“La gente estaba silenciada por el robo de madera”: el año de Humberto Toro en Arauco

07 de Mayo 2023 | Publicado por: Jorge Enriquez
Fotografía: Isidoro Valenzuela

Militante socialista destalla que el cono sur de la Región del Biobío ha logrado levantarse y avanzar en desarrollo gracias a una disminución de la violencia rural. Autoridad provincial desmenuza su labor.

Humberto Toro muestra tranquilidad en lo que habla y cómo lo argumenta. Conoce el cargo, tiene oficio, no sólo por cumplir un año a la cabeza de la Delegación Presidencial Provincial de Arauco, sino que también por haberse desempeñado como gobernador en la misma zona durante el segundo Gobierno de la exPresidenta Michelle Bachelet. Y esa experiencia se nota.

A más de un año de asumir como delegado, el 23 de abril de 2022, los hechos de violencia rural han disminuido en Arauco y también se ha atacado con dureza el robo de madera. Algo que ha sido públicamente reconocido.

“El propósito era, evidentemente, generar la tranquilidad, generar la paz, generar nuevamente la articulación social, volver a reponer los temas del desarrollo, dado que, en la Provincia de Arauco en los cuatro años de gobierno por parte del Gobierno de Sebastián Piñera, la provincia volvió a quedar abandonada”, dijo.

“Entonces allí, insisto, el propósito era recuperar la tranquilidad, recuperar el camino del desarrollo, recuperar el camino de la articulación social, recuperar la gobernabilidad, la gobernanza. Y en eso nadie estaba en desacuerdo. Entonces, no fue tan difícil para mí responderle a la expectativa que el Gobierno puso de lo que había que hacer en el territorio”, agregó Toro.

-¿Cuál fue la directriz principal que le dieron?

Cuando comenzaron conmigo para ver la factibilidad de nombrarme Delegado, se reunieron conmigo, se reunió el jefe de gabinete de ese tiempo, de la ministra del Interior Izkia Siches, en Temuco. Fui y me plantearon esta posibilidad. Primero querían conocerme, querían saber quién era, de dónde venía, mi historia política y también, por lo tanto, la historia respecto al territorio. Me hicieron una pregunta bien significativa: ¿Si me nombraban delegado, quiénes me iban a hacer oposición? Yo respondí: Ustedes. Porque precisamente yo estaba representando todo lo que había sido una legítima crítica. Si yo no tengo dificultad con la crítica que la Concertación no había hecho todo bien, que habíamos sido muy ligados fundamentalmente a sostener los mismos cuadros, poca renovación política, etcétera. Les dije miren, la crítica de la gente va a ser que yo represento a la vieja guardia, represento al que se repite el plato, la exConcertación, etc. Me dijeron que no era mi caso. Pero, la pregunta quedó al revés, digamos, la pregunta es si ustedes serán capaces de sostener o no la decisión de nombrarme, porque si no están a esas condiciones es preferible que no me nombren, porque no quiero generar un conflicto.

-Entonces…

Lo menos que quisiera es aceptar el cargo sin plantear metas. La pregunta fue al revés: ¿Ustedes van a estar con la fuerza suficiente como para soportar la presión que voy a tener de sus mismos sectores que no quieren concertacionistas? Me dijeron sí. Si ustedes dicen eso, yo estoy disponible a asumir la tarea, entendiendo que voy a tener al comienzo una oposición, pero que al calor del tiempo, yo creo que vamos a converger en una mirada común. Y ahí me dijeron perfecto. Y así fue el proceso. La conversación fue clara y franca y a partir de eso yo me comprometí efectivamente a unificar primero a todos los actores que podían ser críticos de mi gestión, que no eran parte del Gobierno y, por otro lado, generar gobernanza política en la provincia.

-Se pensó al principio que podría haber manga ancha en la zona, por parte del Gobierno…

Se ha hecho un prejuicio respecto de la visión que se tiene del Mandatario, antes de llegar a ser Presidente. La gran virtud y rol del Presidente ha sido que, entendiendo sus principios, entendiendo su postulado, entendiendo y comprendiendo y compartiendo además el cambiar el Chile que quería generar, se requiere nunca abandonar esa visión histórica y de futuro. El punto está en si tú eres un líder situacional o eres un líder que te quieres someter a como dé lugar a cierta visión que se tiene del Estado y la forma en que lo quieres construir. Pero si ejerces el liderazgo situacional, lo que uno hace es que mide los tiempos en los cuales están ocurriendo cosas y por lo tanto eso habla bien de su capacidad, habla bien del Gobierno. Sin abandonar lo que nosotros pensamos lo que debe ser Chile, me pongo en el Estado situacional de ahora, efectivamente, la violencia que está ejercida por grupos de vándalos, delincuentes, que están impidiendo el Chile que quiere construir. Es evidente que te das cuenta que no es posible construir un Chile democrático. No se toma el valor de la democracia. Sin perder la orientación del Chile que quiere construir, te sitúas, como líder situacional, en ese momento, y hoy la violencia impide la democracia, impide el Chile que queremos construir y, por tanto, sobre esa base había que atacar.

