“Alguien que no tenga autocrítica no tiene que estar en el gobierno”

18 de Septiembre 2022 | Publicado por: Marcelo Castro
Fotografía: Carolina Echagüe

La autoridad regional analizó lo que han sido estos seis meses de gobierno marcado por los hechos de violencia en la Provincia de Arauco y un aumento de los delitos en las urbes. A lo que se suman los resultados del plebiscito constitucional que marcarán un giro en el derrotero del gobierno.

El pasado 11 de septiembre se cumplieron seis meses desde la llegada al poder de la administración del Presidente Gabriel Boric y todo su equipo a nivel regional. La conmemoración llegó en medio de las recriminaciones existentes al interior del oficialismo por la derrota que sufrió el Apruebo en el Plebiscito de Salida del proceso constitucional.

Ello desencadenó una serie de situaciones al interior del gobierno, entre ellas un cambio de gabinete a nivel nacional, el que también se podría repetir a nivel local. Además, los hechos de delincuencia y el diagnostico que existe sobre la Macrozona Sur fueron parte de la conversación que la delegada presidencial, Daniela Dresdner, tuvo con Diario Concepción.

Al rememorar la tarde del 4 de septiembre, la autoridad dijo que uno de sus primeros sentimientos fue de sorpresa, ya que “es un margen que yo creo que nadie vio, nadie fue capaz de vislumbrar, ni desde las encuestas de opinión, desde los análisis sociales, nadie fue capaz de levantarlo y tampoco desde el mundo político. Eso me generó sorpresa y esto tiene que ver con no haber sido capaces de entender las preocupaciones que tenía la gente, no haber sido capaces de ver cuál era la profundidad de los temores, la profundidad de la incertidumbre. Ese, siento, es un error político grande y no cometido solo por nosotros, sino por todo el mundo político. Porque incluso quienes pensaban que iba a ganar el Rechazo nunca pensaron que iba a ganar por esa diferencia”.

– ¿Qué tan lejos cree usted que está el gobierno de lo que quiere la ciudadanía?
No lo voy a particularizar en el Gobierno. Creo que el mundo político completo, de alguna forma demostró que no estaba siendo capaz de leer las preocupaciones, los miedos de la ciudadanía. Y en ese sentido, decir que lo que a mí me queda claro con este resultado es que la ciudadanía rechaza este texto, pero eso no quiere decir que la ciudadanía no quiera cambios.

– ¿Hay una autocrítica en la forma en cómo el gobierno trabajó la difusión de la propuesta constitucional?
Yo creo que no es un problema de la forma en la que se difundió el texto, sino de la amplitud con la que se llegó a los distintos estratos de la población y de los distintos sectores. Y yo creo que ahí hay una falencia, porque no logramos llegar a toda la población. La mayoría de la gente entendió el texto y consideró que era algo que no lo representaba. O sea, la gente que votó Rechazo, votó Rechazo porque no quería este texto, no porque no supiera, no porque no le había llegado información.

– ¿Qué cree usted que no le gustó a la gente?
Creo que la gente tiene algunas, como decía, incertidumbres, miedos, que están muy arraigados y este texto no se hizo cargo de ellos. O sea, desde luego estamos entrando en un momento de incertidumbre económica que es muy potente. Lo que dice es que se necesitará una Constitución que sí se haga cargo de esos miedos, de esas incertidumbres y que de alguna forma vean representada las necesidades, que son necesidades más básicas que tienen.

– ¿Cómo cree usted que la ciudadanía evalúa su trabajo como delegada presidencial?
Es difícil saberlo, desde mi perspectiva, puedo ver que este es un trabajo extremadamente desafiante y además apunta a algunas de las preocupaciones más grandes de la ciudadanía, que es lo que tiene que ver con seguridad.

– ¿Pero cree que la reconoce en su cargo?
Para saber esta respuesta con certeza habría que hacer una encuesta de conocimiento, cosa que no existe, pero yo creo que depende. Hay algunos de mis seremis del Gabinete que se han instalado también desde sus distintas posiciones. Ese es su trabajo y hay otros que tienen menos presencia y también la gente los conoce menos. En cuanto a mi figura, solo puedo ver eso, lo puedo de alguna forma relacionar con lo que la gente me dice en la calle.

– ¿Cuáles son las áreas más débiles del gabinete?
Lo que corresponde es hacer una evaluación completa y eso es lo que estamos haciendo. De las cabezas, también de los equipos que trabajan con ellos, de los servicios, cómo han funcionado. Tengo una evaluación que no hago solo yo. Es una evaluación que se hace abiertamente entre ellos, con los equipos, pero también con el resto del gobierno. Eso si, desde que asumimos tenemos problemas urgentes como lo son el transporte y la vivienda, que no son de fácil solución, ya que incluyen programas a mediano y largo plazo.

– ¿Está cerrado el proceso de instalación del gobierno?
Seguimos teniendo servicios que aún no tienen a su director nombrado por este gobierno porque es un servicio de atención pública, eso lo sabemos, pero lo que yo pienso que debe ser la forma en la que funcionamos, es que nuestro gobierno ya está instalado. Por lo tanto, hay que funcionar y hay que avanzar. También decir que yo espero que todas las personas que trabajan en este gobierno ejerzan una profunda autocrítica. Alguien que no tenga autocrítica no tiene que estar en el gobierno.

