El árbol está dentro de un predio privado y no es una especie protegida, por lo que la constructora puede arrancarlos. Los vecinos, sin embargo, apelan a que es parte de su vida.
El árbol está dentro de un predio privado y no es una especie protegida, por lo que la constructora puede arrancarlos. Los vecinos, sin embargo, apelan a que es parte de su vida.
Tania Merino Macchiavello
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No existen normativas que regulen la conservación de especies de un terreno frente a un proyecto inmobiliario, salvo cuando se trata de flora protegida y en este caso no lo es. Por eso, lo que logren los vecinos del camino a Santa Juana que ayer protestaron por salvar un ciprés centenario ubicado dentro de un recinto privado donde se levantará un proyecto inmobiliario, dependerá de qué tan factible sea modificar el trazado del diseño y de los costos que esto tenga para la firma que compró el terreno.
Según lo explicado por Andrés Sanhueza, gerente inmobiliario de la empresa Konnex, a cargo del proyecto, se trata de dos torres en un espacio de 5 mil metros en que está contemplado la construcción de un parque, que reemplazará los árboles por otros nuevos. "Entendemos el apego de los vecinos, pero lo que proponemos va a compensar en gran medida".
De todos modos, la empresa se reunió con el representante de los habitantes del sector, Ricardo Hofman, y acordaron interrumpir la poda iniciada para alivianar el árbol y no cortar el ejemplar "por el momento". Próximamente volverán a reunirse, esta vez con toda la comunidad para presentarles el proyecto.
Para el dirigente de los vecinos, Ricardo Hoffman, "es un ciprés chileno, estimamos de nos 120 años de antigüedad. Es el hito paisajístico más importante que tenemos. Cuando vemos el árbol sabemos que llegamos a nuestro barrio, a nuestra casa y queremos evitar que lo talen. Es un elemento paisajístico importantísimo y un lugar donde habitan muchas aves", describió.
Desde la fundación El Árbol, dedicada a la educación ambiental, más allá del caso particular de Santa Juana, destacaron la relevancia de incorporar los elementos naturales del paisaje como parte de los proyectos. Su directora ejecutiva, la arquitecto María José García, manifestó que "lo ideal es que se comience a diseñar visitando el terreno que se va a intervenir, realzando la flora existente".
Este ciprés que es un ícono podría haber aportado como un recurso identitario, vincularlo al territorio y podría haber sido el edificio el ciprés, por ejemplo".
Y es que la tendencia hacia lo sustentable que ha ido creciendo en el mundo, explica el arquitecto, Leonel Ramos, con estudios en España y Japón. "Hay una vertiente orientada a conservar las especies vegetales, de hacer arquitectura y urbanismo sustentable", aspectos hacia los que la actividad debiera tender a avanzar en Chile también.