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Dirigentes de Sename cuestionan la salida de jefe técnico de Centro de Internación Provisoria y Régimen Cerrado, de Coronel

Por: Carolina Abello 02 de Marzo 2018
Fotografía: Archivo

Directivos de la Antrase aseguraron que los hechos de violencia en el recinto no se solucionarán con su salida y aseguraron que las fallas están en el nivel central.

Disconformes con la decisión de desvincular del Sename a Patricio Baeza, ex jefe técnico del Centro de Internación Provisoria y Régimen Cerrado (CIP-CRC), de Coronel,  se manifestaron Iván Arriagada y Raúl Fuentealba, presidente y secretario de la Asociación Nacional de Trabajadores (Antrase) Bío Bío, ya que aseguraron que su salida no va a solucionar los problemas del recinto.

Ambos trabajan allí: Arriagada como educador y Fuentealba como coordinador, por lo que aseguran conocer la realidad de ese centro. “Y hoy se está pasando una cuenta, nosotros le hemos planteado a todas las autoridades que esto se debe a que los jóvenes se han empoderado y por eso hay hechos de violencia, pero no son responsabilidad de una sola persona”, dijo Arriagada.

El pasado lunes, la directora regional de Sename, Rina Oñate, desvinculó a Patricio Baeza, mal evaluado en los informes del Departamento de Justicia Juvenil. Filósofo, casado con la ex seremi del Trabajo, Victoria Fariña, militante comunista, y cuestionado incesantemente por los dirigentes de otras asociaciones, por sus escasas cualidades para asumir ese cargo.

“En base a los informes técnicos emanados por el servicio, se ha tomado la decisión de poner término anticipado al contrato de trabajo del jefe técnico del CIP-CRC de Coronel, cuestión que está dentro de las facultades de la directora nacional, pero también queremos dejar tranquila a la población porque vamos a tomar las medidas necesarias para que el centro siga funcionando en total normalidad”, dijo Rina Oñate, directora regional de Sename, en el comunicado enviado a los medios tras tomar la decisión de desvincularlo del servicio.

Esto, tras diversos informes emanados del Departamento de Justicia Juvenil, cuyas representantes visitaron el centro en tres ocasiones, tras  los hechos del 15 de octubre de 2017, cuando siete adolescentes intentaron agredirse y quitarse la vida de distintas formas, en un hecho motivado por el ingreso de sicotrópicos al centro por parte de familiares, específicamente benzodiazepinas. Al regresar del hospital, los jóvenes denunciaron haber sido agredidos por personal de Gendarmería, con golpes de pies, bastones y gas pimienta, hecho que quedó constatado en un fallo de la Corte de Apelaciones.

En esos documentos, a los que tuvo acceso Diario Concepción,  se cuestionó el rol de Baeza, quien era director (s) al momento de los hechos, Patricio Baeza, quien coordinó la emergencia vía telefónica y no concurrió al centro. Además, informan que el profesional “tiene escasos conocimientos técnicos respecto a la ley de Responsabilidad Penal adolescente y su reglamento”.

Pero Arriagada aseguró que “la sensación de inseguridad que sentimos los funcionarios es tremenda. Hoy ni Gendarmería ni los funcionarios tenemos la fuerza necesaria para controlar a los jóvenes. Y nadie se preocupa de nuestra integridad”.

Fuentealba agregó que Baeza no tuvo la oportunidad de realizar sus descargos antes de ser desvinculado. “Él estaba bien evaluado y se le había renovado su contrato por todo 2018. Entonces, si él era tan malo, ¿por qué no lo sacaron antes? El Sename no  puede esconder sus responsabilidades en una sola persona”.

Agregó que la Dirección Regional es responsable de no tomar medidas disciplinarias contra los jóvenes disruptivos, “pero hoy se les está entregando herramientas para que tengan el absoluto control. Es un desorden institucional: han  pasado cuatro directores titulares y tres subrogantes. El servicio ha abusado del cuoteo político y eso se ve en que no hay un modelo de intervención para los chiquillos”, dijo el coordinador.

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