– El fin de semana pasado fue complejo en materia de hechos delictuales, hubo tres de connotación, uno de ellos con una víctima fatal ¿Qué pasó, hubo un error en el diagnóstico?
Durante la pandemia, y probablemente el proceso anterior a la pandemia también, se dejó que crecieran y se desarrollaran las redes criminales y al crimen organizado. Esto era algo que no teníamos y no estábamos acostumbrados, digamos de alguna forma, una estructura institucional para combatir este tipo de crímenes. Cuando nosotros llegamos, y con la salida de la pandemia, nos damos cuenta que existen estas redes extremadamente organizadas y para las cuales no tenemos herramientas con las que atacarlas. Nosotros decimos bueno, hay que hacerse cargo ¿cierto? Y hay que empezar a desarrollar las herramientas y hay que entregarle capacidades a la policía y hay que entregarle equipamiento y hay que entregarles vehículos para que puedan acudir a estos llamados. Y también tienes que mejorar leyes.

– En el comité policial de mayo se dijo que había una parte del parque vehícular policial en malas condiciones. ¿En qué está esa situación?
Eso es parte de la tremenda brecha con la que nos encontramos al llegar al gobierno. Es una brecha que tiene muchos vehículos sin reparación, muchos vehículos con muchos más años de los que deberían tener antes de ser cambiados. Por lo tanto, se siguen utilizando porque no existe el reemplazo del vehículo y se echan a perder con mucha mayor frecuencia. Estamos avanzando en mejorar. Cuáles son las empresas de reparación que tienen Carabineros, para que estas empresas sean más rápidas y puedan llegar con las soluciones más rápido, también estamos avanzando en las compras de vehículos.

– También han existido cuestionamientos a la figura del coordinador de Seguridad Pública, Felipe Rodríguez. ¿Qué evaluación hay de su gestión?
Tenemos una comunicación constante con Felipe Rodríguez, pero también con el subsecretario de Prevención del Delito. E insisto, esta es una realidad sumamente difícil. Tenemos los fondos de financiamiento, de prevención del delito, que estaban con una forma que era una forma sumamente excluyente y que beneficiaba a algunos de los municipios que en general son municipios que tienen mayor cantidad de recursos versus los municipios con menor cantidad de recursos. He visto el trabajo de Felipe Rodríguez y si hay comentarios y evaluaciones que son negativas, estamos absoluta y totalmente dispuestos a poder recibirlas para mejorar el trabajo que hacemos y no solo en el caso de él, en el caso de mis seremis, en el caso mío, en el caso, absolutamente todas las personas del gabinete.

– ¿Cuál fue el punto de inflexión que obligó al gobierno a decretar el Estado de Excepción en la Macrozona Sur?
Nosotros como gobierno siempre hemos tenido una postura muy abierta a las opiniones distintas, a recoger las distintas visiones. Acá pasó que al entrar al gobierno tuvimos acceso a mucha más información de la que teníamos y también, la preocupación constante de la gente que vive en la zona respecto a su seguridad. Y lo que a nosotros nos corresponde es garantizar la seguridad de las personas de la mejor manera que podamos y utilizando todas las herramientas que tengamos. El estado de Excepción es una herramienta que es un elemento que justamente decidimos usar para poder entregarle esa seguridad a las personas. Existe un problema de seguridad grave y de crimen organizado, lo que no quita que además tengamos un problema de conflicto intercultural. Durante muchos años ha ido cambiando y no se ha resuelto de la manera correcta. Por lo tanto, también nos corresponde hacernos cargo de ese problema y avanzar en las soluciones.

– ¿Se ha invisibilizado ese conflicto intercultural por el conflicto policial que hay en la macro zona sur?
Yo diría que se han confundido, se han mirado como si fueran una sola cosa y no lo son. Es importante decir que no son lo mismo, que existen demandas justas de los pueblos originarios y que siguen estando ahí, independientemente de que tengamos crimen organizado. Atacar el crimen organizado no es atacar las demandas justas de los pueblos originarios. Estamos atacando la delincuencia que existe en el lugar.

– ¿El ataque al Molino Grollmus marcó un punto de inflexión sobre la aplicación del Estado de Excepción?
Es un ataque con una crueldad que no habíamos visto de esa manera hasta entonces. En ese sentido, lo que nos dice ese ataque es que estos delincuentes están dispuestos a hacer muchas más cosas de las que pensábamos que estaban dispuestas a hacer. Por lo tanto, sin duda que es una preocupación y que de alguna forma nos apura a tener que perseguirlos y atraparlos para poder detener justamente estas bolas que son las de violencia.

– ¿Han notado una disminución de los hechos de violencia tras la detención de Héctor y Ernesto Llaitul?
Va un tiempo demasiado pequeño como para poder hacer ese análisis. Sin duda es algo que vamos a tener que mirar con los datos, con un poquito más de tiempo.