El informe aseguró que, de los 969 estudiantes de cuatro casas de estudios, 313 consumen alcohol más de tres veces a la semana, con episodios de embriaguez, conducta que es repetitiva. Autoridades ya toman medidas.
El informe aseguró que, de los 969 estudiantes de cuatro casas de estudios, 313 consumen alcohol más de tres veces a la semana, con episodios de embriaguez, conducta que es repetitiva. Autoridades ya toman medidas.
Carolina Abello Ross
carolina.abello@diarioconcepcion.cl
Preocupación existe en las casas de estudios de Talcahuano, tras el diagnóstico realizado por el Senda, el que arrojó que un tercio de los estudiantes de educación superior de esa comuna tienen consumo riesgoso de alcohol.
El Programa para la Prevención de Consumo de Alcohol denominado "Tomemos Conciencia", de Talcahuano, que realizó un levantamiento diagnóstico sobre el patrón de consumo de alcohol de estudiantes de educación superior en la comuna.
Se logró consultar a 969 estudiantes de los distintos establecimientos de educación superior de esa comuna durante el segundo y tercer trimestre del año 2016.
Estas son la Universidad Andrés Bello, Inacap, ProAndes y el Instituto Tecnológico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Para realizarlo se utilizó el instrumento estandarizado y validado para Chile llamado Audit (Alcohol Use Disorder Identification Test).
El diagnóstico concluyó que un tercio de los estudiantes (313 casos) está en el grupo de mayor riesgo, lo que representa un 33% del universo de encuestados, ya que el 26% (243 encuestados) presentó un consumo de riesgo de alcohol, mientras que el 7% (70 personas) tiene un posible consumo problema o dependencia al alcohol.
Los hombres consumen más riesgosamente que las mujeres. El 44% de ellos se encuentran en el grupo de mayor riesgo, mientras que las mujeres solo se encuentran en el 20% del grupo más riesgoso.
Apenas uno de cada cinco estudiantes, no bebe alcohol lo que equivale a un 18% de la muestra representando a 172 alumnos.
Las áreas educativas que más consumen alcohol están ligadas a las ingenierías, técnicos de la ingeniería, construcción, economía y negocios, hotelería y turismo, que en promedio equivalen al 45% del grupo de riesgo.
Preocupación
Bayron Martínez, director regional de Senda, explicó que este diagnóstico es la antesala del estudio que pretenden realizar con la Mesa de Educación Superior, la que incluye a 13 instituciones de la provincia.
"Nos encontramos con una realidad de consumo del 33% de los estudiantes, que son de casas de estudio de Talcahuano, pero que no necesariamente viven en esa comuna".
Agregó que el consumo problemático significa haber bebido más de 5 tragos en una semana en hombres y más de 4 tragos en mujeres, todas las semanas, que es lo que corresponde a 70 personas. El problema es que el consumo grave de la media nacional es de un 2%, y estos jóvenes llega a un 7%.
"Y es un consumo problemático porque están dejando de ir a clases o teniendo dificultades en sus carreras", dijo Martínez.
Además, hay 243 estudiantes que tienen un consumo de riesgo, es decir, que al menos una vez a la semana tuvieron un episodio de embriaguez.
Sólo el 18% de los estudiantes consultados manifestó no consumir alcohol.
"Esperábamos estos resultados, porque dicen relación con los estudios de población general, donde los consumos más riesgosos están concentrados en personas de 18 años en adelante, y por eso queremos relevar este tema, porque nos preocupa profundamente el consumo de alcohol en los jóvenes", dijo Martínez. Más aún, porque este estudio sólo entrega datos de quienes estudian en la comuna, pero no de quienes trabajan.
"Los datos que nos entrega este diagnóstico realizado por el equipo Tomemos Conciencia de Talcahuano -agregó- nos dicen que el alcohol es la droga más consumida en Chile y debemos tener especial cuidado y preocupación en este rango etario. Hemos desarrollado coordinaciones y trabajo permanente con las casas de estudio para que también ellas tomen acciones de cuidado y protección de sus estudiantes y nosotros entregar la expertiz técnica y un trabajo mancomunado entre pares, por ejemplo, con material de difusión y sensibilización para los estudiantes".
Martínez precisó que, pese a que el consumo de alcohol no ocurre en las casas de estudios, "las vemos como un factor protector y de autocuidado para los estudiantes. Prevenir en este rango etario es complejo".
Cecilia Zambrano, coordinadora del programa, destacó la buena disposición de los jóvenes que participaron con el equipo. "Hemos tenido una muy buena acogida por parte de los jóvenes, a mí me llama la atención porque uno se esperaría que ellos no se interesarán sobre todo cuando uno le está pidiendo restringir el uso de una sustancia. No les decimos que dejen de beber alcohol, sino que promovemos un consumo responsable lo que muchas veces eso involucra restringir el uso que ellos tienen que es abusivo en muchas ocasiones. Sin embargo, se han mostrado interesados en las intervenciones, se han mostrado curiosos, además se han involucrado, hemos tenido muy buena participación de agentes preventivos que nos apoyan para poder realizar estas intervenciones entre pares y ellos saben el programa y lo han ido internalizando como algo importante para ellos".
Boris Muñoz, encargado de Asuntos Estudiantiles de Inacap Concepción Talcahuano, relevó la importancia del informe entregado para dirigir los recursos y energías de la institución hacia objetivos claros y específicos. "Esperamos que estos resultados nos ayuden para empezar a presupuestar y trabajar en la prevención del consumo de alcohol y drogas en nuestros estudiantes", además valoró el trabajo de jóvenes profesionales trabajando con jóvenes para lograr mejores resultados. "Son muy buenas intervenciones, a nosotros nos sirven bastante porque los alumnos se sinceran mucho porque son jóvenes como ellos, que explican lo que hacen y los educan sobre los efectos del consumo de alcohol y drogas. Es importante que se acerquen a las instituciones donde está la mayor cantidad de jóvenes".