5 funcionarios detenidos en Biobío: congresistas locales debaten sobre reforma a Gendarmería
19 de Diciembre 2025 | Publicado por: Anibal Torres Durán
Tras el operativo simultáneo, realizado en 7 regiones del país, las autoridades desarticularon una masiva red de corrupción que operaba en 9 recintos penitenciarios.
La denominada “Operación Apocalipsis” es calificada como el golpe más grande al crimen organizado dentro de las cárceles en los últimos años.
El balance arrojó un total de 66 personas detenidas, de las cuales 44 corresponden a funcionarios de Gendarmería (Genchi) y 22 a civiles que actuaban como cómplices.
En Biobío, tras la operación, de acuerdo a información recopilada por Diario Concepción, resultaron 6 personas detenidas de las cuales 5 corresponden a las filas de Genchi.
La investigación, que se extendió por más de dos años, reveló que esta organización criminal logró mover al menos $6 mil 300 millones en un periodo de tres años. Entre sus operaciones se incluía cobros por el ingreso de visitas indocumentadas; sobornos para realizar traslados a módulos preferenciales; venta de protección a internos; tráfico de teléfonos celulares, alcohol y sustancias ilícitas.
Durante el operativo, que contó con más de 700 funcionarios del Estado, se logró además el congelamiento de 183 cuentas bancarias y la incautación de 11 vehículos, armas y drogas.
Durante la indagatoria, el Gobierno solicitó al Ministerio Público fortalecer las investigaciones intramuros, lo que permitió constituir un grupo especializado contra el crimen organizado en cárceles, integrado por el Ministerio Público, PDI, Carabineros, Gendarmería y los ministerios de Justicia e Interior.
Reforma
En el Congreso, tras abordar con los integrantes de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputadas y Diputados los alcances de la operación Apocalipsis, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, informó que el Gobierno presentará a trámite en enero una reforma constitucional para la institución.
La autoridad adelantó que el objetivo de la reforma a Gendarmería es que pase a integrar el sistema de orden y seguridad junto a Carabineros y la PDI. Esto para incorporar la función de seguridad y control de recintos penitenciarios que hoy realizan.
En ese contexto, Gendarmería, de aprobarse la iniciativa, pasaría a ser una institución jerárquica, obediente y no deliberante. Asimismo, la reforma permitirá que sea una institución de seguridad pública dependiente del Ministerio de Seguridad Pública.
Pese a las diferentes apreciaciones sobre la corrupción en Gendarmería, hubo apoyo transversal de diputadas y diputados para tramitar la reforma constitucional que el gobierno comprometió ingresar.
En el ámbito local
En Biobío, se abrió el debate entre parlamentarios sobre la iniciativa y la intención del Ejecutivo de que se tramite durante enero de 2026.
En esa línea, la diputada Marlene Pérez (Ind-UDI) planteó que “es indispensable avanzar en una estructuración profunda de Gendarmería, que le permita al Estado avanzar hacia un control absoluto de las cárceles”.
Si bien la parlamentaria aseguró que está a la espera de los detalles de la iniciativa, comentó que “al menos en un primer apronte suena bastante lógico separar a la institución entre lo que es el control de las cárceles y las labores de reinserción, y que estén alojadas en ministerios distintos”-
“También es fundamental ir equiparando a Gendarmería en un escalafón similar al de Carabineros y la PDI, que entre otras cosas permitan terminar con las actuales asociaciones, que muchas veces tienen apoderada a la institución”, cerró Pérez.
Por su parte, la diputada María Candelaria Acevedo (PC), señaló que es necesario reformar a la institución de Gendarmería “en el más corto tiempo posible”.
Para Acevedo la Operación Apocalipsis demostró una fragilidad en el sistema penitenciario, por lo cual se requieren ajustes dentro de la institución. “También hay que ir un paso más allá, asegurando y resguardando la integridad de los gendarmes quienes sufren problemas de infraestructura, hacinamiento y déficit de equipamiento debido al aumento de la población penal”, señaló.
La diputada Joanna Pérez (Demócratas) valoró el anuncio de la reforma y manifestó que “era necesario traspasar Gendarmería al Ministerio de Seguridad Pública, porque hoy día necesitamos controlar nuestras cárceles, lograr que el crimen organizado no siga penetrando a nuestro sistema de Gendarmería, a nuestros funcionarios y la red que resguarda hoy día una gran población penal que también tiene extranjeros, que tiene crimen organizado, distintas bandas, porque finalmente podemos perder ese control”.
Al igual que sus colegas parlamentarios, el diputado Roberto Arroyo (PSC) indicó que el operativo es evidencia de la “urgente necesidad de modernizar la labor de Gendarmería y reformar el sistema carcelario en su conjunto. Es inaceptable que los internos accedan a privilegios y que los delincuentes controlen las cárceles, lo cual pone en riesgo la seguridad de todo el país”.
Bajo ese contexto, Arroyo calificó la presentación de la reforma como un “primer paso” antes de realizar cambios más profundos en la institución.
“Es importante implementar una política integral que incluya la construcción de nuevas cárceles de seguridad fuera de las ciudades, el aislamiento de los delincuentes más peligrosos y una distribución equitativa de los internos en los recintos penales para evitar el colapso de ciertas cárceles”, cerró Arroyo.
Funcionarios
El director nacional de Gendarmería, Rubén Pérez, consideró que es una estrategia oportuna que la institución se alinee con las policías. Agregó que esto permitirá mayor colaboración y evitar que “el crimen organizado haga de las suyas”.
Por otra parte, llamó a no presumir que el personal perderá sus derechos laborales. Esto debido a que como consecuencia de integrar a Gendarmería a las fuerzas de Orden y Seguridad, y debido al carácter jerarquizado y obediente, no podrán subsistir las actuales asociaciones de funcionarios.