Con un seminario que reunió a más de 80 productores apícolas, concluyó en Chillán el proyecto “Sensores Remotos y Apicultura Natural Regenerativa”, una iniciativa pionera desarrollada durante tres años por INIA Quilamapu con apoyo del Gobierno Regional de Ñuble.

El proyecto puso el foco en un modelo de apicultura natural regenerativa, buscando preservar el bienestar de las abejas mediante tecnologías que permiten monitorear condiciones ambientales dentro y fuera de las colmenas. Entre otros avances, se investigaron especies florales melíferas de tres ecosistemas de Ñuble, además de factores como temperatura, humedad y condiciones óptimas para el vuelo de las abejas.

Marcelino Claret, coordinador de la iniciativa, enfatizó que se trata de sentar las bases de una apicultura moderna y tecnificada, pero con fuerte sentido ecológico y cultural. Claret remarcó que es clave aumentar el consumo interno de miel en Chile, ya que sigue siendo bajo comparado con países OCDE. “Las abejas están hace 120 millones de años en el planeta, son soporte de nuestra alimentación y economía”, destacó.

El seminario contó también con Emanuel Canales, fundador de la Escuela de Apicultura Natural de Chile, quien subrayó la crisis del modelo productivo actual y llamó a Chile a convertirse en potencia de alimentos saludables y libres de químicos. Canales propuso impulsar el consumo de miel agroecológica como alternativa al azúcar, especialmente en comunidades escolares y centros educativos.

El proyecto dejará como legado un atlas digital con información clave para la apicultura de la región. El cierre coincidió con la jubilación de Marcelino Claret, tras 37 años de trayectoria en INIA Quilamapu, dejando una valiosa contribución para el futuro de la apicultura sostenible en Ñuble.