Programa, financiado a través de un proyecto FIC Regional, busca dar sustento científico la toma de decisiones en el aula, articulando asignaturas del plan general de formación con las especialidades técnicas.
La Educación Media Técnico Profesional (EMTP) tiende a estar postergada de innovaciones y verse de forma separada de la educación Científico Humanista. Algo que está cambiando de la mano de un postítulo que dicta la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción (UdeC), cuyas clases iniciaron en abril y busca formar a directivos, docentes, profesionales y técnicos de establecimientos técnico-profesionales para transformar la articulación entre las asignaturas del plan general de formación (Lengua y Literatura, Matemática y Ciencias para la Ciudadanía) con las especialidades técnicas. El objetivo es unir las distintas disciplinas pedagógicas, dando mayor sustento científico a la toma de decisiones en las aulas, explica el doctor Abelardo Castro, director del proyecto que financia.
Las clases se realizan cada sábado y reúnen a equipos de liceos de distintas provincias de la Región del Biobío.
Tatiana Carrasco viaja cada fin de semana al campus penquista de la UdeC a continuar su formación. La docente enseña Historia y Geografía en el Liceo Municipal de Nacimiento, todo un desafío “porque el foco de los y las estudiantes es trabajar en las industrias de la zona. Son muy prácticos: nosotros queremos prepararles para la vida y ellos para el trabajo. La mayoría son de nivel socioeconómico bajo, vienen de familias uniparentales y tienen problemas asociados a eso. Así que debemos adecuar la forma en la que entregamos nuestras asignaturas; debemos abordar la educación acorde a su realidad”, contextualiza. En ese sentido, define al postítulo como revelador: “nos entrega otras miradas y estrategias para poner en práctica. Además, ha sido una experiencia interesante que una universidad de la trayectoria como la UdeC aborde la enseñanza del área técnico profesional”.
Alexis Espinoza y Leonel Jara viajan desde Los Ángeles, donde ambos profesionales de la ingeniería enseñan en el Liceo Industrial Samuel Vivanco Parada. Sobre la realidad, Jara explica que “como todo liceo público, la mayor parte los estudiantes que tenemos son chicos vulnerables, que están expuestos a la delincuencia y que vienen de familias con dificultades. Así que nosotros no sólo formamos en lo técnico, también en lo valórico”. Para Espinoza, el programa ha entregado “varios tips que contribuirán a una mejora de nuestro quehacer diario, en cuanto a aprendizaje y trato”.
Vladimir Loyola, jefe de UTP del Liceo Juan Antonio Ríos de Talcahuano, asegura que participar del programa “nos ha servido para crear más lazos como colegas y para mejorar el aprendizaje de nuestros estudiantes”.
Daniel Guzmán, Ricardo Vergara y Paula Soto son parte del CEAT Mauricio Hochschild de San Pedro de la Paz; los tres hablan de un ambiente colaborativo y con libertad para la didáctica, por lo que están abiertos a conocer cómo seguir innovando. Guzmán y Vergara son del área de la ingeniería, por lo que el postítulo les ha ayudado mucho para comprender cómo aprenden y ven el mundo los y las adolescentes, “para así saber qué estímulos entregarles”, precisa Guzmán. Soto es educadora diferencial y asume como un reto trabajar en este liceo, porque hace sólo 4 años cuenta con el Programa de Integración Escolar (PIE), por lo que ha logrado conformar equipos de aula muy buenos en algunos espacios y encontrado más resistencias en otros. Sobre las clases del postítulo, asegura que “han dado espacio al diálogo entre distintas disciplinas y establecimientos y considera los aportes de quienes estamos acá”.
El postítulo no sólo educa, también es parte de una investigación. “La estrategia va en dos sentidos. Primero, incrementar la capacidad didáctica de los y las docentes; y segundo, lograr una mayor integración de profesores del plan general y especialidades para lograr mejores índices de creatividad, innovación y emprendimiento en estudiantes EMTP”, explica Abelardo Castro.
Entre las disciplinas que se hacen converger en el programa se cuentan las neurociencias, psicología, sociología y epistemología, para conocer “la evolución biológica de nuestro sistema nervioso central, su estructura actual y su potencial para la interacción con el entorno”, detalla. Todo con el fin de que docentes aprendan cómo se aprende, para mejorar el ejercicio de la pedagogía desde la evidencia científica de distintas disciplinas.
“Pedagogía para docentes de Enseñanza Técnico Profesional, decisiones didácticas basadas en consiliencia científica para directivos, docentes, profesionales y técnicos de nivel superior que se desempeñan en Educación Media Técnico Profesional” es el nombre del proyecto que diseñó el diplomado y es financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional del Biobío.