistas en el concurso para la explanada cívica bajo la cual pasará la línea.

Faltan sólo dos días para que finalice el plazo de entrega de propuestas sobre cómo utilizar los espacios públicos en el denominado “Concurso de Ideas: Plan Maestro Explanada Cívica del Bío Bío”,  obra complementaria del soterramiento de la vía férrea de Concepción, entre las calles Chacabuco y Desiderio Sanhueza.

Una vez recibidas las propuestas, el jueves 10 y viernes 11 de mayo, elegirá las dos mejores para que posteriormente desde el 14 de mayo hasta el 29 de junio, la ciudadanía vote a través de sufragio electrónico y de manera presencial en stands dispuestos en la ciudad, por la mejor opción que ellos consideren para el uso de los espacios públicos complementarios al soterramiento.

Sin duda, una de las personalidades que más ha luchado a lo largo de los años por soterrar la vía, es Sergio Baeriswyl, Premio Nacional de Urbanismo 2014, ex asesor urbano de la Municipalidad de Concepción y actual director del departamento de Planificación y Diseño Urbano de la Universidad del Bío Bío. Por ello no sorprende la responsabilidad que se le entregó en este concurso urbanístico: la de director que asesorará al jurado a elegir el diseño de la futura explanada del Bío Bío.

En conversación con Diario Concepción, Baeriswyl recordó que el proyecto de soterramiento ya tiene aprobado el estudio de factibilidad,  y que actualmente se está desarrollando el diseño de ingeniería, para que a mediados de 2019 se pueda llevar acabo la licitación de las obras.

“Concepción ha vivido por años con un cerco que la divide en dos y se acostumbró a esa estructura. La eliminación de esta faja ferroviaria  cambiaría completamente el uso de los espacios públicos”, indicó el arquitecto.

En paralelo al diseño de ingeniería, en el concurso de ideas, que además, tiene un carácter internacional, se inscribieron 784 participantes para generar el mejor proyecto de soterramiento de la línea férrea.

“La situación actual de Concepción es anómala porque si un peatón quiere ir al Parque Costanera, al teatro o a comprar al mall del sector, no puede hacerlo. En cambio, una persona trasladándose en automóvil hacia la costanera tiene dos opciones: ir por Los Carrera o el Paso Esmeralda, que por lo demás, ambos están siempre congestionados, sobre todo en las horas punta”, recalcó el urbanista.

Voluntad política

“Hay un plazo hasta fin de año para que las distintas autoridades evalúen el proyecto y vean cómo financiarlo. Me queda claro que los parlamentarios lo apoyan, al menos es lo que he visto a través de los medios, porque no tengo primicias desde un punto de vista político”, argumentó Baeriswyl.

El financiamiento de la ingeniería es de 3 mil millones; dos mil aportados por el Ministerio de Transportes y mil por el Gobierno Regional.

“El Estado no hace cosas que después no va a construir. Hay una decisión política y ojalá sea este Gobierno el que tome la decisión de empezarlo e inaugurarlo, porque eso significa que el soterramiento estaría listo en corto tiempo”, manifestó el urbanista.

Respecto a las cifras que podría costar la obra, Baeriswyl estimó que éstas varían desde los 80 a 120 millones de dólares, muy lejanas a los 300 millones de dólares invertidos en el soterramiento de la vía férrea de Viña del Mar en 2006.

“Es un gasto grande para Concepción, pero el proyecto es rentable socialmente y en pocos años esa inversión se recuperará. No tengo dudas en que se va a ejecutar”,  concluyó.

Beneficios de soterrar la vía férrea según el urbanista

Permitiría que los residentes que están al otro lado de la línea férrea puedan integrarse a la ciudad peatonalmente.

También para quienes transiten por las calles principales de Concepción tendrán continuidad hasta el Río Bío Bío. “Esto significaría un cambio radical respecto a la situación que se vive diariamente en la actualidad”, aseguró Baeriswyl.

Además, esto trae aparejado más oportunidades de inversión  porque los terrenos aumentarán su valor, produciéndose 9,5 hectáreas de áreas verdes, que es más de lo que tiene el Parque Ecuador. “La ciudad adquiriría un gran parque nuevo y hay que imaginárselo sobre la actual línea férrea”, concluyó el arquitecto.

Carolina Echagüe M.

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