Ciudad

Vecinos y familiares afirman que nunca advirtieron que había peligro de femicidio

Hoy será formalizado Jorge Elgueta por el crimen. La familia de la víctima, que llegó anoche a Concepción, se reunirá con el Sernam para definir futuro de los niños, pues podrían radicarse en Argentina.

Por: Diario Concepción 09 de Septiembre 2016
Fotografía: imagenPrincipal-3103.jpg

Hoy será formalizado Jorge Elgueta por el crimen. La familia de la víctima, que llegó anoche a Concepción, se reunirá con el Sernam para definir futuro de los niños, pues podrían radicarse en Argentina.
 

X. Valenzuela/C. Abello
Contacto@diarioconcepcion.cl

"Se veían felices y muy enamorados. Muchas veces le dije a mi marido que daba un poco de envidia sana verlos tan cariñosos después de tantos años juntos, llevaban como 13. Nada hacía pensar que pasaría algo malo. De hecho, el martes en la mañana Jorge pasó por nuestra casa a decirnos que quería celebrar el cumpleaños de Mariela, con una once sorpresa, pero no alcanzamos a juntarnos, como a las siete de la mañana de ese día se escucharon gritos y a Jorge decir: Maté a mi Mariela". 

El relato anterior corresponde a Angélica Olivares, prima política de Jorge Elgueta, hombre que actualmente se encuentra detenido en el Hospital Regional y que hoy será formalizado por el femicidio de su pareja, Mariela del Carmen Fernández. 

Aseguró que eran una pareja normal, tranquila y muy preocupados de sus tres hijos de 11 y cuatro años y, obviamente, de una bebé recién nacida de tan sólo un mes. "Vivimos al lado y nunca los escuchamos discutir, tampoco ella en algún momento nos dio a entender que existiera violencia intrafamiliar". 

Su relación era tranquila y muy bonita. Según reveló la prima de Elgueta, se conocieron en Argentina, Buenos Aires, hace más de una década. La familia de Jorge se había trasladado al otro lado de la cordillera para encontrar mejores perspectivas económicas. "Allá la conoció y se enamoraron, tuvieron a su primer hijo. Cuando Mariela estaba embarazada de su hija que ahora tiene cuatro años, llegaron a vivir a Hualqui y acá conocí a Mariela".

Comentó que la residente argentina era muy tranquila y alejada de los problemas. "Era muy trabajadora, era del personal de aseo en el Mall del Centro y en todo lo que venía, siempre estaba tratando de salir adelante. Era muy querida en la Escuela B-600 de Hualqui, donde la conocían mucho porque continuamente asistía para estar más en contacto con profesores, pues su hijo mayor tiene Asperguer". 

Drogas y alcohol

Según Angélica Olivares, Jorge era muy tranquilo; no sociabilizaba mucho con los vecinos, pero sí con sus colegas del servicio de aseo y recolección de Hualqui. "No era adicto a la pasta base, fumaba marihuana, pero sólo a veces, no tenía un problema de drogas ni de violencia. Él es muy callado, serio, esforzado y muy papá, trabajaba todo el día en recolección y en la noche hacía unos ‘pololos’ en un servicentro cercano".

Sin embargo, la opinión de la prima política contrasta con la de Udalieta Elgueta, tía del agresor, que detalló que el hombre de 35 años se tornaba agresivo cuando consumía alcohol y drogas. 

"Nunca supimos de violencia intrafamiliar, se veía un matrimonio común y corriente, salían con los niños o juntos, ya sea del brazo o de la mano, se veían felices. A la familia de este niño (Jorge Elgueta) la conozco de toda la vida, llevo más de 60 años viviendo acá. Su papá decidió ir a Argentina cuando el era chiquitito y, al parecer allá se habría involucrado en el tema de la droga, algunos dicen que era pasta base, otros marihuana. Yo nunca lo vi jalando ni haciendo nada raro, pero sí, varias veces lo noté extraño", dijo Manuel Sanhueza. 

El vecino de Elgueta aseguró que le sorprendió el hecho, pues nunca había sucedido nada en el barrio. "A todos nos dejó marcando ocupado porque hay una guagüita. La mezcla de alcohol y drogas es la terrible".

Pero más allá de las diferencias de apreciación de familiares y vecinos sobre la conducta de Elgueta, lo más importante son los niños, que hasta ahora se encuentran a cuidado de sus tías paternas. Han recibido ayuda del municipio, vecinos e, incluso, de trabajadores del supermercado Unimarc de Chiguayante que conocían a la pareja, pues sus hijos asistían al mismo colegio. 

"Le estamos dando leche en tarro y materna a la bebé. Conseguimos que una vecina, que hace poco tiempo fue mamá, viniera a darle pecho y está muy bien", afirmó Olivares.

Agregó que la menor de cuatro años no sabe lo que pasó, mientras que el hijo de 11 años, que debido al Asperguer entiende las cosas de manera literal, lo asumió con gran tranquilidad. "Yo creo que él vio todo, pero está tranquilo, sabe que el papá hizo algo muy malo y que la mamá dejó de respirar y que desde el cielo los cuida. Estamos tratando que los niños lleven una vida normal, no hemos tenido tiempo ni para llorar, queremos que ellos estén bien, los sacamos a comprar pan y a dar vueltas para que no vean cambios tan grandes en su vida". 

