Estrictos controles, camas críticas al borde del colapso y modificaciones en el transporte forman parte de lo que dejaron los días de festividad en la Región.
“Un sueño por una vivienda” tiene por nombre el asentamiento que desde diciembre de 2020 se instaló en un terreno municipal del puerto. Se trata de 175 familias organizadas, con reglas internas que “llegaron para quedarse”, indicaron.