-Y qué dedujo sobre esa base…

Tenía claro que, en el caso de la provincia de Arauco, la gente estaba silenciada por el robo de madera, por los empresarios ilícitos que estaban corrompiendo a la sociedad, que estaban corrompiendo a los actores y blanqueando a través de la legitimidad de la causa mapuche, blanqueando su ilícito. Allí había una operación absolutamente violenta, de cómo se estaba instalando un espacio en donde la violencia en donde los ataques, en donde los disparos, el robo a la madera generaba eso. Y por tanto, mi tarea central en la provincia de Arauco se centró en cuatro cosas. La primera, la gente necesita una voz fuerte. El Estado tiene que volver a estar presente en el territorio. La gente sentía que el Estado no estaba presente, el Estado tiene que estar presente. Y para que el Estado esté presente, hay que tener voz fuerte, ataque frontal, clara, franca, directa, denunciando a los empresarios, denunciando cualquier tipo de corrupción, denunciando donde estuviera instalada la corrupción en función de ese delito. Por tanto, caiga quien caiga, estando en el mundo privado, en el mundo público, en cualquier institución. Y la gente tenía que sentir por detrás del Estado la clara y fuerte. Y esa fue mi primera tarea, hablar claro y fuerte.

-¿Cómo se tradujo lo anterior?

Ni una, pero ninguna pasada, a aquel que está haciendo delito. Segundo, necesitamos volver a recuperar el desarrollo de la provincia. Porque la provincia sin desarrollo, sin crecimiento, lo que hace es que le da pauta, le da trigo, a aquellos que precisamente quieren hacer dentro de su política la violencia, la representación del territorio. No íbamos a permitir que la delincuencia representara al territorio. Tercero, había que evidentemente tener gobernanza. La cual, se hace primero con los actores locales, el poder local, los municipios, se hace con la ciudadanía, se hace con aquellos que están en el territorio. Tercero, se requiere además de la gobernanza, evidentemente, generar seguridad. Esto para que la gente pudiera transitar libre y, por lo tanto, a mí me parece bien que se haya instalado el Estado de Excepción, porque permite que la gente tenga más confianza en términos del traslado de la ruta. Y cuarto, el tema de generar articulación política amplia en donde todos caben. El problema de la provincia de Arauco y el problema del país no es de un solo movimiento, de una sola área, de una sola zona, o nos metemos todos para recuperar, salvar la democracia, para salvar la legitimidad, la paz y la tranquilidad, o vamos a permitir que efectivamente los violentos se nos impongan.

Foto: Isidoro Valenzuela

 

-¿Considera que hoy el profesor que trabaja en una escuela, aledaña, alguna de las rutas peligrosas, sale con miedo a trabajar, lo mismo, en el caso de los alumnos?

Si uno mira las cifras reales, nosotros no teníamos eventos desde noviembre del año pasado. La gente empezó a transitar tranquilamente por la ruta que antes había temor por transitar. Se empezó a bajar los eventos de ataque, se empezó a trabajar fuertemente en el ataque frontal al robo en la madera y tenemos detenidos. Empezamos a trabajar fuertemente el tema de la droga y tenemos detenidos sobre eso. Empezó a trabajar fuertemente sobre el tema del robo de vehículos y tenemos detenidos. Tenemos recuperación de armamento. Es decir, las cuatro líneas que, junto con las policías impulsamos y coordinamos, de tal manera de atacar frontalmente, dio resultado en términos de que tenemos muchos meses en que no hubo violencia y no tuvimos mayores eventos. Es más, se recuperó una de las líneas de desarrollo de la provincia de Arauco, que fue el turismo. Hemos tenido en la última semana eventos, que tenemos que investigar, quiénes están detrás de eso, cómo se están articulando y los vamos a perseguir del mismo modo que perseguimos el robo de madera.

-Habla de una quinta línea…

Sí, ya estamos trabajando en cuatro líneas, vamos a incorporar la quinta, que son estos grupos que se han generado en términos de hacer violencia. Si uno observa estos últimos ataques, están apuntando a personas más que atentados a maquinaria. Si uno revisa en un evento, incendio de una vivienda perteneciente a una iglesia, disparo a una persona, que fue la misma persona a la que después le queman una vivienda. Entonces, hay allí, a juicio nuestro, una nueva línea de investigación que tenemos que profundizar y analizar.

-Pero, el ataque al furgón escolar, ¿está personalizado, igual?

Lo de los estudiantes es grave. El disparo al grupo de estudiantes es grave y por la misma gravedad que tiene, tenemos que ser muy acuciosos en la investigación de qué fue lo que ocurrió. Por eso te digo que necesitas tomarte otra arista de investigación, porque por lo que te digo, si en el último tiempo los ataques han estado concentrados a personas, requiere una mirada un poquito más fina respecto a esta nueva característica que está tomando la situación, por tanto, requiere profundizar ese proceso investigativo.

-¿Considera que pudieron separar la violencia rural de la acción reivindicatoria histórica que hay en la zona?

Puedo decir hoy en día que hemos vuelto a recuperar las mesas, las mesas con las comunidades, las mesas de trabajo, que son donde se articulan las necesidades que tiene esa determinada comunidad y ese determinado territorio, que nos permite hoy seguir respondiendo articuladamente a una gobernanza que resuelva el problema de la pobreza en esos sectores.