Lo que viene

Ahora bien, la familia deberá superar otra difícil etapa, pues Jorge Elgueta hoy será formalizado, ya sea en el Hospital Regional, donde se encuentra internado o en el tribunal, según informó la fiscal Carla Hernández que realizó el control de detención en el centro hospitalario. "Obviamente, lo vamos a apoyar, pero la verdad es que no entendemos cómo pudo hacer esto", declaró Angélica Olivares. 

 

El incierto destino de los pequeños

Mariela Fernández y Jorge Elgueta tenían 3 hijos en común: un niño de once años, y dos niñas: una de cuatro años y una de 29 días. 

Por orden del tribunal de Familia de Concepción, la custodia temporal de los niños quedó en manos de su tía paterna Ulda Elgueta Elgueta, quien vive a un par de cuadras de la casa de la pareja. Según informó la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg), Valentina Medel, a la mujer se le ha entregado todo tipo de ayuda para poder hacerse cargo de los menores, junto a a municipalidad de Hualqui y la Oficina de Protección de Derechos (OPD) del Sename. Ésta va desde conseguir leche y pañales hasta apoyo sicosocial. 

Sin embargo, este escenario podría cambiar con la llegada a Chile de los tres hermanos de la víctima, quienes hoy viernes recién tomarán contacto con Sernameg. Así se sabrá si ellos tienen la intención de llevárselos a Argentina, pero eso también debe discutirse en Tribunales. 

"Lamentablemente, ella no tenía más redes de protección y de apoyo que las del agresor. Como no hay denuncias previas, desconocemos si había historia de violencia previa, pero al menos en las entrevistas que hemos tenido la familia ignora si había violencia. Entonces la única persona que podía hacerse cargo de los niños era la tía paterna, por eso estamos coordinando todo el apoyo para los menores y estamos esperando la llegada de los hermanos de Mariela, para ofrecer el apoyo legal, pero para eso necesitamos el patrocinio legal de ellos", explicó Medel. 

Agregó que también tienen que resolver con ellos qué va a pasar con el cuerpo de la mujer, y saber si quieren que sea sepultada en Chile o trasladada a su patria. 
 

"No podemos dejar la responsabilidad de la denuncia sólo en las mujeres"

Desde 15 años y un día hasta presidio perpetuo calificado son las penas que la ley contempla para el femicidio. Sin embargo, no siempre son las que se les dan a los acusados, ya que muchas veces se les otorgan atenuantes, como el haber colaborado con la investigación o no tienen antecedentes por violencia intrafamiliar, ya que muchas veces son las mismas víctimas, las que no ratifican las denuncias. 

Un escenario común entre las cuatro víctimas de femicidio en lo que va del año en Bío Bío es ése: la ausencia de denuncias por violencia o la retractación de las víctimas. Ése fue el caso de la primera víctima en la región de 2016 Magali del Carmen Carriel Garrido, de 63 años quien fue asesinada por su esposo, Carlos Delgado Delgado, de 69 años, con arma blanca. 

Existían denuncias anteriores por violencia, pero que fueron retiradas luego de que la mujer sufriera un accidente vascular que la dejó postrada, recordó la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, (Sernameg), Valentina Medel. El hombre está en prisión a la espera de juicio. "Y en este caso, ella tenía un contexto familiar que hacía que ella volviera con el agresor", precisó la directora. 

En el segundo caso, en Quillón, Yuri Álvarez Valderrama, fue asesinada con un martillo a manos de su cónyuge Ángelo Iturra, de 30 años, quien está detenido. Ella estaba intentando buscar trabajo para poder dejar a su esposo y romper el círculo de la violencia en que vivía, recordó Medel.

Lourdes Ferraro fue la tercera víctima en Bío Bío y murió asesinada por su pareja en Barrio Norte. De nacionalidad argentina, estaba separada del agresor, pero desconocía las redes de protección que le ofrecía el Estado de Chile, "y otro elemento de la violencia es que los hombres violentos las aíslan de su entorno, y cuando son migrantes, esto se agudiza", dijo Medel, quien recordó que el crimen se produjo cuando el hombre fue a hablar con ella acerca de la situación de los niños. "Y ese es un factor de riesgo que se repite en las agresiones", dijo Medel, refiriéndose a la excusa de citar a las mujeres para hablar de los hijos en común, las que a su juicio deberían darse en lugares públicos, para así evitar ataques. 

Ni Yuri, ni Lourdes, ni Mariela tenían denuncias previas de violencia. Por eso, Medel aseguró que no puede traspasarse la responsabilidad de hacer las denuncias solamente a las mujeres. "Ellas son víctimas, por eso en las campañas insistimos en que cualquier persona puede hacer la denuncia. Todos los testigos de violencia pueden denunciar. Si tú ves que una mujer está siendo violentada en su casa tu puedes denunciar y hacerte cargo de esa denuncia". 

Etiquetas