Se realizaron ensayos de mediciones de vibración natural del suelo y de la provocada por liberación de energía.
Se realizaron ensayos de mediciones de vibración natural del suelo y de la provocada por liberación de energía.
Tania Merino Macchiavello
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Cinco alumnos de la Universidad Tecnológica de Delft, Holanda, junto a dos alumnos de pregrado de Ingeniería Civil efectuaron recientemente ensayos geotécnicos en terreno en el marco del Proyecto Interdisciplinario en Ingeniería Civil" y que busca simular un diseño preliminar del muelle de la estación de Biología Marina de la Universidad de Concepción en Dichato, destruido por el tsunami del 27 de febrero de 2010.
Apoyado por el Ingeniero Civil UdeC, Alfonso Neumann, el grupo realizó ensayos de medición de ondas de superficie, es decir, medir ondas Rayleigh a través de dos metodologías: una pasiva y otra activa. La primera, busca medir la vibración natural del suelo y la segunda, por medio de una fuente de energía (martillo de 8 kilos) se mide la vibración lineal a lo largo de varios geófonos.
"Y otra medición es a través de un geófono de tres componentes, dos horizontales y uno vertical, el que también permite medir ondas de superficie, información que permite estimar el periodo fundamental de la vibración del suelo a través de la técnica de Nakamura", explicó Alfonso Neumann.
En estricto rigor, comenta Neumann, no se está midiendo velocidad de corte, pero "a través de la onda de superficie nosotros invertimos a través de un proceso y llegamos a un perfil de velocidades de onda de corte. Además, esta información nos permite modelar el comportamiento de formación del suelo, porque la velocidad de onda de corte se relaciona con el módulo de corte del suelo, y también de formación", comentó el especialista.
Nueva metodología
El trabajo colaborativo entre las dos instituciones instala en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, la experiencia de enseñanza, aprendizaje basado en la solución de problemas reales.
Este acercamiento internacional busca también establecer un convenio de colaboración entre ambas universidades, abriendo nuevas posibilidades para los estudiantes de la casa de estudios penquista.
Uno de los impulsores de esta iniciativa es Mauricio Pradena, docente del Departamento de Ingeniería Civil, quien regresó en septiembre pasado luego de efectuar su doctorado en la mencionada universidad holandesa, y quien comenta que, "estamos generando esta nueva forma de enseñar, que es algo in situ, donde los alumnos puedan resolver un proyecto en terreno, y si bien es un ejercicio 100% académico, está basado en problemáticas reales".
Este tipo de curso – proyecto genera varias características. La primera, el trabajo interdisciplinario, ya que los estudiantes tienen especialidades diferentes, en este caso, hidráulica, geotecnia y estructura; luego el trabajo en terreno, es decir, se traslada la sala de clases o el pizarrón al lugar donde está la problemática y, finalmente, los alumnos interiorizan lo aprendido de una manera didáctica y con sentido, experiencia que enriquece su conocimiento teórico.