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Uso de la Triple P busca reducir cifras de delincuencia juvenil

Por: Tania Merino 27 de Junio 2017
Fotografía: Diario Concepción

En la quinta etapa de implementación del proyecto 24 horas Contigo, Talcahuano, por ejemplo, apunta a trabajar con padres de niños y jóvenes infractores.

“Hay estudios que muestran que las personas adultas que cometen delitos tienen varias características que comparten desde su infancia. Por ejemplo, problemas de conducta”, explica la psicóloga Francisca Puga, quien ha liderado en Chile la aplicación del programa Tripe P sobre parentalidad positiva.

A partir de este antecedente, agrega la especialista, máster en Psicología Social Comunitaria del Institute of Social Psychology del London School of Economics, es que, trabajando en la relación entre el núcleo familiar se puede prevenir la conducta de transgresión de ley.

Ese es el principio que quieren probar en Talcahuano en el marco del proyecto de seguridad pública “24 horas contigo” , que trabaja con jóvenes que han cometido por primera vez un delito para evitar la reincidencia.

Puga presentó a los encargados de la iniciativa, que desarrolla su quinta etapa, los principios de la Triple P, que en la comuna puerto analizan como una estrategia positiva para a reducción de la delicuencia.

Efecto dominó

Desarrollado en Canadá por el psicólogo clínico Matt Sanders y sus colegas de la Universidad de Queensland, Australia Triple P se propagó por distintos países con la rapidez de una línea de dominó al derrumbarse. El programa se estableció en Chile en 2010 y ha capacitado a más de 150 profesionales de las áreas de medicina, trabajo social y profesionales de la salud mental y de educación.

Ha sido calificada como “una de las metodologías más efectivas del mundo para trabajar con padres, madres y cuidadores, y una de las pocas que se basan en evidencia científica obtenida a través de permanentes investigaciones”, explican desde la organizaciópn chilena a cargo de su ejecución.
Más de 90 estudios experimentales realizados en diversos países, agregan, han constatado que funciona en distintas culturas, grupos socioeconómicos y estructuras familiares.

Puga explica que hay básicamente dos áreas de investigación en las que se puede trabajar en materia de reducción de la delincuencia desde la infancia. La primera, por supuesto, la prevención , en que se observan estos patrones comunes que tienen los infractores de ley en su niñez y se intentan corregir por medio del respaldo familiar.

Otra línea demuestra que la transgresión de norma desde lo social a lo delictual tiene que ver con la capacidad de la autorregulación en la infancia, de regular los impulsos. “El prevenir problemas de conducta en la infancia temprana, el promover la autorregulación en los niños previene conductas transgresoras y delitos en adolescentes y en adultez ”, señala la psicóloga.

Además, buena parte de los jóvenes que cometen delito y que, por ejemplo, son parte del programa 24 horas contigo de Talcahuano, son niños que han sido vulnerados en sus derechos. “Por eso cuando se habla de los chicos de Sename que entran y salen de distintos programas, pasa porque hay distintas áreas desde las cuales abordar su problemática. Eso también se puede prevenir si se fortalecen las competencias de los padres”.

Para Puga, Triple P, el trabajo con los padres puede ir más allá del capital cultural que tenga cada familia, entregándoles herramientas a través de profesionales capacitados para brindarles esta orientación. “Es una metodología súper estructurada, el manual de Triple P es un guión, que dice en la sesión uno tal cosa, y tiene que ser tan estructurado para poder replicarse en distintos contextos”, agrega.

Es así que esta metodología ha sido aplicada con éxito en casi una treintena de países. “No hay situación más caótica que un campo de refugiados y sin embargo, esta herramienta ha funcionado, lo ha hecho en Irán, con familias polígamas con cinco mujeres criando a 20 niños y teniendo que ponerse de acuerdo, lo ha hecho en China, Japón, etc”.

A nivel latinoamericano Triple P ha capacitado a profesionales de diversas áreas de la salud en Chile, Costa Rica, México, Colombia, Uruguay y Argentina.

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